Un creador de ordenadores personalizados ha modificado una consola Xbox One S para usar el chasis de este modelo como caja para un ordenador.
Como os mostramos en Vandal Ware, desde el canal de YouTube de Bob’s PC Builds, en el que vemos cómo utiliza una Xbox One S para montar dentro un ordenador personalizado.
Por tanto, vacían los componentes de la consola para reutilizar el chasis de la unidad y montar un ordenador modesto pero competente para los jugones. Se trata de una configuración la que factores de potencia, refrigeración y consumo eléctrico han sido valorados para ajustarse a los requisitos de espacio.
La CPU escogida es Intel Core i3 7100 a 3,9GHz con una placa base de formato Mini ITX, la MSI B250I Gaming Pro AC. Se ha equipado el ordenador con dos módulos de 4GB de RAM DDR4-2400 Ballistix Sport LT.
La gráfica, que evidentemente es un problema dado el tamaño disponible, se suple con una GeForce GTX 1050 Ti con 4GB. Todo el equipo está regrigerado gracias a un Thermaltake CLP0534 que se adapta bien a la distribución de componentes y tamaño del chasis.
La alimentación es una unidad de pequeño tamaño, una picoPSU-160-XT que ofrece 160w, suficiente para un equipamiento de estas características y que garantiza el suministro necesario para que todo funcione.
En el propio canal han realizado algunas mediciones para ver el rendimiento de los juegos, con buenos resultados generales en casi todos los títulos probados (más de 60 imágenes por segundo a 1080p). La excepción más notable es The Witcher III. Podéis ver las pruebas de rendimiento a continuación:
