Un debate que se está volviendo más o menos habitual en los últimos tiempos es el de si ciertos remakes y remasterizaciones son realmente "necesarios" o no. Por supuesto, cuando Electronic Arts anunció que estaba preparando el regreso de Dead Space con un remake de su primera entrega, no fueron pocos los que se apresuraron a señalar que la obra maestra de Visceral Games sigue siendo tremendamente disfrutable a día de hoy, tanto por lo bien que ha aguantado el tipo a nivel gráfico como por lo divertido y terrorífico que resulta en lo jugable.
Si bien estas afirmaciones son una verdad incuestionable, también lo es que Dead Space Remake ha resultado ser uno de los mejores remakes que se han hecho nunca, pues no solo se ha dedicado a rehacer su apartado gráfico para actualizarlo a los tiempos actuales, sino que ha introducido mejoras y novedades interesantísimas, ha potenciado su jugabilidad rescatando cosas vistas en las secuelas, ha ampliado sus contenidos y ha atacado a aquellas partes que no terminaron de convencer del original.
Y si mejoras de esta manera el que ya era de por sí uno de los mejores juegos de terror de la historia, lo que nos queda es un producto completamente imprescindible.
Todo un ejemplo de cómo se debe hacer un remake
En líneas generales, se trata de un remake muy fiel que sigue la misma historia del juego de 2008. Por lo que volveremos a encarnar a Isaac Clarke (quien, por cierto, ya no es un personaje mudo), un ingeniero de sistemas que se ve atrapado en una gigantesca nave repleta de necromorfos, unas monstruosa criaturas a las que solo podemos derrotar desmembrándolas. Como en el original, deberemos sobrevivir abriéndonos camino a tiros, racionando nuestra munición y cumpliendo los objetivos que nos vayan indicando mientras nos mantenemos alerta, pues los enemigos pueden sorprendernos y aparecer desde cualquier sitio.
Sin embargo, aunque el título mantiene el mismo desarrollo y las mismas situaciones que ya vivimos hace más de una década, también se saca de la chistera diversas novedades, como la inclusión de nuevas misiones secundarias, nuevas secuencias y documentos que profundizan en el trasfondo de la trama, algo a lo que también debemos sumarle un mapa que pasa de estar dividido en secciones a estar interconectado, con todo lo que ello implica, incluyendo la necesidad de hacer backtracking para obtener determinados secretos, algo que le sienta de maravilla.
Tampoco podemos olvidarnos de que las partes que se desarrollaban en gravedad cero ahora nos permiten volar libremente como en Dead Space 2 y 3, de que la kinesis también nos permite lanzar objetos punzantes para empalar rivales y que las secuencias en las que nos montábamos en una torreta ha sido rediseñadas con una nueva mecánica más interesante y menos frustrante.
Además, existe un sistema capaz de crear todo tipo de eventos aleatorios que pueden suceder cuando menos nos los esperamos, muchos de los cuales están destinados a jugar con nuestra mente para tenernos siempre en tensión. De hecho, gracias a esto ya no nos podemos confiar, ya que siempre pueden pasar cosas inesperadas independientemente de lo bien que nos conozcamos el mapa y el camino que debemos seguir, una característica que acaba dotando a la aventura de un valor rejugable altísimo.
Por si no fuese suficiente, su nuevo y espectacular apartado audiovisual, uno de los más potentes de este 2023, no solo aprovechó las mejoras técnicas para lucir mejor, sino que también se utilizó para introducir novedades en lo jugable, como una iluminación que juega constantemente con las sombras y con la oscuridad para convertir algunos tiroteos en experiencias más agobiantes y terroríficas. Es más, ahora los necromorfos tienen varias capas de tejido que podemos ir destruyendo poco a poco, mostrándonos de forma mucho más realista el daño que hacen nuestros impactos para indicarnos de manera gráfica cómo de graves están nuestros rivales y cada una de sus extremidades.
Como veis, la lista de mejoras y novedades es enorme y podríamos seguir detallándolas durante párrafos, pero llegados a este punto ya os habrá quedado claro el magnífico trabajo que hizo EA Motive con esta producción, todo un ejemplo a seguir de cómo se debe hacer un remake: respetando la obra original, manteniendo todo aquello que la hizo especial y ampliándola y mejorándola en aquellos puntos que se presten a ello. Si os gustan las aventuras de acción y terror y todavía no lo habéis jugado, no dudéis en darle una oportunidad a una de las mejores experiencias que nos ha dejado el que ya podemos considerar como uno de los mejores años de la historia de los videojuegos.