Como Dark Souls pero de ciencia ficción y con un giro único: puedes desmembrar enemigos y equiparte sus piezas
Decir que la saga Dark Souls sentó las bases de su propio subgénero es quedarse bastante cortos. Incluso cuando después FromSoftware ha creado obras maestras atemporales y sigue expandiendo su universo, adentrándose incluso en terrenos desconocidos para ellos; han creado escuela. Encontrar algo a la altura de los padres del género es complicado... pero hay algunos juegos algo más desconocidos que cumplen de sobra. En opinión del que suscribe, Deck13 lo consiguió con The Surge, la saga que os queremos recomendar esta vez y que podéis jugar en PC, Xbox One y PS4.
The Surge no solo implementa las mecánicas habituales del género (con su equivalente a las hogueras, el parry, jefes que te dan ganas de tirar el mando contra la pared), sino que añade un gimmick especial que no hemos visto en otros. O como poco, que no hemos visto tan bien encajado en el gameplay básico y que se usa constantemente.
The Surge: el giro de tuerca a los juegos tipo Souls con una interesante mecánica especial
El contexto de The Surge y The Surge 2 nos coloca en la Tierra después de un evento cataclísmico que cada vez suena más real. El mundo está superpoblado, asolado por la guerra y la contaminación. Algunas corporaciones tratan de solucionarlo, pero en general la humanidad está condenada a ser esclavos de las empresas y rezar por una salvación que parece lejana.
Es aquí donde, al menos en la primera entrega, entra en juego tu personaje, Warren (en el segundo serás un personaje anónimo que podrás editar al crearlo). En ambos casos, llevarás un exoesqueleto que aumenta tus capacidades generales y lo que es más importante, permite que se vayan acoplando nuevas piezas que son a todos los efectos tus armas y armaduras.
A la hora de jugar, tienes los elementos archiconocidos de los soulslike y se desarrolla de un modo idéntico a los juegos de su familia. Avanzarás por un mapa, desbloqueando puntos de control a los que volverás si caes, pierdes tus "almas" si un enemigo te derrota y debes recuperarlas antes de volver a morir o las pierdes para siempre; tienes jefes finales que pueden sacarte de tus casillas, misiones secundarias puntuales relacionadas con NPCs... Pero el gancho real del juego está en el combate, en el que se diferencia del resto.
Como decíamos antes, llevas un exoesqueleto y tu equipo son las piezas que acoples al mismo. En general los enemigos son iguales, con su propia maquinaria encima. Aunque hay alguna excepción, para conseguir nuevas piezas debes amputarlas de los rivales en combate. ¿Se amputa al azar? No, el juego cuenta con un sistema de ejecuciones en el que decides qué parte cercenas: una de las dos piernas, uno de los dos brazos, la cabeza o puedes seccionar por la mitad al enemigo por el torso.
Así, en función de qué parte cortas, puedes conseguir esa pieza. Hay que destacar que aquí CI Games tenía claro que era el gran atractivo y valor diferenciador y añadieron animaciones para las diferentes partes y armas, en lugar de caer exageradamente en la repetición. Todo esto se produce además a una velocidad mayor que otros juegos similares. No confíes en levantar la guardia o un escudo improvisado y tener paciencia, porque aquí eso no te salvará.
Los dos juegos son básicamente iguales en cuanto a lo que ofrecen en el campo jugable, sin grandes diferencias. Si te gusta uno, te gustará el otro. Y si realmente te convencen, ambos tienen DLCs que añaden contenido y zonas nuevas. Para colmo de males si tratas de evitar la tentación de hacerte con ellos, suelen estar de oferta tanto los juegos principales como las expansiones.
En cualquier caso, si sois fans de los Souls, las opciones futuristas de calidad no son frecuentes. Aunque hay otros como Dolmen por ejemplo, la mayoría se quedan por debajo de lo que nos atreveríamos a recomendar sin dudarlo. No creemos que vayamos a ver una tercera parte de The Surge, pero con estas dos entregas tendréis suficiente para saciar la sed de sangre y aceite de máquina.