Si visitamos cualquier tienda de cómics en Japón, encontraremos una gran cantidad de títulos y géneros de manga que son grandes desconocidos en territorio español. El volumen de producción de estos cómics en el país hace que sólo algunos elegidos representen esta cultura más allá de las fronteras de Japón. Así, títulos como Bleach, Naruto, Kenshin o Dragon Ball son algunos de estos mangas más globalizados, conocidos en gran parte del mundo y principales cabezas del mercado fuera de las fronteras.
Al igual que pasa con el mundo del papel, en el mundo de los videojuegos no todos los títulos basados en animes o manga llegan a territorio europeo.
Incluso tratándose de grandes conocidos como la serie Bleach, existen ciertos capítulos que se guardan exclusivamente para el mercado japonés para la consecuente decepción de sus seguidores.
Durante estos días hemos estado probando el título Naruto Shippuden: Gekitou Ninja Taisen Special, saga conocida en Europa con el título Clash of Ninja y que nació en GameCube, en la que aporto cuatro entregas. Más tarde el título se convirtió a la Wii de Nintendo y este capítulo estrenado a finales del año 2010 en Japón se convierte también en la cuarta entrega en este soporte. Tal y como lo hicieron sus predecesores, suponemos que este capítulo también puede llegar a territorio europeo, sin embargo tal y como suele suceder en muchos títulos relacionados con el mundo del anime, las consecuentes entregas de una saga lo hacen sin aportar grandes novedades, siendo excesivamente continuistas y con apenas mejoras sobre sus predecesores.
Múltiples modos y pocas novedades
Uno de los principales atractivos de Naruto Shippuden: Clash of Ninja Special es la cantidad de modos de juego de los que podremos disfrutar. Estos modos vienen divididos en cuatro categorías principales: Un jugador, Cooperativo, Modo Batalla y Wi-Fi.
Dentro del modo un jugador tendremos el modo historia al uso. En esta ocasión, en dicho modo se dejan muy de lado las secuencias de video o los toques más roleros para centrarse en un modo historia quizás excesivamente sencillo y aburrido. Una vez elegido un personaje, nos encontraremos con un mapa a modo de tablero, donde deberemos movernos a diferentes lugares o casillas para entablar combates con enemigos predefinidos y que suelen tener cierta relación con el argumento del anime. Así pues, simplemente deberemos movernos y combatir con los enemigos propuestos, sin secuencias de vídeo, sin apenas diálogos; acción pura y dura. Para hacerlo algo más interesante, antes de cada uno de los combates se nos proporcionarán una serie de objetivos a completar dentro del mismo, del tipo "encadena un combo de 8 golpes", "vence en menos de 20 segundos", etc.
Cada combate tendrá tres objetivos distintos y por cada uno de ellos nos darán un pergamino. Estos pergaminos sirven para desbloquear ciertos caminos en el mapa o tablero que nos proporcionarán el acceso a algunos eventos especiales, o lugares donde conseguir nuevos ataques para el personaje en cuestión. Así pues, en la parte superior de la pantalla veremos el porcentaje que hemos completado del modo historia, y para conseguir el 100% deberemos visitar todas las casillas del mencionado mapa y conseguir los tres objetivos por cada uno de los combates. Sin embargo, para terminar este modo historia no será necesario conseguir este 100%, sino que simplemente podemos vencer los combates sin empeñarnos en realizar los retos y movernos hasta el jefe final del mismo.
Además, en la categoría de un jugador se añaden otros dos tipos de juego que podemos denominar como Arcade. Uno se establecerá como un 1 contra 1, mientras que el segundo modo sigue el patrón de parejas establecido en anteriores entregas. Tanto en el modo de 1vs1 como en el 2vs2 deberemos enfrentarnos a diversos enemigos en un máximo de diez combates, siendo imposible continuar la partida si perdemos alguno de ellos.
Para acabar esta categoría de un jugador, se añade también un modo survival, donde deberemos enfrentarnos con un solo personaje a diferentes ninjas desconocidos y especialmente débiles. Comenzaremos enfrentándonos con estos ninjas, uno tras otro, sin embargo cada diez de ellos que hayamos vencido subiremos un nivel, ganaremos algo de vida y comenzarán a aparecer en mayor número. Así, por ejemplo, en el nivel ocho, tras haber vencido a 80 ninjas, deberemos enfrentarnos a ocho enemigos de forma simultánea y a un ritmo vertiginoso.
