La próxima semana llega Castlevania Requiem: Symphony of the Night & Rondo of Blood, una colección que nos permite redescubrir estos dos clásicos de la mítica saga de Konami. Con estos títulos en el horizonte, se nos ha ocurrido echar la vista atrás y contar la historia del reinicio de la serie con Castlevania: Lords of Shadow, un gran juego firmado, además, por un estudio español, así como al título perdido de Koji Igarashi.
Para contar esta historia tenemos que irnos hasta mediados de la década de los 2000. Era una época en la que Konami se preocupaba de sus sagas y sus pachinkio de igual manera, y quería hacer algo con Castlevania, una de la propiedades que no pasaba por su mejor momento. La idea fue solicitar de manera privada a diferentes estudios –de Japón, Norteamérica y Europa– que presentaran sus proyectos, y así la editora y desarrolladora japonesa podía elegir el que más le convenciera.
Mercury Steam, el equipo español que, como os imagináis, ganó esta especie de batalla interna con otros estudios, no ganó con Castlevania: Lords of Shadow, sino con una propuesta totalmente diferente. Originalmente, el equipo presentó una idea para rehacer el Castlevania original de NES, aunque llevándolo a una jugabilidad tridimensional y con gráficos actuales –es decir, para Xbox 360 y PS3–.
Lo que los españoles llevaron a Konami fue una presentación con algunas ilustraciones y detalles sobre la jugabilidad y los cambios que harían, pero fue suficiente para que los japoneses le dieran el visto bueno. Aunque no por mucho tiempo. Poco después de aprobar la propuesta, Konami canceló este reinicio de Castlevania, pero Dave Cox, que sirvió de productor, le pidió a sus jefes que le dejaran al menos mostrar la demo en la que habían estado trabajando para que viesen lo que Mercury Steam podía crear.
Cox aprovechó esta oportunidad para enseñarles una demo muy temprana, pero que servía para mostrar el tono más adulto, serio y oscuro que le iban a dar, así como el estilo gótico de los entornos y las capacidades del motor, que, dicho sea de paso, fue espectacular. Los ejecutivos de Konami quedaron muy sorprendidos con esta demostración, que mostraba el castillo que al final veríamos en Lords of Shadow, así como a Simon Beltmont, protagonista que volvería a la acción.
Eso sí, en esta breve presentación era posible ver que íbamos a encontrar cambios, y que iba a ser más un reinicio que un remake. El vídeo dura tan sólo un par de minutos, pero es posible ver un arma con forma de cruz y un guantelete que no estaban presentes en la aventura original. Este guantelete, además, parecía aportar la habilidad de lanzar magias a Simon, otro cambio bastante notable en comparación con el juego de NES.
El cambio de atuendo de Simon en comparación con el original también es perceptible, aunque quién sabe si bajo esos ropajes un tanto "assassincreedescos" ocultaba el traje original de NES, reservando la sorpresa para algún momento del juego. En cualquier caso, era obvio que no iba a ser una copia del original, y esto ya nos dejaba entrever por qué se convirtió en un juego juego.
De hecho, la principal razón por la que se pasó a una historia totalmente nueva es porque Mercury Steam no quería que nadie sintiese que necesitaba jugar a las anteriores para entender lo que pasaba en éste, y Konami, obviamente, quería reiniciar la saga para poder ampliar su mercado. Ésta es la versión oficial, pero si juntamos los hilos, hay unos eventos un tanto extraños que nos llevan a pensar que hay algo más detrás de este cambio.
Si lo recordáis –y si no, tenéis el tráiler sobre estas líneas–, cuando el juego español se anunció no lo hizo como lo conocemos, sino simplemente como Lords of Shadow, sin referencia ninguna a Castlevania. De hecho, en la propia nota de prensa de Konami se califica de "nueva IP". El mismo año en el que conocimos este título, Konami anunció un Castlevania para PS3 y Xbox 360 con Koji Igarashi a la cabeza, que se unió a la lista de juegos anunciados por la compañía japonesa sin dejar rastro, acompañando a Metal Gear Rising 2 y un nuevo Contra.
Con esto por delante, he aquí nuestra teoría. Mercury Steam recibió la aprobación para hacer un remake/reinicio de la saga, pero poco después Konami decidió apostar por la propuesta de Igarashi y cancelar la española. Tras ver la demo, acordaron continuar trabajando en ella como una nueva IP, mientras que Igarashi trabajaba en el nuevo Castlevania. Esto también podría justificar la supervisión de Kojima, cuyo nombre podía servir para darle un empujón a una saga desconocida.
Cuando el Castlevania de Igarashi se canceló discretamente, el juego de Mercury Steam retomó el nombre y, obviamente, encajó a la perfección con la base que habían creado. En cualquier caso, y aunque esta última parte no es más que una teoría, se trata de una historia bastante interesante, y esperamos saber algún día más al respecto.