Las razones por las que a los jugadores no les gusta el sistema antipiratería para PC Denuvo son muchas, como el modo en que afecta al rendimiento de los juegos, y el sistema habitualmente tarda poco tiempo en ser reventado en cualquier caso, pero se sigue usando por las compañías. Lo curioso es que los responsables de Denuvo creen que el mercado de los juegos deportivos pierde dinero porque no usan más su sistema antipiratería, pese a la falta de eficiencia que se sabe que tiene.
Las declaraciones llegan en un momento en el que la empresa está trabajando en un sistema antitrampas para títulos de multijugador en línea, por lo que no parecen casuales.
Denuvo asegura que, según un estudio que han hecho ellos mismos, han monitorizado qué ha pasado con un juego deportivo de alto presupuesto cuyo nombre optan por no decir. Según los datos, indican que ha habido 355.664 decargas ilegales durante sus primeras dos semanas y que esto ha generado pérdidas potenciales para la compañía por valor de 21,3 millones de dólares.
Denuvo dice que "la parte más crítica del ciclo de lanzamiento son los primeros catorce días, pues la mayoría de las activaciones se dan en ese periodo. Para juegos muy esperados esto puede suponer hasta el 80% de las ventas y un 50% son en los primeros cuatro días".
Esto se sitúa en la misma línea de declaraciones que mantiene la compañía habitualmente: que su objetivo es proteger las ventas iniciales, que son las más fuertes para los juegos.
La compañía, que no detalla la metodología de su estudio más allá de indicar que estuvieron atentos a descargas de Torrent, asegura que la mayoría de las descargas ilegales se realizaron el primer día que apareció la versión crackeada del juego.
Si bien la piratería es un problema persistente en el mundo de los videojuegos y las compañías, en todas las plataformas, luchan contra ella, el sistema tiene difícil solución. La integración de este tipo de medidas en PC es habitual, pero muchos sistemas se basan en conexiones permanentes a internet que hacen que los juegos no puedan operarse si hay problemas de conexión o dan lugar a multitud de quejas de usuarios que perciben claramente cómo estos sistemas afectan al rendimiento de sus juegos, incluso con ordenadores potentes.
La piratería es un problema que todavía necesita solución, pero muchos de estos sistemas resultan más perjudiciales para los usuarios que compran los juegos que molestos para quienes los piratean, lo que pone en duda su eficacia y conveniencia. Parece, sin embargo, que las compañías, bien por decisión ejecutiva o por presiones de inversores, seguirán usándolos.