¿Qué actor crees que podría dar vida al Thor del Universo Cinematográfico de Marvel que no fuese Chris Hemsworth? Hoy cuesta imaginarse a otra estrella en la piel de este personaje, pero lo cierto es que antes de conseguir el papel que lo lanzaría al estrellato mundial, Hemsworth no era apenas conocido en la industria y su carrera podría haber discurrido por senderos muy diferentes.
De hecho, puede que no sepas que el intérprete estuvo cerca de salir en otra producción de Marvel que nada tenía que ver con el Dios del Trueno. Esta estaba relacionada, ni más ni menos, que con el mundo de los X-Men.
Chris Hemsworth podría haber interpretado a Gambito de los X-Men y eso, probablemente, lo habría alejado de Thor
Echando la vista atrás y rescatando una entrevista que Variety le hizo a Chris Hemsworth hace algunos años, con motivo del estreno en cines de 'Vengadores: Endgame', resulta de lo más curioso descubrir por boca del propio actor que antes de ganarse el rol de Thor en el UCM estuvo muy cerca de salir en otra producción cinematográfica de la Casa de las Ideas, dando vida a Gambito, personaje de los X-Men.
"Me acerqué mucho a Gambito en la película de Lobezno de los 'X-Men'", confesó Hemsworth en la entrevista acerca de esta oportunidad laboral que se le escapó de las manos, puesto que, como sabemos, el rol del mutante Gambito en 'X-Men Orígenes: Lobezno' fue finalmente para el actor Taylor Kitsch. "En ese momento estaba molesto", añade Chris.
Y es que algunos años antes de conseguir el papel de Thor dentro de Marvel Studios, Hemsworth estaba luchando por abrirse camino en la industria y hacerse un nombre destacado en la misma para poder ayudar económicamente a sus padres. Su carrera había empezado a generarle ciertos beneficios en 2004 con la telenovela australiana 'Home and Away', pero su salto al mundo del cine en Los Ángeles se estaba haciendo de rogar.
"Al principio quería pagar su casa", recuerda Hemsworth sobre cómo le motivaba querer contribuir en la economía de sus padres. Pero asegura que aquello fue una carga muy pesada que le hizo ser rígido en las audiciones. "Casi me presiono demasiado. Si no me hubiera encargado de cuidar de mi familia, podría haber estado más relajado".
Tras dejar la serie australiana, Hemsworth se encontraba en 2007 con dificultades para conseguir papeles importantes en Hollywood. "Había dejado de recibir devoluciones de llamadas y cada vez recibía peores comentarios. Pensaba: 'Dios, ¿por qué hice esto?'"
Precisamente, en esta época perdió dos papeles de producciones blockbuster que podrían haber cambiado su carrera para siempre. Uno fue el ya mencionado rol de Gambito en 'X-Men Orígenes: Lobezno' -película que recaudó 370 millones de dólares en la taquilla mundial-, mientras que otro fue el papel del héroe de acción Duke Hauser dentro de la película 'G.I. Joe' (2009) -cinta con 300 millones de dólares de recaudación mundial-, personaje que al final obtuvo el actor Channing Tatum en su lugar.
Perder esos papeles dolió terriblemente a Chris, sobre todo porque se estaba quedando sin dinero y, de continuar así, tendría que tirar por la borda su sueño de ser actor. "Pero si hubiera interpretado a cualquiera de esos personajes, no habría podido interpretar a Thor", reconoce Hemsworth sobre la oportunidad que, en un giro del destino, le estaba esperando a la vuelta de la esquina.
Conseguir el papel del dios nórdico dentro de Marvel no fue fácil. De hecho, Hemsworth fue ignorado por los responsables de Marvel la primera vez que realizó una audición para Thor. Tan solo después de insistir y dejar que le permitiesen volver a intentarlo logró anteponerse a cientos de otros intérpretes que ansiaban ese papel. Al final del día, Hemsworth se convirtió en Thor y el resto es historia.
Su carrera despuntó por completo gracias a este personaje y el éxito alcanzado le permitió transformarse en una de las grandes estrellas del panorama de Hollywood en la actualidad, aun cuando él mismo siguió teniendo dudas e inseguridades a lo largo de los siguientes años y, confiesa, no se permitió disfrutar del momento. "¿Me van a despedir? ¿Van siquiera a hacer una secuela? ¿Alguien vendrá a ver la película?" Dudas infundadas que, tras un gran puñado de películas taquilleras, hoy sabemos que estuvieron muy lejos de la realidad.