La desarrolladora Koei y su estudio situado en Toronto a la cabeza del proyecto que nos ocupa, apuesta por su peculiar incursión dentro del género de carreras a velocidades estratosféricas ofreciendo un producto que comparte características con otros grandes del gremio como FZero o Wipeout, todo ello con una ambientación y trama argumental suficientemente trabajada como para presentar un mundo sólido, conformando el marco idóneo para desarrollar la dura competición a la que deberemos enfrentarnos. El universo de Inertia aguarda ante nosotros.
El punto inicial del título nos trasladará hasta el universo futuro de Inertia, donde una inhábil joven deberá forjar su veteranía ante la peligrosa competición que le acecha, y en los que sólo lo más ávidos y hambrientos de adrenalina desmesurada tienen cabida en el torneo más célebre de la galaxia.
Entre los requisitos pero, se encuentra un nulo temor hacia la muerte, pues en la competición Inertia deberemos hacer uso de todo nuestro poderoso armamento para conseguir abatir a nuestros adversarios en carrera antes de saltar en pedazos.
Gracias a la versión inacabada a la que hemos podido acceder, comprobamos de primera mano como las bases sobre las que se sustenta el juego están ya perfectamente definidas e implementadas, si bien es cierto que quedan algunos aspectos por pulir en la tasa de imágenes por segundo y determinados detalles técnicos varios. En lo que concierne a las carreras, y siempre como paso previo a disputarlas, podremos seleccionar nuestra aeronave en base a distintas categorías:
Aurora: Velocidad endiablada será el concepto que mejor represente esta categoría, ofreciendo aeronaves óptimas en cuanto a rapidez sin igual, pero de un manejo duro reservado sólo para los corredores más versátiles.
Phoenix: Las máquinas pertenecientes a esta categoría contarán con el perfecto equilibrio entre manejabilidad asequible y velocidad media, siendo esta la mejor opción para los jugadores iniciados e inexpertos.
Mercury: Los participantes de Inertia que escojan vehículos del tipo Mercury, tendrán en sus manos a las naves con el mayor exponente en cuanto a fiabilidad y manejo, perfectas para cualquier tipo de terreno.
Titan: Relegando la velocidad por debajo de otros elementos, la categoría Titan ofrece las naves mejor provistas en material de armamento, convirtiéndolas en perfectas máquinas para aniquilar a nuestros enemigos en carrera.
Sin lugar a dudas, la elección de una nave en una categoría concreta irá estrechamente ligado a nuestras preferencias a la hora de afrontar las vertiginosas carreras, al tiempo que nos decantamos en base a las características propias del terreno a disputar, buscando siempre la aeronave más óptima para cada situación.
Seleccionando nuestra vaina, las diferentes modalidades en las que podremos correr (no disponibles en su totalidad en cuanto a la versión en fase de desarrollo que nos ocupa) irán desde el clásico torneo en el que deberemos luchar para alcanzar la meta antes que el resto, todo ello en una serie de circuitos presentados en copas diversas, pasando por modalidades donde nos enfrentaremos a una serie de retos específicos, e incluso verdaderas batallas campales en las que el escenario contará con todas las rutas alternativas despejadas a fin de facilitar espectaculares contiendas futuristas donde nuestro objetivo recurrente residirá en aniquilar a nuestros oponentes. Además, dispondremos de un modo Contrarreloj en el que tendremos que recorrer la pista en el menor tiempo posible, apurando al límite en cada curva, y batiendo nuestras propias marcas tantas veces como deseemos.
Como viene siendo habitual, la inclusión de un modo online supondrá un tiempo de vida extra ilimitado para el título de Koei, pues toda la velocidad y adrenalina del modo para un solo jugador se trasladará de manera perfecta, creando nuevos desafíos y disparando la competitividad propia de la comunidad Xbox Live y PlayStation Network.
Dejando a un lado las armas de tipo más común, en el mundo de Inertia seremos testigos de complejos dispositivos que descargarán un impulso electromagnético, inutilizando temporalmente toda la circuitería de las naves rivales, o incluso pequeñas manipulaciones del control del tiempo, ralentizando a nuestros oponentes en unas valiosas fracciones de segundo. A su vez, el entorno se verá directamente afectado por todos y cada uno de los artilugios que tengamos a nuestra disposición, consiguiendo efectos tremendamente vistosos para las retinas. Cabe destacar que gran parte de las armas podrán ser lanzadas hacia delante (buscando objetivos a destruir) o hacia atrás (creando un pequeño impulso para nuestra nave), dando lugar a estrategias varias e incrementando considerablemente la importancia de las mismas.
Por su parte, el apartado sonoro contará en su haber con infinidad de composiciones donde la música electrónica será la reina indiscutible, al tiempo que nos deleitamos con infinidad de sonidos en las naves al acelerar, disparar, o chocar. Poco destacable, pero mínimo exigible.