Un estudiante de secundaria participó en la realización de un curioso ejercicio: enviar un objeto pequeño al espacio. Su elección fue coger un cartucho del RPG de 1995 EarthBound (Mother) de SNES y enviarlo por encima de nuestra atmósfera.
EarthBound más allá de los cielos
"El proceso de enviar el juego fue muy aterrador", explicaba el encargado de hacer el experimento, Ronnie Doyle, de 14 años, a Kotaku. "Es un juego que tiene un valor de 200 dólares, y había un enorme riesgo de que no regresara de una sola pieza. Le realizamos unas perforaciones a ambos lados para asegurar que tuviera un vuelo seguro".
En el vídeo, que os hemos dejado arriba, el cartucho logra abrirse camino hasta los confines del espacio, elevándose 30,48 kilómetros.
El globo de helio que sostenía el cartucho, lanzado desde California, tenía un GPS conectado que permitiría al equipo de Earth To Sky Calculus -compuesto por un grupo de alumnos y su maestro- encontrara el preciado cartucho una vez que aterrizara.
El cartucho, por otro lado, todavía funciona, según señalaba Doylo. "Hasta donde sé, es la única copia de EarthBound que no está ligada a la tierra".