Lauren Schmidt Hissrich, la principal responsable de la adaptación al formato de serie de las novelas de The Witcher, ha prometido que en su salto a Netflix no van a suavizar ni diluir elementos de la obra original.
Y es que en las novelas, como en la saga de videojuegos, hay bastante elementos de moral ambigua: las cosas no son blancas y negras, sino que los personajes y las decisiones que toman se mueven en un matices de grises.
A eso hay que sumar la dura vida de la Edad Media (aunque la obra es un mundo de fantasía, hay muchos elementos fieles a lo dura que era la vida en esa época). En ese sentido, la guionista y showrunner del proyecto ha asegurado que esta versión "no se suavizará. Doy mi palabra".
There will be no watering down. I give you my word. https://t.co/el9MRL6PBE— Lauren S. Hissrich (@LHissrich) 29 de diciembre de 2017
Por tanto, parece que los seguidores de las novelas y los videojuegos no deben preocuparse por la ambientación y que se descarta edulcorar el mundo de fantasía en el que se desarrollará la historia.