BlitWorks, la editora española, anuncia que hoy se lanza el arcade de carreras Slipstream en Xbox One, PlayStation 4 y Nintendo Switch con un precio de 8,99 euros. Se inspira en clásicos como OutRun y Ridge Racer para dar un aspecto retro apoyado en la técnica del escalado de sprites, tal y como se hacía en los 80 y principios de los 90, a la vez que aprovecha la potencia actual para un juego fluido a 60 fps y multijugador a pantalla partida.
Slipstream trae "una combinación única de mecánicas modernas y opciones de accesibilidad a la fórmula clásica, como rebobinado de tiempo, derrapes, slipstream y velocidad de juego ajustable", dice la compañía. "La combinación de los coloridos gráficos en pixel art con una increíble banda sonora con influencias del synth pop y jazz fusión, obra de Stefan Moser, también conocido como Effoharkay, crean el ambiente perfecto para las carreras en multitud de lugares exóticos de todo el mundo: descubre ciudades, desiertos, bosques, montañas y playas. Las mecánicas de derrape, rebobinado y rebufo (slipstream) agregan profundidad a la conducción, dando como resultado una experiencia estratégica, desafiante y emocionante".
Ofrece 20 pistas diferentes que se ambientas en exóticos lugares de todo el mundo, cinco vehículos inspirados en coches clásicos, tres niveles de dificultad y opciones para eliminar efectos visuales o reducir la velocidad hasta en un 50 % para dar una mayor accesibilidad.
Los modos de juego
Slipstream incluye seis modos de juego:
- Grand Tour: a través de cinco etapas, con corredores rivales y caminos ramificados.
- Cannonball: modo de carrera personalizable con tráfico, rivales y más.
- Gran Premio: modo campeonato compuesto por cinco carreras, con puntuaciones de temporada y personalización opcional de los vehículos.
- Single Race: una carrera en cualquiera de las 20 pistas del juego.
- Time Trial: una carrera en solitario contra el tiempo.
- Battle Royale: un modo de carrera de resistencia de eliminación.
Ofrece diferentes modos gráficos con filtros de pixelado, pantalla CRT y NTSC que acercan Slipstream a la experiencia retro.
