Recientemente este pasado mes de septiembre hemos podido ver cómo Prime Gaming ha incluido en su catálogo para suscriptores uno de los videojuegos de cartas más peculiares y elogiados de los últimos años, algo que nos ha hecho recordar esta maravillosa obra. Hablamos de un título que fue desarrollado precisamente buscando alejarse de los tópicos del género para tratar de atraer incluso a aquellos jugadores que no son admiradores del mismo.
En efecto, estamos refiriéndonos al genial Thronebreaker: The Witcher Tales, el spin-off de CD Projekt Red ambientado en el universo de fantasía de The Witcher al que deberías darle una oportunidad si te apasionan las buenas historias interactivas con tomas de decisiones y un rico abanico de personajes y diálogos, además de mecánicas la mar de divertidas (todo sea dicho) que nada tienen que envidiar a lo mejor del género.
Un juego de cartas distinto con una historia soberbia y llena de decisiones
Thronebreaker: The Witcher Tales es un juego de rol estrenado en el año 2018 que actualmente puedes encontrar disponible para PC, PS4, Xbox One, Nintendo Switch y también dispositivos móviles Android e iOS, que está ambientado en el mismo universo argumental que los libros de la serie de fantasía The Witcher escrita por el autor polaco Andrzej Sapkowski.
Desarrollado por algunos de los mismos creadores del premiado The Witcher 3: Wild Hunt, CD Projekt Red concibió inicialmente Thronebreaker con la intención de crear un juego que se basase por completo en el divertido minijuego de cartas Gwent que los jugadores habían visto en la última aventura de Geralt de Rivia. En realidad, al principio Thronebreaker iba a ser una expansión para un solo jugador del free to play Gwent: The Witcher Card Game. Sin embargo, según crecía el proyecto, el equipo decidió sacarlo al mercado como un juego independiente.
La decisión fue totalmente lógica, ya que Thronebreaker al final nos presenta una campaña narrativa con alrededor de 30 horas de contenido y muchas mecánicas, algunas de ellas no solo centradas en el juego de cartas Gwent. En esta aventura nos olvidamos de Geralt de Rivia para centrarnos en el periplo personal de la viuda reina Meve, la única gobernante de las dos naciones hermanas de los Reinos del Norte, Lyria y Rivia, que está viendo cómo sus tierras son invadidas por las fuerzas del ejército nilfgaardiano.
Meve, o lo que es lo mismo, los jugadores, se verán así obligados a partir hacia la guerra en un siniestro viaje de destrucción y venganza en el que tendrán que superar misiones que estarán ligadas a difíciles decisiones con múltiples consecuencias, tanto buenas como malas. Tanto es así que la historia del título puede llegar a presentar hasta 20 desenlaces únicos y diferentes.
Y este es sin duda uno de los mayores aciertos de Thronebreaker, ya que la narrativa del juego está muy trabajada y, como cabría esperar, presenta personajes llenos de aristas con diálogos ricos y bien escritos. La historia, de hecho, se nos narra por una voz en off que funciona de manera similar a un cuento, lo que hace que el argumento adquiera mayores tintes de epopeya. Unido a esto, por otro lado, no se puede obviar el estupendísimo doblaje al castellano con el que cuenta el juego, repleto de matices y acentos que enriquecen la crónica y que sigue siendo a día de hoy de lo mejor que hemos oído en el medio en nuestras fronteras.
Jugablemente Thronebreaker se desarrolla en cinco regiones del universo The Witcher que podemos explorar desde una perspectiva isométrica, mientras avanzamos en la guerra y llevamos a cabo combates por turnos con nuestras unidades en partidas de cartas Gwent, con mecánicas similares a las de The Witcher 3, aunque con pequeñas diferencias que lo vuelven algo más profundo.
No obstante, hay que decir que el sistema de cartas es fácil e intuitivo, y el juego inclusive permite omitir estas batallas para aquellos jugadores menos interesados en ellas que prefieran saltar directamente a la parte narrativa.
A sus opciones hay que sumar la posibilidad de desarrollar y personalizar nuestro propio campamento de batalla en el que podemos adiestrar tropas y desbloquear nuevas habilidades, conocer mejor las vidas de nuestros compañeros, así como gestionar diversos recursos y hasta resolver curiosos rompecabezas que refrescan la jugabilidad con su presencia.
En general, Thronebreaker es un juego estupendo tanto para amantes del género de las cartas como para los menos entusiastas del mismo, y una exquisita obra más que recomendable para los que amen el universo The Witcher y tengan ganas que adentrarse en otras historias más allá de la del querido brujo cazador de monstruos. Si todavía no le has dado una oportunidad y te llama la atención, no le des muchas vueltas, te sorprenderá para bien.