Las expectativas con Dragon Ball: Sparking! Zero, cuyo lanzamiento tendrá lugar en PS5, Xbox Series X/S y PC en una fecha todavía por determinar, no podrían ser más altas. No en vano, estamos hablando de la deseadísima secuela oficial de Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3, un juego que se lanzó en 2007 para PS2 y posteriormente para Wii, y que desde entonces ha estado considerado como el simulador definitivo de Dragon Ball.
Su propuesta jugable nos permitía recrear las batallas de la serie con suma fidelidad y su gigantesca cantidad de contenidos y personajes nos aseguraba diversión para horas y horas, ya sea reviviendo los mismos enfrentamientos del manga y el anime o librando las peleas que se le ocurriera a nuestra imaginación.
Sin embargo, tras tantos años de espera, resulta imposible evitar sentir ciertas dudas sobre si esta nueva entrega estará a la altura de un juego con un estatus prácticamente de culto entre los aficionados a la obra de Akira Toriyama.
Por eso, hoy vamos a listar cinco cosas que creemos que Sparking! Zero debería tener para superar a su predecesor y no decepcionar.
Un buen plantel de personajes con luchadores provenientes de todas las épocas de Dragon Ball
Vamos a empezar por lo principal: el plantel de personajes. Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 hacía gala de la friolera de 161 luchadores contando todas sus transformaciones (sin ellas había 98 guerreros únicos), por lo que menos de esas cifras a estas alturas sería inaceptable.
Además, aunque la gran novedad de esta entrega será la introducción de personajes y transformaciones provenientes de Dragon Ball Super (algo que en pleno 2024 no puede faltar en un juego como este), difícilmente nos conformaríamos con la selección de luchadores si se dejan fuera a los combatientes de la Dragon Ball original y de la siempre polémica y divisiva GT. Queremos jugar con Goku niño (el del principio de la serie), Tao Pai Pai, Chi-Chi, los Super Saiyan 4, Pan, Arale, el abuelo Gohan y todos esos personajes que suelen quedar olvidados en los últimos juegos de Dragon Ball por no pertenecer ni a Z ni a Super, pero a los que Budokai Tenkaichi 3 supo dar amor.
Y no nos vale con que lleguen como contenidos descargables, ya que creemos que es necesario que un título que aspira a convertirse en el nuevo y definitivo simulador de Dragon Ball tenga un mínimo de representación en su plantilla base de todas las épocas de la serie.
Una mayor diferenciación a los mandos entre personajes
Sabemos que es difícil algo así en un juego con tantísimos personajes, pero nos gustaría ver un esfuerzo mayor en esta entrega a la hora de introducir mecánicas y características únicas para cada personaje que los diferencie a los mandos de los demás y dote al título de una profundidad jugable algo mayor sin renunciar por ello a su accesibilidad.
Un buen online y multijugador local
Si bien Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 tuvo multijugador online en Wii, era un auténtico desastre que hacía prácticamente imposible jugar con fluidez ningún combate a través de internet. En pleno 2024, creemos que un buen online es algo básico y fundamental en cualquier juego de lucha, y si bien sabemos que es complicado equilibrar un juego como este que quiere representar de forma fidedigna los niveles de poder de los personajes, estamos convencidos de que hay diversas soluciones que podrían contentarnos.
Eso sí, que ahora vivamos una época en la que predomina el juego a través de internet no quiere decir que no queramos jugar partidas a pantalla partida en local contra nuestros amigos, una opción que, por desgracia, parece que no vamos a tener en esta entrega, lo que nos parece un error enorme y un gigantesco paso atrás respecto a Budokai Tenkaichi 3. No sabemos si finalmente Bandai Namco dará marcha atrás y lo incluirá de salida o con alguna actualización gratuita, pero esta es una opción que no puede faltar en ningún juego de lucha.
Que se cuiden todos los detalles para mantener la fidelidad con la serie
Aunque no suele ser lo que más se comenta cuando se habla de Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3, lo cierto es que gran parte de la culpa de que conquistara el corazón de tanta gente se debe a lo muchísimo que cuidaba el título hasta el más mínimo detalle para que la recreación de la serie fuese lo más fiel posible. Nos referimos a detalles como que Akkuman no pudiese hacer daño con su técnica demoniaca a personajes como Goku niño por no albergar maldad en su corazón y que su daño dependiese de lo malvados que fuesen los personajes que lo sufrían, que Yajirobei fuese de los pocos personajes con una técnica especial de embestida que le permitiese dañar a personajes gigantes como los Ozaru (era el mismo ataque con el que le cortó la cola a Vegeta en la saga de los saiyans), que Mr. Satan apenas hiciese daño y ni siquiera pudiese hacer que los enemigos retrocediesen de dolor… Ese tipo de cosas son las que hacían que Budokai Tenkaichi 3 fuese un juego tan auténtico de Dragon Ball y son las que queremos ver de vuelta.
Muchos modos y contenidos para un jugador
Aunque la tendencia de los juegos de lucha en los últimos años haya sido la de descuidar los modos de juego para un jugador, Sparking! Zero necesita muchos y buenos contenidos para jugar en solitario, empezando por un Modo Historia que nos permita revivir todas las sagas del manga y el anime de la forma más fiel posible. El Modo Historia que traía consigo Budokai Tenkaichi 3 acertó de pleno a la hora de recrear estas batallas, ya que se desarrollaban exactamente como en el material original, aunque pecaba de saltarse demasiadas peleas importantes, algo que ahora pueden subsanar con esta secuela. Evidentemente, también queremos la posibilidad de obtener finales alternativos para los combates que nos lleven a escenarios secretos al estilo "Y si…", un buen modo torneo en el que ponernos a prueba, muchos contenidos desbloqueables y otros modos que nos animen a dedicarle horas en solitario cuando no nos apetezca luchar por Internet.
