Ya sabíamos que PlayStation 4 se estaba preparando para volverse "retrocompatible" con PlayStation 2, aunque realmente, más que retrocompatibilidad deberíamos decir "emulación". La nueva consola de Sony puede ejecutar versiones adaptadas de juegos clásicos preparados para ello, con mejores gráficos, trofeos, Uso a distancia y demás funciones propias de los juegos actuales, aunque no lo hace por defecto con cualquier juego clásico.
En cualquier caso, uno de los primeros juegos en llegar a PlayStation 4 ha sido Dark Cloud, que irónicamente fue también uno de los primeros juegos en llegar a PlayStation 2. Esta aventura de rol fue el título con el que Level-5 debutó, mucho antes de que se hicieran mundialmente famosos gracias a sagas como Professor Layton, Inazuma Eleven o la más reciente Ghost Watch, que ha roto las barreras del videojuego para convertirse en un éxito mediático.
El desarrollo de Dark Cloud comenzaba aproximadamente a finales de 1998. Sony estaba preparando su, entonces, nueva máquina, PlayStation 2, y el recién fundado estudio nipón tenía algo que PlayStation no: un The Legend of Zelda. La primera PlayStation consiguió tener prácticamente un referente de cada género, y recién llegados como Crash Bandicoot consiguieron hacerle frente a veteranos como Mario. La aventura de rol y acción seguía siendo su punto débil.
Así, Level-5 comenzó a desarrollar este proyecto, que, originalmente, también tenía otro propósito: mostrar las posibilidades técnicas de PlayStation 2. Como sabéis, al principio de cada generación vemos muchos títulos que se ven como obligados a mostrar de qué es capaz una máquina, incluso si hay que introducir características un poco metidas con calzador. Un gran ejemplo de esto es el control de movimiento del Sixaxis en PlayStation 3, que fue abandonándose poco a poco, pero que era prácticamente algo obligado en los primeros títulos para la consola.
En el caso de Dark Cloud, el mando no introducía demasiadas novedades –más allá de los botones analógicos–, por lo que se centró en los nuevos efectos de renderizado que introducía. La idea de este título era crear un mundo amplio, que se pudiera modificar en tiempo real, mostrando así el potencial gráfico de la máquina. También se prestó particular atención a efectos como el agua o el movimiento de las telas al viento, algo imposible de recrear en la anterior máquina de Sony.
De hecho, la primera versión conocida de Dark Cloud, presentada en marzo de 1999 –y con unos cuatro meses de desarrollo a sus espaldas– contaba con una alfombra mágica que nos permitía volar por el escenario libremente, y que se convertía en una herramienta imprescindible para cumplir el propósito principal de nuestra aventura: devolver una porción de tierra flotante a su lugar original.
No se conocen demasiados detalles sobre el argumento original, más allá de que esta especie de isla flotante había sido "desterrada" por el enemigo de turno, que había asentado su reino donde este terreno se asentaba hasta el momento. Así, tendríamos que construir una ciudad en el aire mientras luchábamos con monstruos para conseguir devolver todo a la normalidad, de manera similar a lo visto en el título final. Hablando de la construcción de la ciudad, la primera versión mostrada tenía elementos que no llegaron a la final, como volcanes, y también parecía ser mayor en escala.
Uno de los cambios más notables es, sin duda, el del protagonista, totalmente diferente al de la versión final. El Toan de la beta tiene bastante poco que ver con el Toan de la versión final, y además de su apariencia, también parece que, originalmente iba a tener la habilidad de saltar, algo que habría perdido durante el desarrollo y que, dicho sea de paso, lo acercó un poco más al estilo jugable de The Legend of Zelda.
Dark Cloud desapareció durante más de un año de revistas y eventos, y cuando volvió a aparecer, ya en el Tokyo Game Show del año 2000, estaba mucho más cerca de ser el juego que todos conocemos. Tanto artísticamente como jugablemente Dark Cloud no cambió demasiado hasta su lanzamiento en diciembre de ese mismo año, y las diferencias que pueden encontrarse con esa segunda versión son prácticamente mínimas.
Por desgracia, este proyecto de Sony y Level-5 no vendió como se esperaba, y mucho menos se acercó a ser el The Legend of Zelda de PlayStation. Aun así, dos años después se lanzó una especie de pseudosecuela, llamada Dark Cloud 2 en Norteamérica y Dark Chronicle en Japón y Europa. Ahora parece que la tercera parte de la saga estaría en desarrollo para PlayStation 4, aunque las informaciones son, cuanto menos, difusas. ¿Conseguirá PlayStation tener ese ARPG que lleva años buscando?