La categoría cooperativa nos ofrece un juego del tipo arcade mencionado anteriormente, donde deberemos hacer equipo con otro amigo y vencer a los diferentes enemigos que aparezcan. Sin embargo, no será la única opción para jugar con nuestros amigos, ya que también el modo batalla añade diferentes configuraciones para jugar hasta con cuatro amigos en la misma consola. En esta categoría, además, podemos encontrar el modo Battle Royale donde podremos ver hasta cuatro jugadores en pantalla, luchando todos contra todos.
En resumen, una categoría de un jugador con modo historia, arcade, arcade 2vs2, y survival, y para el juego grupal podremos elegir el modo arcade cooperativo o diferentes configuraciones de combates con hasta cuatro jugadores en la misma consola.
Para acabar con el juego multijugador, también encontramos la posibilidad de jugar online gracias al modo Wi-fi. Como no iba a ser menos, esta categoría también tiene diferentes modos de juego: Ranking Match, Free Match y Friend Match, además de poder acceder a los ranking de Japón (en este caso) y nuestra lista de amigos.
Por último, y como es natural en esta clase de títulos, se añade un modo de entrenamiento y tutorial para aprender todos los secretos de cada luchador, así como las técnicas más espectaculares y destructivas.
Fácil manejo y amplio cartel de personajes
El apartado de lucha de Naruto Shippuden: Clash of Ninja Special no recibe grandes cambios respecto a su anterior entrega. Las peleas se establecen en 1vs1, 2vs2 por turnos (es decir, que podremos cambiar al personaje durante la batalla o efectuar ataques de apoyo) o las consecuentes combinaciones de 4 jugadores en la misma pantalla. Es decir, que podremos tener un 2vs2 con cuatro jugadores en pantalla o bien 1vs3, 1vs2, 2vs1, 3vs1 o el modo comentado de Battle Royale de todos contra todos.
Dentro del sistema de 2vs2 por turnos se añade una novedad en esta entrega, referida al sistema de cambios y asistencia. Cuando estemos combatiendo en uno de estos combates de 2vs2, gracias a ciertas combinaciones de nuestro nunchaku y Wiimote, nuestro compañero podrá efectuar diversos ataques de apoyo, similares a los vistos, por ejemplo, en Marvel vs Capcom. Sin embargo, en esta entrega de Naruto se ha añadido una barra circular junto al retrato del personaje que se irá rellenando cuando recibamos golpes, y que nos servirá para realizar esta clase de ataques, siendo imposible realizar asistencias si no tenemos la energía suficiente.
Uno de los principales puntos negativos del combate con varios personajes en la misma pantalla se encuentra en la disposición de la cámara. Ésta tiende a alejarse para mostrar a todos los jugadores en pantalla, sin embargo, la distancia es tanta, que en ocasiones será bastante complicado medir bien los golpes o saber exactamente dónde estamos en los combates más cerrados, donde la velocidad de la pelea juega en contra de la jugabilidad.
Por lo demás, la jugabilidad no cambia en exceso. Con el nunchaku nos moveremos, y con el Wiimote efectuaremos los principales ataques. Con la cruceta de este último, si presionamos la dirección abajo, efectuaremos el golpe débil y con el botón A los ataques más poderosos. La combinación de ambos nos servirá para encadenar una cantidad de combos, no muy numerosos, pero sí lo suficientemente amplios. Además, el botón B del Wiimote y Z de Nunchaku nos servirán para desplazamientos laterales a cada uno de los lados, para esquivar los ataques y contraatacar a gran velocidad.
Por último, la dirección izquierda y derecha de la cruceta del Wiimote nos servirá para cambiar de jugador en el modo 2vs2 por turnos y realizar los ataques especiales respectivamente. Estos ataques especiales son especialmente vistosos y poderosos y consumirán toda nuestra barra de chakra, tanto si acertamos al enemigo como si no lo hacemos, así que deberemos calcular bien el momento de realizarlos para no malgastar nuestra energía. Además, en el transcurso de estos ataques se nos darán ciertas indicaciones en pantalla de movimientos con el Nunchaku y Wiimote que deberemos realizar para potenciar el mismo, y en definitiva que provoquen más daño a nuestros enemigos.
También se añade la posibilidad de jugar con el controlador clásico o el controlador GameCube para Wii, una apuesta acertada para aquellos que quieran disfrutar del juego al modo más tradicional.
