Saints Row es una saga que empezó siguiendo la estela de Grand Theft Auto, pero que con la tercera entrega pasó a abrazar lo cómico y a reírse de sí mismo, algo que muchos consideran un acierto y un movimiento positivo para distinguirse en un mercado muy difícil de penetrar. De hecho, la tercera entrega es tan popular que acaba de recibir una nueva remasterización. Por desgracia, hay otras entregas que nunca llegamos a jugar. Hoy os hablamos de Saints Row: Undercover.
La ciudad en tu bolsillo
Tras el lanzamiento de Saints Row 2, Volition comenzó a trabajar en adaptarlo a PSP, la máquina de Sony. El estudio, que estaba ocupado planeando la tercera entrega, confió la tarea a Mass Media Games, que ya había colaborado llevando el mismo título a PlayStation 3, y luego a Savage Entertainment, que tenía experiencia con tareas similares, como llevar Star Wars: Battlefront II a la consola portátil.
Pero la tarea parecía imposible, y decidieron dar marcha atrás y crear un juego nuevo, desde cero, adaptado al sistema. Así nació Saints Row: Undercover, una secuela de Saints Row 2 que nos llevaría a recorrer escenarios de la primera y de la segunda parte, a la vez que descubríamos una historia completamente nueva. Originalmente, el proyecto estaba a cargo de Savage Entertainment, que incluso llegó a desarrollar un prototipo, pero en Volition no quedaron muy satisfechos y decidieron encargarse ellos mismos.
Originalmente llamado Saints Row: The Fall, iba a transcurrir entre la primera y la segunda entrega, pero gracias al éxito de esta última, Volition decidió continuar la historia, manteniendo todavía ese tono más serio que descartó con la tercera parte. Aquí controlaríamos a un policía infiltrado –de ahí el título Undercover–, que se colaría en las filas de los Third Street Saints con el objetivo de conocer desde dentro la guerra de estas bandas. Como curiosidad, al final del juego podríamos decidir si cumplir nuestro objetivo como policía o convertirnos en uno de los Saints.
Adaptándose a PSP
Como decíamos, encajar un juego de PlayStation 3 y Xbox 360 era un desafío enorme, por lo que este nuevo título para PSP contaría con multitud de elementos reducidos, que iban desde el tamaño de los escenarios a las opciones de personalización. Esto no quiere decir que el mapa fuese a ser pequeño. El tamaño era más que razonable para la consola, e incluso contaría con nuevas áreas y zonas «cerradas», como un hotel, los apartamentos donde vivían unos drogadictos, un yate o las alcantarillas de la ciudad.
La ambición iba más allá, habiendo planeado un total de 20 misiones principales, así como las secundarias, opcionales y minijuegos de rigor, que podríamos disfrutar en cooperativo. Sobra decir que no faltarían todo tipo de armas, tanto de fuego como cuerpo a cuerpo, multitud de vehículos para conducir y demás elementos que habían definido la saga de Volition durante sus dos primeras entregas.
Resurgiendo de las cenizas
Tras varios meses en desarrollo, Volition y THQ revisaron en diferentes ocasiones el progreso de Saints Row: Undercover, pero al final no terminó de convencerles y decidieron cancelarlo. El proyecto había avanzado lo suficiente como para demostrar su potencial, pero este potencial no era suficiente.
Años después de su cancelación, Josh Stinson, uno de los editores de vídeo del estudio, encontró un kit de desarrollo de PSP en la oficina, y tras hablar con algunos de sus compañeros, consiguió convencer a sus jefes no sólo para mostrar este prototipo, sino para lanzarlo a través de Unseen 64, donde podéis descargarlo junto al documento de diseño y encontrar más información al respecto.
El 22 de enero de 2016, Volition realizó una emisión en directo a través de internet en la que se dio a conocer al mundo este prototipo de manera oficial durante casi dos horas. Sobra decir que lo que podéis ver bajo estas líneas es un producto completamente sin terminar, repleto de elementos temporales, sin optimizar y roto, pero lo suficientemente jugable y avanzado como para hacernos una idea de lo que podría haber sido. Ojalá más compañías se animasen a seguir el ejemplo de Volition y nos dejaran ver los proyectos que no llegaron a buen puerto.