Ubisoft ha encadenado algunos problemas en los últimos meses y el precio de sus acciones ha bajado a su mínimo en 11 años. El miércoles cerró el mercado con un precio de 11,40 euros y el jueves abrió con 9,76 euros e incluso descendió a 9,19 euros; en estos momentos se encuentra en 9,89 euros.
Este precio de las acciones nos lleva a noviembre de 2013, cuando bajó a 9,97 euros. Después comenzaron a recuperarse hasta los 102,95 euros en julio de 2018, pero desde 2020 han ido bajando paulatinamente. Las ventas de Star Wars Outlaws, por debajo de lo previsto, el reciente retraso en Assassin's Creed Shadows -que era el lanzamiento para la temporada navideña- o la fría recepción de Skull & Bones -estrenado a principios de año- han contribuido a las críticas de los inversores.
"Nuestro rendimiento en el segundo trimestre no cumplió con nuestras expectativas, lo que nos impulsó a abordar esto con rapidez y firmeza, con un enfoque aún mayor en el jugador y la jugabilidad, y un compromiso inquebrantable con el valor a largo plazo de nuestras marcas", dijo el director ejecutivo, Yves Guillemot.
Cambios para redirigir la situación
Ubisoft ha tomado algunas medidas para controlar la situación; Assassin's Creed Shadows será el primer juego de la nueva política que hará estrenar los nuevos lanzamientos en Steam junto con el resto de tiendas de PC y consolas. También han dejado atrás el modelo de temporadas y cualquiera que reserve Shadows recibirá gratis su primera expansión.
La compañía ha querido tranquilizar a los accionistas sobre la proximidad de Shadows (14 de febrero) con Ghost of Yōtei -para 2025, sin fecha más concreta-, juego con el que comparte temática. Para Ubisoft, hay espacio en el mercado para dos juegos con mucha calidad.
Finalmente, se han comprometido en mejorar la calidad de Star Wars Outlaws con actualizaciones; la intención es que su recorrido en el mercado permita cubrir el hueco que ha dejado Shadows en noviembre.