Tras la demanda de ZeniMax Media, propietaria de id Software y Bethesda Softworks, contra Oculus Rift por robo de documentos y tecnología, John Carmack reclama a ZeniMax Media 22,5 millones de dólares que afirma que "se le deben" después de la adquisición de id Software en 2009.
Como principal accionista de ZeniMax antes de convertirse en director de tecnología de Oculus Rift, a Carmack le correspondía recibir 45’1 millones de dólares.
La mitad de ese dinero lo recibió en forma de acciones de ZeniMax pero, la otra mitad, los 22,5 millones de dólares que reclama, todavía no ha sido pagada.
El punto crítico de esta situación se produce después de que Oculus Rift tenga que indemnizar a ZeniMax con 500 millones de dólares: la cifra incluye 200 millones de dólares en daños por el acuerdo de no divulgación roto por Palmer Luckey, fundador de Oculus, 50 millones de dólares por infracción de derechos de autor y otros 50 millones por designación falsa, de los cuales es responsable Oculus.
A su vez, el expresidente ejecutivo de Oculus, Brendan Iribe, también deberá pagar otros 159 millones de dólares por la misma causa.
Por otro lado, ZeniMax acusó a John Carmack de robar "cientos de archivos" para el desarrollo de Oculus VR. En este sentido, Carmack se defendió explicando que "no copió literalmente el código fuente" de ZeniMax para el desarrollo de Oculus VR.