Durante la pasada generación hemos visto con juegos como LittleBigPlanet o Minecraft se convertían en plataformas de creación de juegos, donde la gente realizaba increíbles proyectos de manera totalmente altruista para que otros usuarios pudiesen disfrutar de ellos. Sin las limitaciones de la mencionada generación, Microsoft se pone las pilas para ofrecernos su propuesta en este terreno. Project Spark comienza con la idea de una "chispa" –spark en inglés– que da vida a lo que nuestra imaginación conciba. Tras probar su beta en profundidad, os contamos nuestras impresiones.
Aunque desde el primer contacto no es muy perceptible, a poco que comencemos a profundizar en él veremos que Project Spark es un juego muy ambicioso, y que quiere dar libertad total al usuario sin limitarlo a las dos dimensiones –como en el caso de LittleBigPlanet, sin glitches de por medio– o gráficos simplistas –como en el caso de Minecraft, sin mods de por medio–. Microsoft quiere que podamos crear lo que nos venga en gana, casi sin limitaciones.
Primero, a jugar
Antes de empezar a crear, decidimos probar el modo "Crossroads", en el que tenemos una aventura más o menos predeterminada, que podemos ir modificando sobre la marcha. Así, primero elegimos el entorno en el que queremos jugar –montañas, ríos, valles, cañones...–, la variedad –bosque, desierto–, y el momento del día –mañana, atardecer, amanecer, noche...–, todos ellos con diferentes modificaciones. Podemos alterar el nivel del agua, la vegetación, la posición del sol, e incluso ponerle filtros a la imagen, entre otros factores que aumentan la personalización.
Tras esto –que aunque pueda parecer algo denso, necesita apenas unos clics–, toca fijar hogar y apariencia para nuestro héroe. Contamos con distintos tipos de personajes, cada uno con una jugabilidad y unas habilidades distintas, y, ahora sí, comenzamos a jugar. Podemos explorar nuestro entorno, creando nuevos elementos que añaden posibilidades a la aventura, o hablar con el personaje de turno que la activa. Realmente no hay muchas cosas que hacer, por lo que servirá poco más que de toma de control con el personaje –que se puede manejar con teclado y ratón, o con mando–.
Cuando hablemos con el personaje que da pie nuestra historia, tendremos que elegir el tipo de aventura –defender un lugar, embarcarnos en un periplo por recuperar un objeto...–, antes de seleccionar cuál es la razón de nuestra aventura –puede ser un árbol sagrado, un cristal mágico o una feria, por ejemplo–, y cuál será el elemento a recuperar, en nuestro caso. Mientras avanzamos podremos seguir tomando decisiones, activando pequeñas minimisiones secundarias que nos darán determinados beneficios, como nuevas armas. Al llegar al final podremos seleccionar incluso el tipo de rival y la cantidad de enemigos que protegerán nuestro tesoro.
No queremos profundizar en este modo hasta aburrir en unas impresiones, pero queremos dejar claro que hay siempre bastantes opciones en este modo, y que aunque las diferencias no son abismales, sí que nos dotan de libertad para jugar como queramos. También señalar que podemos editar cualquiera de estas aventuras predeterminadas, tomándolas como base para la creación que tengamos en mente y hacerlas, ahora sí que sí, totalmente nuestras, modificándolas al cien por cien.
Y luego, a crear
Tras probar el nivel "oficial", pasamos a ver qué podemos hacer con el editor. Como cabe esperar, nos espera un tutorial que nos guía por las opciones más básicas, aunque pronto descubriremos que es muy accesible. Lo primero, es crear nuestro personaje. Tirando de opciones estéticas predeterminadas, en apenas un par de minutos ya tendremos a nuestro personaje corriendo, saltando y atacando. Las acciones del personaje se implementan de una manera muy sencilla.
Tenemos una opción "Cuando", y una opción "Hace". En la opción "Cuando" seleccionamos, por ejemplo, "WASD" y en la opción "Hace" seleccionamos "Movimiento" . Así, el juego programa automáticamente el caminar de nuestro personaje a estas cuatro teclas, –o al mando, como queramos–, y lo mismo con el resto de opciones. Gracias a esto, salvo que queramos una característica particularmente concreta, podemos tener a un personaje totalmente funcional y personalizado en cuestión de minutos y realizando poco más que un puñado de selecciones.
Algo similar sucede con la creación de escenarios y aventuras. El editor es realmente potente y sencillo. Una historia básica puede crearse de principio a fin en "muy poco" tiempo, y si nos dedicamos a invertir varias horas, pueden salirnos juegos de lo más completos, y prácticamente, del género que queramos. En la beta ya hemos visto juegos de habilidad guiando una bola por un circuito, un tower defense e incluso una adaptación de Ryse: Son of Rome, con ejecuciones incluidas.
Sería mentir si os dijésemos que cualquier usuario puede hacer estas cosas con tan sólo pasar media horita frente al ordenador o frente a Xbox One, pero lo cierto es que empezar es más asequible y da menos "miedo" que en otros juegos de temática similar. Las posibilidades son enormes, pero eso sí, no sólo necesitamos buenas ideas y habilidad, también algo de paciencia. Y no lo decimos sólo por el tiempo y el "ensayo y error" necesario para que algo complejo funcione bien, sino por su negocio free-to-play, que limitará el contenido al que podemos acceder al inicio.
Una promesa con mucho futuro
Como hemos ido comentando a lo largo de estas impresiones, Project Spark es una plataforma de creación de contenido muy potente, y además, atractiva en lo visual. Crear algo básico es muy sencillo, y crear algo complejo tan sólo requiere imaginación y tiempo. Claro que, como juego free-to-play, parece que necesitaremos, o desembolsar dinero real, o invertir muchas horas jugando y creando para poder desbloquear la ingente cantidad de contenido inaccesible por defecto.
En un primer momento, todo puede conseguirse con dinero virtual, y para ganarlo, es necesario realizar una serie de desafíos, tanto diarios como globales. Éstos van desde hacer X cosa en el editor, a resolver tal misión en el modo "Crossroads", o a recibir un determinado número de "Me gusta" en un nivel compartido, por poner unos ejemplo. Siendo sinceros, parece que el juego sabrá recompensar a los más perseverantes, y que podremos disfrutarlo sin demasiados problemas si optamos por no pagar, aunque recordamos que todavía está en fase beta, por lo que habrá que ver cuáles son los precios finales, tanto reales como virtuales.
Por ahora, Project Spark es un promesa con mucho futuro, que sorprende por lo fácil que resulta crear, y lo completa y ágil que es como herramienta. A nosotros nos ha dejado con ganas de ver cómo sigue evolucionando y, sobre todo, de ver qué podrá ofrecer la comunidad cuando le ponga las manos encima. No le quitéis el ojo a Project Spark, porque puede ser algo grande.
