Trine es una saga que ha conocido tanto el cielo como el infierno en tan solo tres entregas. La primera de ellas nos ofreció una aventura de puzles y plataformas 2D más que correcta y muy divertida, sobre todo si la disfrutábamos en cooperativo local, su secuela mejoró esa fórmula en todos los sentidos imaginables y se convirtió en toda una joya del género y la tercera parte intentó innovar introduciendo una jugabilidad tridimensional, aunque, por desgracia, su calidad distó muchísimo de lo esperado y no convenció a casi nadie.
Gameplay comentado
De hecho, en Frozenbyte no se tomaron demasiado bien las críticas recibidas y aseguraron que, tras lo ocurrido con la tercera entrega, habían paralizado todo lo que tenían planeado para el futuro de la saga, aunque, por suerte, parece que todo quedó en una simple rabieta y el próximo 8 de octubre podremos disfrutar de Trine 4: The Nightmare Prince, título del que ya hemos podido probar sus primeros seis niveles.
La nueva aventura de Amadeus, Zoya y Pontius
Lo primero que hay que decir es que esta vez se ha regresado a la jugabilidad puramente 2D de los dos primeros juegos, algo que probablemente alegrará a más de uno. La premisa es la misma de siempre: recorrer una serie de niveles de corte lineal mientras utilizamos las habilidades de nuestros tres protagonistas para resolver puzles, superar secciones de plataformas y luchar contra los enemigos y jefes que salgan a nuestro paso.
Por supuesto, los héroes vuelven a ser Amadeus el mago, Zoya la ladrona y Pontius el guerrero, cada uno de ellos con sus propias características únicas. Así pues, Amadeus puede mover objetos con su magia y crear cajas, Zoya tiene un utilísimo gancho con cuerda con innumerables aplicaciones y un arco con flechas elementales, y Pontius refleja la luz con su escudo y puede cargar hacia delante para embestir objetos y cruzar abismos.
Nuestro camino está plagado de obstáculos que tendremos que superar haciendo uso de dichas habilidades, lo que acaba traduciéndose en una gran cantidad de puzles en los que las físicas juegan un papel muy importante y en los que hay más de una solución posible.
Evidentemente, esto es mucho más divertido cuando se juega en compañía, ya que hay que cooperar y sincronizarse para que todo el mundo pueda avanzar y nadie se quede atrás, mientras que en solitario deberemos cambiar entre un personaje y otro para resolver cada rompecabezas.
Ahora con cooperativo para cuatro jugadores
Como novedad, ahora el multijugador permite cooperativo hasta para cuatro jugadores tanto de forma local como online si jugamos en el Modo Ilimitado, es decir, pudiendo repetir héroes, aunque si buscáis una experiencia más tradicional os alegrará saber que sigue existiendo el Modo Clásico, donde cada usuario controlará a un único personaje, siendo esta, en nuestra opinión, la forma más divertida y satisfactoria de jugar a Trine.
Otro detalle muy interesante es que ahora se ha incluido un sistema de dificultad dinámica que ajusta la complejidad de los puzles y los combates al número de jugadores que haya en la partida, algo que siempre es de agradecer.
Por desgracia, el diseño de los niveles que hemos jugado nos ha parecido demasiado básico y simplón, con secretos muy mal escondidos y unos puzles muy evidentes cuya solución siempre consiste en repetir los mismos pasos una y otra vez, cambiando únicamente el orden según lo requiriera la situación.
Quizá este problema se deba a la simplificación de sus mecánicas que el juego ha heredado de la tercera entrega, impidiendo que creemos cajas de diferente tamaño y tablas, algo que nos daba muchísima libertad en el título original y su secuela directa.
Las batallas también sufren de algo similar, encerrándonos en salas donde aparecen varios rivales a los que debemos eliminar para poder continuar avanzando. El problema aquí es que las habilidades de combate de nuestros héroes son muy limitadas y que la variedad de los enemigos es nula, lo que sumado a la bajísima dificultad que entrañan al poder resucitar a nuestros aliados con tan solo tocar sus cuerpos, acaban por convertir a estos enfrentamientos en un mero trámite sin interés alguno.
Donde sí que se nota una gran mejora es en el diseño de los jefes , con un toque muy "Zelda" que nos obligará a buscar la forma de aturdirlos y hacerles daño. En esta demo solo nos hemos enfrentado a dos de ellos y, si bien fueron muy fáciles, nos gustó lo que planteaban y nos dejaron con ganas de ver más.
De todos modos, no podemos olvidar que todo lo que estamos detallando es solo el comienzo de la aventura y que todavía nos quedan once niveles más por ver, así que esperamos que las nuevas habilidades que vayamos aprendiendo a medida que avancemos también ayuden a aportar puzles más complejos, ingeniosos y desafiantes que realmente nos obliguen a pararnos un rato y a experimentar, así como una mayor variedad de situaciones tanto a la hora de combatir como a la de plataformear.
En la parte positiva, destacar la gran mejora que ha experimentado su narrativa, contándonos una historia de cuento de hadas muy entretenida con vídeos muy bien llevados y unas conversaciones tan amenas como divertidas que respetan a la perfección el carácter y la personalidad de este peculiar trío de héroes.
Tan bonito como siempre
Además, a nivel visual es una auténtica maravilla, no tanto por lo técnico como por lo artístico, con unos escenarios preciosos, variados, repletos de color y cargados de detalles que realmente consiguen trasladarnos a un mundo mágico y de fantasía. Las físicas también han sufrido algunos ajustes, haciéndolas más satisfactorias a la hora de saltar y resolver acertijos, y los modelados de los personajes, sin ser nada del otro mundo, cumplen muy bien su función y resultan más expresivos que nunca.
En lo sonoro se sigue esta misma línea, con una banda sonora fantástica que ha vuelto a componer Ari Pulkkinen, quien ha mantenido el estilo clásico de la saga con una serie de composiciones capaces de ambientar a la perfección todo lo que vemos en pantalla. Los efectos también son de calidad y el doblaje nos llega nuevamente en español, respetando a los mismos actores que pudimos escuchar en Trine 3, cuyas interpretaciones vuelven a sobresalir, algo que siempre es de agradecer, especialmente en títulos tan modestos como este.
¿La remontada de la saga?
Todavía es demasiado pronto para decir si Trine 4 conseguirá devolver a esta mágica serie a la altura de sus dos primeras entregas, pero, desde luego, se nota que esa es la intención, ofreciéndonos una aventura más grande y ambiciosa con la que el estudio busca regresar a sus orígenes.
No vamos a negar que este primer contacto nos ha resultado ligeramente decepcionante por culpa de un diseño de niveles, combates y puzles un tanto flojo y poco inspirado, aunque no descartamos que sea uno de esos títulos que va mejorando con el paso de las horas y que, con cada habilidad que aprendamos, todo se vaya volviendo mucho más interesante.
Sea de un modo u otro, el 8 de octubre por fin podremos salir de dudas y, como mínimo, promete ser un viaje muy entretenido y ameno. Nosotros tenemos muchas ganas de comprobar hasta dónde es capaz de llegar, ¿y vosotros? ¿Listos para una nueva aventura de Amadeus, Zoya y Pontius?
Hemos realizado estas impresiones gracias a un código de descarga de una beta para PC que nos ha facilitado Dead Good Media.
