Según ha explicado Marcin Paczynski, responsable de desarrollo de negocio en GOG, la plataforma digital de distribución de videojuegos para PC creada por CD Projekt, preservar videojuegos antiguos no es tan sencillo como podría parecer. Tanto es así que la compañía llegó a contratar a un investigador privado en Reino Unido para localizar al titular de los derechos de un juego clásico que "vivía completamente fuera del radar". El hombre, sin teléfono ni presencia en internet, había heredado los derechos sin saberlo, como parte de un paquete legal incluido en su herencia.
Paczynski compartió esta anécdota en una entrevista para The Game Business Show, en la que reconoció que el proceso de rescatar juegos "muertos" ha resultado "más difícil de lo que pensábamos". Según explicó, los principales obstáculos no son técnicos ni de falta de interés del público, sino barreras legales y de propiedad intelectual, a menudo derivadas de la desaparición o disolución de las empresas originales.
El GOG Preservation Program es una iniciativa de la plataforma dedicada a rescatar, restaurar y volver a publicar videojuegos clásicos que han desaparecido del mercado por problemas legales, técnicos o de derechos de autor. Su equipo trabaja en localizar a los titulares de propiedad intelectual, obtener licencias y adaptar los juegos a sistemas operativos actuales, asegurando que puedan jugarse sin DRM y manteniendo su valor histórico.
Un 87 % de los juegos antiguos son actualmente inaccesibles
El directivo aseguró que podría "escribir un libro" con las historias detrás del programa de preservación de GOG, entre ellas la de un veterano de Vietnam convertido en desarrollador y empresario petrolero, o la de estudios cuyos documentos de propiedad intelectual fueron destruidos en incendios. Cuanto más antiguos son los juegos, explicó, más difícil resulta rastrear su autoría debido a que gran parte de la documentación era física.
A estas dificultades legales se suman los retos técnicos: adaptar los juegos a los sistemas operativos modernos y mantenerlos funcionales a largo plazo. Según la Video Game History Foundation, alrededor del 87 % de los videojuegos clásicos son actualmente inaccesibles en sus versiones originales, lo que convierte la labor de preservación en una auténtica carrera contra el olvido.
GOG mantiene una lista pública, la "Dreamlist", donde los usuarios proponen títulos para su recuperación. Y aunque la tarea sea titánica, Paczynski subraya que los jugadores no están dispuestos a aceptar que los clásicos desaparezcan, lo que impulsa a la compañía a seguir investigando y negociando para devolverlos a la vida digital.















