Es curioso lo que ha pasado con las grandes sagas de Level-5. De copar el mercado con entregas prácticamente anuales que eran todo un éxito de ventas a llevar un tiempo sin recibir casi nada nuevo de ellas y haber quedado un tanto olvidadas. Por suerte, parece que el estudio está preparando una remontada con algunos proyectos muy ambiciosos de sus series más queridas, como una nueva aventura del bueno de Layton o una nueva entrega de Inazuma Eleven. Es precisamente de este último título del que vamos a hablar hoy, uno de los juegos que más problemas ha dado a Level-5 con su desarrollo y que se ha acabado saldando incluso con un reinicio completo que obligó al estudio a empezarlo prácticamente de cero.
¿Los motivos? Inicialmente se planteó como un proyecto transmedia que conectaría una serie de animación con un nuevo juego, aunque los retrasos y las dificultades que se encontraron hicieron inviable poder lanzar ambos productos a la vez. De esta forma, llegamos a Inazuma Eleven: Victory Road, una obra completamente nueva e independiente que se va a estrenar más de una década después de que la última entrega de la saga principal viese la luz en Japón.
Vuelve el fútbol rolero de Level-5
Así pues, volvemos a encontrarnos ante un juego que combina rol y fútbol en el que nos tocará disfrutar de una nueva historia mientras participamos en diferentes partidos, fichamos a nuevos jugadores, los subimos de nivel y armamos todo tipo de equipos y estrategias. Y todo ello mientras exploramos una ciudad, realizamos diversas actividades secundarias, ganamos torneos y entablamos amistad con sus numerosos personajes. Es decir, un Inazuma Eleven clásico de la cabeza a los pies.
Esta vez la aventura está protagonizada por Unmei Sasanami, un joven estudiante que ha perdido su pasión por el fútbol tras ver en lo que se ha convertido su deporte favorito. Tanto es así que incluso llega a desear su desaparición de la faz de la Tierra. Sin embargo, no tardará en recuperar esa chispa perdida tras conocer a algunos de los estudiantes de su nuevo instituto, con quienes intentará formar un equipo y competir para llegar hasta lo más alto, donde se encuentra Haru Endo, un auténtico prodigio del fútbol que tiene tantísimo talento y está tan por encima del resto que piensa que el fútbol es aburrido.
Según nos han prometido, el primer encuentro entre Unmei y Haru será decisivo en el desarrollo de la historia, y este se producirá en los primeros compases de la aventura, momento en el que arrancará una trama de superación personal que enfrentará a dos polos muy opuestos: a alguien con un talento innato que siempre ha estado en la cima y lo ha tenido todo fácil en la vida contra aquel que siempre ha debido esforzarse para salir adelante, ascender, mejorar y superar cualquier obstáculo que se ha interpuesto en su camino.
Más allá del Modo Historia, también existirá el Modo Crónica, donde podremos viajar a través de las diferentes eras de la serie para enfrentarnos a sus equipos más míticos y reclutar a jugadores provenientes de todas las entregas anteriores. En total, estamos hablando de que Victory Road va a tener más de 4.500 personajes jugables, una cifra mareante y que puede convertir el objetivo de "hacernos con todos" en una tarea titánica. Y por cierto, ya no hay límite de jugadores que podemos tener en nuestro haber.
Unos partidos más profundos y tácticos
Sobre los partidos de 5 contra 5 como tal, la jugabilidad tradicional de la serie ha recibido multitud de cambios y novedades con el objetivo de hacer que las disputas en el campo sean más profundas y estratégicas, sin olvidarse de hacerlas lo suficientemente accesibles como para que puedan ser disfrutadas incluso por aquellos jugadores que nunca hayan tocado un juego de fútbol.
A modo de resumen, podremos mover a nuestros jugadores en tiempo real por el campo, realizar pases o intentar cubrir al oponente para intentar robarle el balón. En el momento en el que dos jugadores contrarios se encuentren y uno de ellos lleve el esférico, se produce una especie de minijuego en el que el atacante debe intentar regatear o pasar a un compañero. Para librarnos de nuestro contrincante, debemos fintar hacia los lados hasta encontrar un hueco. En el caso de que seamos capaces de engañarlo y salirnos de su rango defensivo, el cual aparece marcado con dos brazos en sus laterales, nos escaparemos y podremos continuar la jugada. En cambio, si queremos realizar un pase y nuestro compañero está marcado por otro jugador, tendremos que vencer en un pequeño minijuego para que la maniobra tenga éxito.
