El crossplay era una de las funciones soñadas por los jugadores que querían poder disfrutar de los juegos multijugador con sus amigos sin importar si uno lo tenía en PC, otro en Xbox y un tercero en PlayStation, algo que, por suerte, poco a poco se ha ido consiguiendo rompiendo una barrera histórica en el mundo de los videojuegos.
El siguiente paso para Phil Spencer, jefe de Xbox, es llevar el crossplay un paso más allá e instaurar lo que podríamos bautizar como el crossban, es decir, que si un jugador es sancionado o expulsado en una plataforma o red de juego, lo sea también en el resto.
Hablando con el New York Times, Spencer comenta que algo que les encantaría hacer pero que "es difícil para la industria, es que cuando un jugador es baneado en una de nuestras redes hubiera una forma de que se banease en el resto".
Otra de las ideas del máximo responsable de Xbox es que esto pudiera hacerse también con los usuarios bloqueados por otros jugadores, apuntando a que a él le gustaría "poder llevar mi lista de usuarios bloqueados a otras redes en las que quiero jugar" pudiendo llevar una lista de la gente con la que no quiere compartir partida.
XSX/S vende mejor que cualquier otra Xbox
Las palabras de Phil Spencer y su idea del "crossban" nos llegan el mismo día en el que también ha hablado del buen momento de forma de las consolas Xbox, con XSX/S vendiendo más rápido que las pasadas generaciones, con ambos modelos agotados durante meses y apuntando a que los suministros de esta generación son tan grandes como en las pasadas, por lo que lo que está provocando esta falta de unidades es "la demanda que está superando a la oferta. En este momento hemos vendido más Xbox esta generación, Series X y S, de lo que habíamos vendido con anteriores Xbox. Es nuestro trabajo hacer que la oferta satisfaga con la demanda".
