Los Boston Red Sox no jugarán más a Fortnite Battle Royale, el popular juego de Epic Games. La resolución llega después de que el lanzador del equipo, David Price, sufriera del síndrome del túnel carpiano la temporada pasada jugando.
Al parecer, Alex Cora, gerente del equipo, ha decidido prohibirles jugar al Battle Royale en la casa del club. Considera que la productividad del equipo habría descendido, después de ver cómo éstos llevaban sus consolas, mandos y televisores al lugar para pasar horas jugando a Fortnite.
El lanzador Nathan Eovaldi se defendió afirmando que "ni siquiera había visto el juego este año". Sin embargo, su bajo rendimiento podría haber sido la causa de que el club tomara la decisión definitiva de prohibirles jugar a Fortnite en las instalaciones.
Eovalid señaló que había un "tiempo y lugar para Fortnite", pero parece que los jugadores no se dieron cuenta de ello mientras el rendimiento durante los partidos empeoraba.
Recientemente, Carlos Santana, ex jugador de los Philadelphia Phillies, acabó destrozando un televisor con un bate de béisbol para combatir la adicción de los miembros del equipo.