Como sabéis, Marty O'Donnell fue despedido de Bungie "sin razón" –en sus propias palabras–, tras trabajar en las bandas sonoras de Halo y Destiny. Un juzgado estadounidense ya instó al estudio a pagarle casi 100.000 dólares por trabajo no remunerado y vacaciones que él no se habría tomado, pero ahora hay más.
De acuerdo con una nueva orden judicial, Bungie tendrá que devolverle las acciones de la compañía, ya que éstas sólo pasarían de O'Donnell al estudio si éste abandonaba voluntariamente, cosa que no habría hecho.
Bungie explicó que si se devolvían las acciones, O'Donnell sería "una presencia molesta en las reuniones y las compañía", aunque esto no fue suficiente para evitar que el compositor las recuperase.
Ninguna de las dos partes han hecho más declaraciones al respecto.
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