Los juegos en formato físico están perdiendo peso rápidamente dentro del ecosistema PlayStation, motivo por el que se entiende que el lector de discos vaya a ser opcional en PS6. Según el informe corporativo de Sony correspondiente al año fiscal 2024, las ventas de títulos en formato físico para PS4 y PS5 representaron apenas un 3 % de los ingresos totales de la división, lo que equivale a unos 945 millones de dólares.
La tendencia confirma un declive constante en la última década: antes del lanzamiento de PS5 en 2020, el software físico suponía alrededor del 6 % de la facturación, bajó al 5 % en 2021 y al 4 % en 2022. En contraste, los juegos digitales adquiridos a través de la PlayStation Store alcanzaron el 20 % de los ingresos, superando por más de seis veces a las ventas físicas.
Los micropagos y DLC lo que más beneficios aporta a PlayStation
El mayor motor de negocio para PlayStation no son ya los juegos completos, sino el contenido adicional: microtransacciones, monedas virtuales, cosméticos, expansiones y DLC aportaron un 29 % de la facturación, siendo la categoría más rentable, siendo esta la fuente de ingresos de los populares juegos como servicio y free-to-play. El hardware, impulsado por las sólidas ventas de PS5, representó un 24 %, mientras que los servicios de suscripción como PlayStation Plus sumaron un 14 %.
El dato refleja una transformación en los hábitos de consumo, con los usuarios inclinándose hacia bibliotecas digitales, modelos de suscripción y experiencias de juego como servicio. Una tendencia compartida por Xbox y Nintendo, donde las ventas en físico también retroceden.















