El erizo azul está en buena forma, o al menos, en mejor forma que hace poco más de un lustro. Entre el excelente plataformas pixel art Sonic Mania, la curiosa aventura de acción y plataformas Sonic Frontiers y el más que correcto recopilatorio Sonic Origins Plus, parece que hemos dejado atrás los tiempos oscuros de la mascota de SEGA. Después de probar en gamescom 2023 la nueva propuesta de la saga, Sonic Superstars, nos cuesta poco hacer esa afirmación.
La coproducción de Sonic Team y Arzest (codesarrolladores de Fantasian y responsables de Yoshi’s New Island y Hey! Pikmin) es un plataformas 2,5D en el que es fácil identificar sus señas de identidad: el nuevo estilo visual, las fases completamente inéditas, el foco en el cooperativo y la inclusión de poderes especiales. Pero tan o más importante que todo eso es que lleva más allá la idea central de Sonic the Hedgehog: es un juego vertiginoso y dinámico poco pocos.
Originalidad y velocidad
Es habitual que los juegos de Sonic miren al pasado, a veces rescatando escenarios, enemigos, jefes y situaciones icónicas. Superstars no hace borrón y cuenta nueva, pues hay guiños aquí y allá, pero transcurre en un mundo inédito, Northern Island. Las tres fases que pudimos jugar en cooperativo, muy amplias y cada cual con su colofón final en forma de boss, son originales, divertidas e intensas; por cierto, aunque no pudimos probarlo, habrá un Battle Mode en el que hasta cuatro jugadores en modo local o en línea podrán participar en un brawler.
Todos esos niveles nos sorprendieron por lo vertiginosos que son: nos movemos por ellos a toda velocidad gracias a los continuos loopings, los rebotadores, los impulsores, los caminos que nos hacen correr más rápido y muchos otros elementos interactivos que en algunos momentos hasta hacen que la acción sea un poco complicada de seguir. Además, vimos bastante variedad de enemigos y momentos que incrementan la tensión, como huir de un enemigo que apareció repentinamente desde el fondo en una secuencia que recuerda a la protagonizada por la icónica orca de Sonic Adventure.
Eso último es tan solo un ejemplo del dinamismo de las fases, donde no paran de ocurrir cosas con originalidad conceptual y/o visual. El nivel del ciberespacio transformaba a nuestros protagonistas, al pasar por portales, en pulpos que se movían lentamente pero podían ascender y flotar, o en cohetes que avanzaban a toda velocidad y con los que debíamos esquivar obstáculos. En otro momento, de repente acabamos en un pinball, y el botón de saltar activaba las palas de la mesa. Las ideas curiosas se explotan todavía más en las fases de bonus y en los jefes finales (no faltan los enfrentamientos contra Robotnik).
Cuatro personajes, siete poderes, mucha rejugabilidad
Sonic Superstars promete ser muy rejugable, pues tiene una variedad de elementos para que volvamos a sus fases una y otra vez. Por un lado, los niveles están repletos de secretos y caminos alternativos. Por otro, hay personajes que pueden acceder a lugares que otros no debido a sus distintas características de movimiento: por ejemplo, Knuckles tiene un impulso en el aire y Tails puede volar, a los que hay que sumar Sonic y Amy.
Además, está el cooperativo local para hasta cuatro jugadores, por lo que habrá quienes jueguen en solitario y lo vuelvan a experimentar varias veces con otras personas. Jugar con otros es divertidísimo, y se puede entrar y salir en cualquier momento de la partida. Cada uno tiene sus propios anillos; como siempre, al quedarse a cero mueres al siguiente toque y reapareces en el último punto de control.
Eso sí, no nos ha acabado de convencer cómo han solucionado un problema inherente a Sonic. Como decíamos, Superstars es muy rápido, y si un jugador experimentado y otro novato juegan juntos, es fácil que el segundo se quede atrás. Cuando eso ocurre, reaparece como en una burbuja, y el otro jugador debe parar para que el segundo aparezca a su lado. El sistema da lugar a situaciones frustrantes tanto para el que se queda atrás como para el que debe esperar, por lo que quizá no es buena idea que alguien experimentado en la serie juegue con neófitos. Sí nos ha gustado cómo han resuelto las fases de bonus tridimensionales en las que se avanza en profundidad: solo una persona controla la acción, pero se pasa la acción de un jugador a otro inmediatamente por lo que todos deben estar atentos.
Mucho más nos han gustado los Emerald Powers, un total de siete nuevos poderes de los que hemos podido probar cuatro, algunos más útiles que otros. Los vamos desbloqueando paulatinamente conforme avanzamos en la aventura, están disponibles en todas las fases y se recargan al pasar por el punto de control. Los menos interesantes a priori son el de fuego, que puede cargarse para lanzar al personaje por los aires más lejos según la carga, acabando con los enemigos en su camino; y otro que lanza un amplio y potente rayo amarillo. Más juego dan los otros dos, pues nos permiten acceder a lugares a los que antes no podíamos llegar: uno permite subir por cascadas y otro nos hace ver plataformas invisibles. Como podéis imaginar, rejugar las fases aprovechando distintas habilidades será más que útil.
Un Sonic con muchos estilos
El Sonic Team ha renovado el estilo del erizo azul y su mundo otra vez. Sigue siendo inconfundible, pero esta vez han recreado todo desde cero en 3D: escenarios, personajes, enemigos, fondos, efectos… El resultado nos gusta, aunque por supuesto habrá quienes prefieran el estilo pixel art de Sonic Mania. Lo que es innegable es que aprovecha el 2,5D, poniendo en pantalla escenarios enrevesados con caminos que convergen en distintas profundidades, con momentos en los que tanto los protagonistas como los enemigos pasan de un plano a otro; podemos poner la pega de que los fondos están un poco vacíos, pero hay tanta información visual que un fondo más cargado haría difícil seguir la partida.
Además, Superstars es variado estéticamente, simpático y gracioso, tanto por las animaciones de Sonic, sus amigos y algunos enemigos (especialmente las fases) como de otros personajes que aparecen en pantalla en algunos momentos, como pingüinos y cerditos. Al menos en la versión de PS5 que hemos jugado se ve muy nítido y brillante, y nos puede la curiosidad por ver la versión para Switch. La música es muy animada, variada entre sus niveles, y con efectos de sonido muy chulos.
Tan solo habiendo jugado tres fases, Sonic Superstars se dibuja como un título a tener muy en cuenta tanto para los seguidores del erizo azul como para los aficionados de los juegos de plataformas en general: la variedad de situaciones y escenarios, el cooperativo local, la versatilidad de los poderes y la acción a toda velocidad nos han dejado con muchas ganas de que llegue el 17 de octubre y ponernos a los mandos de Sonic, Amy, Tails y Knuckles para frustrar los planes a Robotnik una vez más.
Hemos realizado estas impresiones tras probar el juego en una versión preliminar para PS5 en gamescom 2023 invitados por SEGA.