En general, el sistema de combate es bastante divertido. No requiere un gran aprendizaje en cuanto a técnicas de combate, ya que la mayoría del tiempo estaremos presionando los botones de desplazamiento lateral, al mismo tiempo que encadenamos combos. Aun así, el resultado tiene bastante parecido con la serie de anime, que en general es lo que desean lo seguidores y lo que parecen haber conseguido de una buena manera. Si además le añadimos la posibilidad de jugar por Internet o bien con hasta cuatro amigos en la misma consola, el resultado es bastante acertado. Sin embargo, no debemos olvidar que no es más de lo que ofrecía la anterior entrega, aportando algún escenario y personajes más, con modos de juegos algo diferenciados, pero con un mismo sistema de combates.
En cuanto a los personajes el cartel se ha ampliado hasta los 41: Ino, Choji, Shikamura, Asuma, Sakura, Naruto, Sai, Yamato, Kiba, Shin, Hinata, Hiruko, Sasori, Deidara, Hidan, Itachi, Sasuke, Jiraiya, Anko, Kabuto, Tenten, Neji, Rock Lee, Gai, Kakashi, Killer Bee, Gaara, Kankuro, Temari, Choyi, Baki, Minato, Naruto Sage Mode, Anbu Kakashi, Kakuzu, Kurenai, Orochimaru, Raikage, Tsunade, Yugao y Kisame. Al contrario que pasaba en anteriores entregas, los personajes de los que no dispondremos al principio no serán bloqueados en la tienda correspondiente, sino que podremos disponer de ellos cuando hayamos completado una serie de modos con el personaje oportuno, es decir, al modo tradicional. Por poner un ejemplo, para desbloquear a Kakuzu deberemos pasar el modo historia con Itachi, Hidan y Kisame.
Sin evolución gráfica y sonido característico
El principal problema gráfico que arrastra el título desde anteriores entregas es una dualidad en sus texturas y animaciones. Mientras que en el transcurso normal de la pelea todo goza de muy buenas animaciones y un resultado muy parecido al anime, cuando efectuamos los ataques especiales, o cuando vemos las secuencias tras haber ganado un combate, el resultado es inversamente proporcional. Es decir, que en estos momentos que aportan más espectacularidad, los rostros son excesivamente inexpresivos, los modelados de los personajes carecen de buena iluminación o detalle y podemos ver unos perfiles de los personajes excesivamente pixelados y mal acabados. Este defecto le resta gran valor al apartado gráfico y supone una inexistente mejoría en cuanto a su última entrega.
En cuanto a los escenarios, contaremos con un total de 20 localizaciones diferentes donde podremos combatir. Si bien el acabado de los mismos es bastante bueno en cuestiones gráficas, son excesivamente diminutos en lo que podríamos llamar el "Ring" del combate. Es decir, que podremos ver un escenario en un bosque con un gran detalle en los fondos y los alrededores, pero el espacio donde podremos pelear es completamente diáfano y estrecho, siendo la jugabilidad especialmente pobre cuando nos enfrentamos en un combate con cuatro jugadores en la misma pantalla.
Por su parte, el apartado de sonido ofrece melodías características de este tipo de juegos, con algunos toques de instrumentos japoneses fusionados con músicas más rockeras, pero todo muy homogéneo en líneas generales. Como es natural, cada uno de los personajes cuenta con el mismo doblador que en el anime y aportan aún más parecido a la serie, lo cual es siempre de agradecer por los fans. Aun así, la falta casi absoluta de diálogos resta especial importancia a este apartado.
Demasiado continuista
Tal y como mencionamos anteriormente, el problema que acarrean muchas de las entregas de videojuegos basados en anime son los consecuentes capítulos y más capítulos en la saga sin aportar grandes novedades a la misma, excepto por el hecho de añadir algunos retoques o nuevos jugadores y escenarios. Naruto Shippuden: Clash of Ninja Special sigue este patrón sin lugar a dudas, ya que ni siquiera hemos podido notar una evolución gráfica en los fallos encontrados en su anterior entrega.
Nuevos luchadores, nuevas técnicas y una barra de energía por personaje, además de la correspondiente al chakra ya existente, son algunas de las pequeñas novedades que incluye el título, demasiado escasas y sin un gran valor aparente. Tendremos que esperar a nuevas entregas para saber si pueden dar un giro completo u ofrecer modos de juego o combates que sean una completa novedad en lo visto hasta ahora.