Las autoridades francesas han detenido a un joven de 27 años, ex militar y fanático del cosplay, por portar dos hojas ocultas similares a las usadas por los asesinos de Assassin's Creed. El arrestado, que responde al nombre de Thomas G., nacido en Hauts-de-Seine y que reside actualmente en Eure-et-Loir, estuvo en París el pasado sábado para la 27ª jornada de protesta organizado por los chalecos amarillos, que en sus últimas semanas han recrudecido sus reivindicaciones.
Levantó las sospechas de los gendarmes franceses
La ropa y el comportamiento del joven alertó rápidamente a la policía desplazada al distrito de la estación de Saint-Lazare. Dado que se trata de una zona caliente, en la que se encuentran los chalecos amarillos sábado tras sábado, los movimientos extraños y sospechosos son rápidamente atajados antes de que se produzcan incidentes más graves de la cuenta.
Entre la miríada de manifestantes, Thomas G. iba vestido para la guerra. Según relata el informe de la policía, llevaba una mochila "militar", una máscara negra, gafas de sol y una capucha negra enrollada en la nuca.
Cuando las autoridades locales y la policía se percató de la indumentaria y la extraña actitud de Thomas G., el detenido aceleró el ritmo, pero fue atrapado en el instante. En el registro, que se realizó en busca de armas o artefactos dañinos, la policía encontró escondido debajo de su chaqueta en los antebrazos un dispositivo que era capaz de lanzar dos cuchillas de 30 centímetros, una en cada brazo. Thomas afirmó que los había realizado él mismo, aficionado al cosplay, utilizando dos soportes metálicos para sus brazos y un elástico como disparador y tensor.
El medio francés Lepoint recalca las palabras del detenido, que insistió en que era un artefacto casero que no buscaba hacer daño a nadie, así como confirmó que era especialmente inestable, de modo que la policía acabó por requisarlo y emprender acciones legales contra su portador. Lo curioso del asunto es que Thomas estaba a punto de ingresar a la policía, habiendo superado las pruebas de acceso. Tras el incidente y su posterior detención, es muy probable que las autoridades eviten que ingrese en el cuerpo.