Los abogados de Epic Games están ocupados estos últimos días. Tras demandar al probador que filtró el mapa de Fortnite: Capítulo 2, ahora la compañía de Tim Sweeney va detrás de los falsificadores de merchandising de Fortnite, una tarea complicada porque los vendedores de este contrabando cambian de dominio y nombre al ser investigados.
En casi cualquier tienda de ropa, papelería, juguetería y grandes almacenes podemos encontrar productos de Fortnite, de camisetas a estuches, pasando por mochilas y disfraces.
Pero la popularidad del battle royale ha hecho que surjan tiendas online que venden productos no oficiales del juego.
Epic Games registró (vía Polygon) una demanda en la corte de Illinois, Estados Unidos, contra "asociaciones no incorporadas" a sus acuerdos comerciales que estarían creando tiendas online para vender material de Fortnite no licenciado. La compañía asegura que los falsificadores, quienes operan desde China, diseñan las tiendas para hacerlas parecer oficiales, "engañando a los ignorantes consumidores usando las marcas de Fortnite" e infringiendo la marca registrada.
Los falsificadores cambian de nombre al ser demandados
La parte complicada para Epic Games es que, según explican sus abogados en la demanda, los falsificadores "se esfuerzan mucho para ocultar sus identidades" usando nombres y direcciones falsos para "operar su red masiva" de tiendas online. Parece que no es la primera vez que la compañía actúa ante esta situación, porque en el documento explican que una vez que una demanda es declarada, los falsificadores registran nuevos dominios y mueven los servidores de las páginas web.
Es por ello que los abogados de la marca piden un requerimiento preliminar antes de una orden formal de actuación contra esos traficantes de material no licenciado. La actuación que piden, por cierto, va en varios frentes: prohibir a los falsificadores crear y vender material que use la marca Fortnite; hacer que las tiendas online les dejen de ofrecer servicios; que los dominios web de esas tiendas pasen a ser propiedad de Epic Games; eliminar a dichas tiendas de redes sociales; y 2 millones de dólares "por todos y cada uno de los usos de la marca Fortnite".