El año 1999 parece muy lejano. Ese año en PC vimos los lanzamientos de clásicos como Age of Empires 2, Unreal Tournament, Planescape: Torment, Quake 3 o Soul Reaver, todo esto mientras hacíamos cola en el videoclub para alquilar la cinta de Matrix o escuchábamos el Blue de Eiffel 65 o La Lola de Café Quijano.
Pero además, el 1999 fue el año en el que se lanzó al mercado la NVIDIA GeForce 256, la primera tarjeta gráfica que, según NVIDIA, era una "GPU" real tal y como las conocemos hoy en día gracias a que se encargaba de funciones de transformación e iluminación por hardware (T&L) eliminando esta carga de trabajo del procesador.
GeForce 256, el salto definitivo de NVIDIA en el mercado de los videojuegos
Gracias a esta nueva función revolucionaria para la época, la GeForce 256 hacía que se evitara un cuello de botella provocado por la CPU en la línea de producción 3D y esto permitía a los desarrolladores de videojuegos utilizar más polígonos en sus obras para PC y aumentar el nivel de detalle.
Quake 3 Arena o Unreal Tournament fueron algunos de los primeros juegos en aprovechar el potencial de la GPU, sobre todo este último que apostaba por añadir reflejos realistas y que fue toda una revolución en su momento para los amantes de los shooters multijugador.
Este fue el inicio de una estrecha relación de la marca con el mundo de los videojuegos añadiendo todo tipo de características nuevas durante los últimos 25 años (en los que hemos visto también un buen puñado de gráficas) ya sea para los desarrolladores o para los jugadores. Por ejemplo, los ejemplos más recientes de la evolución de NVIDIA los vemos en su software GeForce Experience (que pronto pasará a llamarse NVIDIA App) que nos permite grabar nuestras partidas con facilidad u optimizar nuestros juegos con un solo clic de ratón.
Otras herramientas destacadas son las herramientas de trazado de rayos en tiempo real de NVIDIA o nuestra favorita, DLSS 3 con la generación de frames gracias a la IA y el aprendizaje profundo que ayuda de forma más que notable a aumentar la tasa de FPS de nuestros videojuegos pero, todo esto, no hubiera sido posible sin esa GeForce 256 y el salto que supuso para NVIDIA a nivel de popularidad.
Ahora solo falta saber lo que nos deparará el futuro con la marca de tarjetas gráficas más importante para los jugadores de PC. Parece que lo próximo va a ser la presentación de las NVIDIA GeForce RTX 5090, 5080 y 5070 en el CES 2025 pero... ¿qué otras sorpresas tendrá preparadas la marca?