Siempre que llega el mes de octubre y se acerca Halloween, muchos son los jugadores que buscan experiencias terroríficas que les pongan los pelos de punta. En esta época del año, Internet suele llenarse de recomendaciones de todo tipo a este respecto, y aunque no es difícil encontrar un puñado de ellas rápidamente, suele costar algo más encontrar títulos que sean poco conocidos, se salgan de las propuestas más populares del momento y ofrezcan aventuras interesantes.
En este sentido, queremos rescatar una obra que tal vez no sea tan conocida como debería, y que desde luego es un más que recomendable videojuego para aquellos amantes del terror psicológico clásico que quieran disfrutar de una historia intrigante que les acelere las pulsaciones.
Un homenaje a los juegos de terror psicológico clásicos con mecánicas innovadoras y una ambientación soberbia
En 2019, el estudio independiente español Protocol Games comenzaba a publicar para PC, por medio de episodios, el título Song of Horror, un videojuego de terror en tercera persona inspirado directamente por obras maestras del género como el primer Alone in the Dark o Eternal Darkness: Sanity's Requiem. Un tiempo después, ya en 2021, el juego llegaba en su versión completa también a PS4 y Xbox One para ofrecer una aventura aterradora y muy digna heredera de aquellos clásicos psicológicos de antaño.
Y es que, sin lugar a dudas, Song of Horror es una carta de amor al género del terror más clásico y un proyecto arriesgado que llegó al mercado en un momento en el que mayoritariamente había una importante sequía de esta clase de títulos. De ahí que, en parte, no se haya convertido en un juego muy popular, pese a que tiene su buena legión de fans y admiradores.
En Song of Horror se nos cuenta la intrigante historia de Sebastian P. Husher, un escritor que ha desaparecido junto a toda su familia en extrañas circunstancias. Preocupado por la situación, el editor de Husher envió a uno de sus ayudantes a su casa, pero este no regresó jamás... Detrás de estas desapariciones se encuentra una entidad oscura e innombrable conocida como La Presencia.
Tomando el control de un total de 13 personajes diferentes, cada uno de ellos relacionado a su propia manera con el caso de Husher, los jugadores debemos investigar y recabar información sobre estas desapariciones para tratar de enfrentarnos a esta presencia sobrenatural innombrable.
Sin embargo, cada acto en la aventura nos llevará al límite, ya que la entidad de La Presencia se adapta a nuestras acciones y decisiones, de manera tal que responde a nuestros patrones de juego y nos persigue de formas inesperadas en cada partida. Gracias a esta curiosa IA, muchas de las situaciones no están guionizadas de antemano, por lo que nunca podremos relajarnos ni bajar la guardia, especialmente si queremos que todo el grupo sobreviva, ya que es muy fácil caer en las garras de La Presencia y la muerte es permanente aquí.
Al forzarnos a sobrevivir, la tensión aumenta y hace que nos preocupemos más por cada personaje -así como que le tomemos mayor cariño a cada uno-. Además, la rica ambientación del juego, con escenarios y atmósferas opresivas muy logradas (como un hospital psiquiátrico abandonado o una abadía llena de secretos), agrandan no solo nuestro interés por querer desenmarañar nuevas pistas, si no también la sensación de peligro constante.
Si bien la jugabilidad de Song of Horror recuerda inmediatamente a los primeros Resident Evil o Silent Hill -hay muchas referencias a la saga de Konami y Team Silent, por cierto-, cabe destacar que aquí no tenemos armas de fuego con las que defendernos de las amenazas. Tendremos que usar nuestro ingenio y movernos cuidadosamente, siempre buscando la manera de escondernos.
Misterio, intriga, puzles complejos y una buena dosis de sustos en su justa medida se dan la mano en Song of Horror para componer un videojuego con tintes de terror lovecraftianos y temática gótica muy entretenido, dividido por capítulos (como si fuese un buen relato del maestro de Providence), que es ideal para veladas a oscuras en las que queramos atormentarnos. Lamentablemente no está exento de algún que otro bug molesto y, a veces, puede sentirse injusto, pero si te apasionan este tipo de obras te aconsejamos que le des una oportunidad porque es de lo más interesante que ha parido el género en los últimos años.