Cualquiera que siga el mundillo de los videojuegos (o esta columna) con cierta frecuencia, seguro que entiende cómo funciona el desarrollo. Ideas que nunca salen de los estudios, propuestas que nunca se aprueban o juegos completamente reconvertidos son parte habitual de la industria, y hoy queremos contaros exactamente qué pasó con un juego que ha salido recientemente a la luz con una licencia tan jugosa como la de Los Simpsons.
¿Una cucaracha en casa de los Simpson?
En los foros de Dreamcast Talk, el usuario ‘sreak’ publicó que había encontrado un título completamente desconocido en un kit de desarrollo. Este juego, como sabéis, es The Simpsons: Bug Squad!, un concepto bastante extraño para un título ambientado en esta serie. En él encarnábamos a una cucaracha que recorría el famoso domicilio de Evergreen Terrace, mientras los personajes de Matt Groening recorrían sus habitaciones y pasillos.
Es un concepto un tanto particular, que recuerda a juegos como Toy Commander o Room Mania, e incluso o a Mr Moskeeto, si bien es cierto que esta versión en particular no tiene demasiado contenido jugable, y sólo podemos movernos por la casa mientras algunos personajes se pasean por ella. Es normal; no deja de ser una demo técnica en la que la inmensa mayoría de sus mecánicas no están implementadas.
Si sois fans de Los Simpson, seguramente os preguntaréis qué pinta una cucaracha en la serie y, ya puestos a hacer una aventura con este concepto, por qué no recurrir a Bart mosca. La respuesta es muy sencilla. Fue un apaño rápido que Red Lemon Studios, el equipo que estaba dándole forma al proyecto, para intentar conseguir la licencia.
El mundo de las cucarachas
Según explicó Andy Campbell, uno de los desarrolladores de The Simpsons: Bug Squad!, todo comenzó con Roachworld. Originalmente, comenzaron a trabajar en una aventura en la que pudiésemos ver el mundo desde una escala diferente, y para ello eligieron este insecto como protagonista. De hecho, es muy probable que ni cambiaran el modelo de la cucaracha para insertarla en el prototipo de Los Simpsons, ya que artísticamente no parece encajar.
Roachworld nos iba a enfrentar a otros clanes de cucarachas, en una batalla por conquistar el barrio. De acuerdo con Campbell, cuando comenzaron a trabajar en él no habían oído hablar de Mr Moskeeto y, además, el corte de la aventura, más allá de la perspectiva de un insecto, iba a ser muy diferente.
Esto nos permite hacernos una idea de cómo podría haber funcionado la jugabilidad de The Simpsons: Bug Squad!, quizás con clanes de cucarachas intentando hacerse con el control de Springfield. No sabemos si Roachworld no terminaba de evolucionar como esperaban, o si la oportunidad de trabajar con una licencia tan importante era demasiado grande como para dejarla escapar, pero Red Lemon Studios creó una demostración jugable que llevó a Fox para proponerles el juego que hoy nos ocupa.
En apenas unas semanas, diseñaron un motor capaz de mover entornos y personajes con cel shading, crearon la casa y los personajes, e incluso la inteligencia artificial para algunos de ellos. Desconocemos si la versión que presentaron a Fox estaba más avanzada que la que se ha filtrado, aunque imaginamos que, al menos, habría mecánicas jugables implementadas, ya que es muy difícil que se apruebe un proyecto basándose simplemente en una demo técnica.
Como os podéis imaginar, Fox rechazó la propuesta y The Simpsons: Bug Squad!, además de Roachworld, jamás salieron de las oficinas de Red Lemon Studios. El estudio había estado luchando por encontrar nuevos proyectos con los que seguir adelante, pero por desgracia todos sufrieron el mismo destino, y en 2003 se declaraban oficialmente en bancarrota, llevándose consigo más juegos de Dreamcast que nunca llegaron a las tiendas.