La saga Metal Gear siempre ha apostado por ofrecer mensajes a los jugadores en relación a diferentes temas sociales como el control de las personas o el uso de las armas nucleares. Precisamente este último asunto fue el que quiso tratar Hideo Kojima con Metal Gear Solid V: The Phantom Pain.
Kojima contra las armas nucleares
En comentarios a la revista Rolling Stones, el diseñador japonés que ya no lleva la batuta de la serie de espionaje porque salió de Konami, ha reconocido que la temática nuclear era el eje de la quinta entrega.
"A medida que el jugador progresa en el juego, siente el sentimiento de venganza y el de justicia, que son comunes en la serie. A partir de aquí, el jugador comienza a forjar un arsenal nuclear para poder cumplir su objetivo.
Sin embargo, gracias al metajuego del multijugador, el camino que se sigue es absolutamente contrario: el desarme nuclear.
Kojima explica que con este sistema pretendía crear conciencia social en torno a las armas nucleares y a la guerra: "Hasta donde sé, este objetivo [del juego] todavía no se ha logrado".
Para el diseñador, "si no podemos desarmarnos en el mundo real, al menos que lo consigamos en un videojuego que ofrece a los creadores de armas nucleares la posibilidad de tomar la decisión de liberar al mundo de este tipo de armas". Kojima cree que "a través de este proceso los jugadores entenderán la importancia de estar en contra de la guerra".
En todo este proceso de eliminación de armas nucleares se incluía una singular posibilidad. Tal y como apuntó Hobbyconsolas tiempo atrás, Kojima tenía la intención de presentarse a candidato a Premio Nobel de la Paz una vez que se alcanzara el desarme absoluto en el online. El creativo japonés no ha hablado nunca sobre este tema de forma abierta.