La polémica en torno a Rockstar Games continúa una semana después de que saliera a la luz el despido de entre 30 y 40 empleados en sus oficinas del Reino Unido y Canadá. La compañía, responsable de la saga Grand Theft Auto, sostiene que los trabajadores fueron despedidos por compartir "información confidencial en un foro público", mientras que el sindicato Independent Workers of Great Britain (IWGB) acusa a la empresa de llevar a cabo una de las maniobras antisindicales "más flagrantes y despiadadas en la historia de la industria del videojuego".
En declaraciones a Bloomberg, un portavoz de Rockstar explicó: "La semana pasada tomamos medidas contra un pequeño grupo de individuos que fueron hallados distribuyendo y discutiendo información confidencial en un foro público, lo que constituye una violación de nuestras políticas internas. Esto no guarda relación alguna con el derecho de las personas a afiliarse a un sindicato o participar en actividades sindicales".
El sindicato de trabajadores da otra versión de los hechos
El IWGB, primer sindicato que organiza a trabajadores del sector en Reino Unido, rechaza esta versión y asegura que los empleados solo conversaban con organizadores sindicales en un grupo privado de Discord. "Rockstar tiene miedo de que su personal discuta en privado el ejercicio de sus derechos para lograr un entorno laboral más justo y una voz colectiva", declaró Alex Marshall, presidente del sindicato.
La compañía, propiedad de Take-Two Interactive, ha sido tradicionalmente estricta en cuestiones de seguridad. Desde la enorme filtración de Grand Theft Auto VI en 2022, provocada por un hackeo externo, Rockstar ha intensificado las medidas de control, llegando incluso a exigir el retorno a la oficina cinco días por semana en 2024.















