La desarrolladora de Angry Birds, el famoso videojuego que enfrenta pájaros y cerdos a través de distintas plataformas, y que recientemente se ha convertido en una exitosa película de animación, ha perdido a uno de sus responsables, Peter Vesterbacka.
De esta manera, Rovio pierde a su 'rostro' y 'embajador', que se unió a la compañía en 2010 y pasó a formar parte de la división centrada en Angry Birds. De hecho, Vesterbacka, sirvió como consejero delegado y jefe de marketing.
En cualquier caso, y tras su marcha, Vesterbacka seguirá manteniendo sus acciones y colaborará con Kaj Hed, de Rovio, para seguir construyendo empresas y financiando futuros proyectos.
"Ha sido un privilegio trabajar con colegas y compañeros tan talentosos dentro de Rovio", explica Peter Vesterbacka. "Hemos trabajado muy duro para llevar a la saga Angry Birds a lo más alto durante los últimos seis años", concluye. Rovio afronta así una nueva etapa, tras sus numerosos despidos el año pasado.