Todo parecía perdido. El género del terror había pasado a la primera persona, y no parecía que fuese a volver a la tercera. Es normal: es más fácil desarrollar un juego en primera persona, podemos considerar que es más inmersivo, y para los desarrolladores indie (que revivieron el género) era mucho más fácil de programar. Por no hablar de la tendencia a eliminar el combate. El género había abrazado el concepto de "tren de la bruja", y no lo decimos de manera despectiva.
Pero Bethesda y Tango Gameworks llegaron para recuperar el juego de terror clásico en tercera persona. Quizás no el más clásico, pero al menos para recuperar las bases de Resident Evil 4. No en vano, lo hacía con Shinji Mikami a la cabeza, creador de la saga de Capcom. The Evil Within no era un juego perfecto, ni mucho menos, pero sí era un juego de autor, que nos encantó precisamente por llevarnos a la época de los 128 bits. Ahora, llega The Evil Within 2.
El retorno de Castellanos
The Evil Within 2 continúa con todo lo visto en la primera parte. A pesar de que Resident Evil 7 había adoptado la primera persona y la realidad virtual, algo bastante goloso para este género, lo nuevo de Tango se mantiene fiel y nos ofrece algo que escasea en la actualidad. Sigue siendo una aventura de terror y acción en tercera persona, donde se alternan las secuencias de disparos con los puzles y la espectacularidad con la gestión de la munición.
Parece que esta vez la jugabilidad será algo más ágil, aunque mantendrá la rigidez habitual que ayuda a crear esa tensión a la hora de enfrentarnos a los enemigos. Según se desprende de las palabras de Bethesda, tendremos más opciones para solventar los encuentros, y la infiltración ganará algo de protagonismo. No hemos visto una gran cantidad de gameplay, pero parece que la esencia permanecerá intacta.
Tampoco ha cambiado el universo. En esta secuela volvemos a controlar al detective Sebastian Castellanos, que ahora tiene que salvar a su hija. Vamos a comentar algunos detalles importantes de la historia del primero, así que si no lo habéis terminado, saltad al siguiente párrafo. Aparentemente, Lily, la hija de Sebastian, no está muerta. Y esto lo dice Juli Kidman, la antigua compañera de nuestro protagonista, que resultó ser una agente infiltrada trabajando para Mobius. Kidman afirma que la organización la está utilizando para su programa STEM, que conecta remotamente las conciencias humanas.
Castellanos no sabe si creerse esta historia, pero ya no le queda nada en su vida, y ha vuelto a caer en el alcohol. No tiene nada que perder. Eso sí, el precio a pagar es alto: tendrá que sumergirse en el programa STEM, e incluso si encontrase a su hija ahí, salir no sería nada fácil. Aun así, Sebastian se lanza a recorrer las calles de una ciudad idílica en su día, que ahora está poblada por pesadillas.
Mikami deja la saga en buenas manos
Quizás hayáis leído que Shinji Mikami no está dirigiendo esta entrega, pero no os preocupéis, que la ha dejado en buenas manos. Mikami hará de productor ejecutivo, por lo que seguirá muy vinculado al proyecto, pero el director será John Johanas, que ya dirigió los contenidos descargables del original. Johanas ya mostró su pasión por el juego y siempre se ha involucrado mucho con la comunidad, por lo que podemos esperar buen hacer y respeto por la saga.
The Evil Within 2. El equipo ha trabajado mucho más en los personajes, y nos promete que van a ser más profundos y van a evolucionar más. Un claro ejemplo claro será el de Sebastian, un personaje emocionalmente roto que dará todo lo que tiene por intentar recuperar su vida.
The Evil Within 2 se va a apoyar más en el terror psicológico, en crear esa sensación de incertidumbre, inseguridad y miedo en el jugador, aunque también habrá tiempo para los sustos y el terror más explícito. El director explica que esto se debe a los comentarios recibidos tras los descargables, ya que el público agradeció el enfoque más centrado en la historia y el terror psicológico.
Johanas apuntaba que la primera parte tenía un acercamiento europeo al terror japonés, y que esta segunda parte tendrá un acercamiento más americano, al menos en lo que ambientación se refiere, ya que nos llevará a un pueblo de Norteamérica. Por supuesto, se guardan sorpresas que no han revelado todavía, aunque el director adelantó que vamos a ver algunas criaturas bastante perturbadoras, si bien también recordó que "una puerta puede dar más miedo que un monstruo".
La acción estará presente, pero no se ha sacrificado el survival propio del survival horror en favor de la acción. Vamos a explorar, contar balas, pasarlo mal y prepararnos constantemente para la siguiente batalla, según palabras de Johanas. No todo será un sinvivir, y Tango ha trabajado duro para conseguir ofrecer una experiencia variada con un buen ritmo, donde lo pasemos mal pero también haya tiempo para respirar.
Sobre las armas, volverán las pistolas y escopetas clásicas, así como la ballesta, para ofrecer acercamientos más estratégicos. Nos ofrecerán más variedad para solventar los encuentros con enemigos, tanto con infiltración como incluso huyendo de ellos. La idea es permitir que cada jugador encuentre un estilo con el que se sienta cómodo.
Por último, en el tema audiovisual, los tráilers nos muestran un juego bastante atractivo visualmente, con imágenes cargadas de fuerza e incluso surrealismo, que para alegría de muchos, se deshace de las bandas negras tan criticadas en la entrega original. Aunque no sabemos si el 5 o el 6, parece que va a usar el motor id Tech, que en juegos como Doom ha mostrado unos resultados increíbles.
Vuelve el terror olvidado
Muchos esperamos durante años un juego como The Evil Within, y aunque no convenció a todos por igual, dejó claro que era una saga con mucho talento detrás. The Evil Within 2 viene a enmendar los errores del primero, a explorar el terror psicológico y a llevarnos a un mundo de pesadillas donde la historia va a tener un papel protagonista. Queda mucho por ver, pero estamos seguros de que para los amantes del terror, The Evil Within 2 es un serio candidato a ser el juego de octubre. Un mes, dicho sea de paso, saturado de grandes lanzamientos.