Swen Vincke, el fundador de Larian Studios, ha desvelado nuevos detalles sobre cómo fue el tortuoso proceso de desarrollo de Divinity: Original Sin, su exitoso juego de rol de corte clásico para PC.
Según ha comentado, cuando Larian empezó a desarrollar Divinity: Dragon Commander y Divinity: Original Sin, el primero de ellos iba a ser el proyecto más grande de los dos.
Pero a medida que el desarrollo avanzaba, el estudio acabó "enamorándose" de lo que estaban creando con Original Sin y se propusieron lanzarlo tan completo como les fuera posible.
Por ese motivo, la desarrolladora decidió "asesinar" Dragon Commander y ponerlo a la venta para poder obtener el dinero necesario con el que financiar Original Sin y así poder centrarse en él.
Larian pasó tras ello por una situación desesperada y tuvieron que retrasar los pagos de sus deudas todo lo que pudieron a la vez que gastaban dinero que no tenían en actores de doblaje para poder seguir trabajando en Original Sin.
Vincke asegura que sin el éxito que tuvieron en Kickstarter para terminar de financiar esta aventura y sin la abrumadora acogida que recibió el juego tanto por la crítica como por los usuarios (se mantuvo varias semanas como lo más vendido en Steam) Larian Studios habría tenido que cerrar y habría sido su fin.
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