Las trampas en los videojuegos multijugador han existido casi desde el inicio de su popularización con jugadores que quieren tener ventaja durante sus partidas con software no permitido que les permite aumentar su velocidad, mejorar su puntería o ver a través de las paredes para demostrar que son los mejores del barrio... pero gracias a las trampas y no a su habilidad.
Tras estas trampas llegaron, como no, los vendedores de trampas, creadores de software no permitido por las desarrolladoras que crean estas trampas (conocidas también como chetos) que ponen a la venta para todos aquellos que quieran pagar por ellos generando grandes cantidades de dinero como el grupo de vendedores del que os vamos a hablar durante las próximas líneas.
En marzo del 2020 Tencent informó a la policía de China de un grupo de vendedores de trampas que estaba operando en el país y que también vendía trampas a través de internet, este grupo ganaba según los informes más de 10.000 dólares al día acumulando un total de 764 millones de dólares durante el último año de ventas de trampas fundamentalmente utilizadas en videojuegos para móviles aunque dentro de su extenso catálogo también tenían "chetos" para shooters tan populares como Overwatch o Valorant.
The Chinese police known as Kunshan police were working with Tencent Games to take down the biggest Cheat provider based in China they were Jailed and around $46m in assets were Seized this is the BIGGEST GAME Cheating provider bust ever
Cheaters never prosper what a big win pic.twitter.com/WBfkjNiP2g— Anti-Cheat Police Department 🕵️ (@AntiCheatPD) March 28, 2021
Estas trampas se vendían en formato de suscripción que permitía a los jugadores utilizarlas durante un periodo determinado de tiempo.
Un día de uso eran 10 dólares, 50 por una semana y hasta 200 por cada mes que los jugadores utilizaban sus trampas según desvela el informe policial.
Fin a la trama el 26 de marzo
Tras casi un año de investigación en colaboración con el gigante Tencent la policía del país chino desarticuló este grupo de vendedores de trampas de videojuegos el pasado 26 de marzo entrando en varios edificios para arrestar a un total de 10 vendedores o revendedores de trampas y cerrando un total de 17 páginas web relacionadas con este tipo de ventas. Este grupo de vendedores había invertido buena parte de sus ventas en comprar coches de lujo por un valor de 20 millones de dólares además de comprar diferentes propiedades e incluso invertir en criptomonedas para camuflar el dinero generado por las trampas.
Tras la detención las autoridades chinas han comunicado su deseo de seguir "trabajando duro para mantener el ecosistema de los videojuegos" luchando contra los vendedores de software no autorizado como estas trampas.