Evidentemente, existe una tercera opción: usar nuestra barra de energía para ejecutar una técnica especial, algo que también puede hacer el contrario para intentar robarnos la pelota y que incluso puede dar pie a movimientos con los que intentar contrarrestar estas jugadas. Y sí, en todo esto las estadísticas de los jugadores son importantísimas y cuanto mejores seamos respecto al oponente, más posibilidades tendremos de que nos salgan bien las cosas.
Todo esto que os acabamos de contar afecta a la jugabilidad cuando estamos en el centro del campo, ya que al llegar al área rival las cosas cambian un poco y nuestras opciones añaden la posibilidad de centrar, realizar un pase o chutar. Escojamos una cosa u otra, la acción se ralentizará para que podamos seleccionar con exactitud la dirección a la que mandamos el esférico, pudiendo, por ejemplo, apuntar a la parte de la portería que parezca más desprotegida por el portero.
Por su parte, el equipo defensor pasará en estos momentos a controlar al portero y podrá ver su rango defensivo, pudiendo moverse hacia los lados para cubrir bien la portería y dificultar que los tiros a puerta vayan a la red. Adicionalmente, podrá crear "muros defensivos" ordenando a los defensas que se coloquen en puntos concretos que aumentarán considerablemente las posibilidades de que el atacante falle en su ofensiva si pasa cerca de ellos.
Nuevamente, aquí las estadísticas vuelven a jugar un papel fundamental, por lo que suele ser conveniente que el jugador que vaya a chutar sea uno que destaque en ello, y en el caso de que lo necesitemos, siempre podremos invertir parte de nuestra barra de energía en realizar algún tiro especial que le ponga las cosas realmente difíciles al cancerbero.
Un detalle que conviene destacar es que los guardametas tienen una "barra de vida" que va disminuyendo a medida que evitan goles, así que si conseguimos reducirla a cero podremos garantizar el tanto, independientemente de lo bueno que sea, algo que se ha hecho de esta manera para evitar que los partidos se estanquen, aunque si armamos una buena jugada es perfectamente posible anotar directamente sin pasar por esta mecánica. Evidentemente, cuanto mejor sea el portero, más vida tendrá.
En busca del equipo ideal
Quizá la parte más polémica del juego la tengamos, a priori, en el sistema de progresión por el que ha apostado Level-5 tras completar la historia principal, el cual nos ha recordado peligrosamente a lo que hemos visto en muchos títulos gratuitos. Básicamente, a medida que juguemos partidos conseguiremos unas cartas que podremos invertir en el mapa general para que aparezcan jugadores y ficharlos.
Sin embargo, una vez aparezca el que estamos buscando, este puede tocarnos con diferentes tipos de rarezas, así que es muy probable que debamos seguir jugando partidos para obtener las cartas suficientes de ese personaje en concreto para así ascenderlo de categoría y poderle sacar el máximo partido. Por si no fuese suficiente, los jugadores nos pueden tocar con una serie de pasivas u otras, por lo que también existe la posibilidad de que ese personaje que tanto nos gusta y que tanto buscábamos no nos sea útil por tener unas habilidades que no se complementan bien ni con nuestro equipo ni con la estrategia que queremos armar, lo que podría resultar en una experiencia muy frustrante.
El objetivo con esto es, según la propia Level-5, tenernos jugando durante más de 5 años, algo que también buscará reforzar con sus partidos y torneos online. Aquí, además de tablas clasificatorias y rango, se añadirá un sistema de temporadas que nos permitirá conseguir nuevos jugadores. Un detalle llamativo es que a la hora de montar un equipo online solo podremos contar con hasta cinco jugadores permanentes y hasta seis de temporada. Cuando obtenemos uno de estos últimos, aguantará tres temporadas antes de convertirse en uno permanente, así que nos tocará hacer nuevos fichajes constantemente y reestructurar nuestra alineación temporada tras temporada, por lo que no nos podremos acomodar.
Una nueva entrega que sigue sin fecha de lanzamiento
Como veis, en líneas generales este nuevo Inazuma Eleven pinta bien, aunque no podemos negar que todo lo relacionado con su postgame y su modo online nos genera ciertas dudas, al menos tal y como se ha planteado. Por desgracia, el título sigue sin fecha de lanzamiento, aunque según ha comentado Akihiro Hino, el presidente del estudio, su desarrollo está fluyendo con naturalidad y va bien. Eso sí, admite que están haciendo progresos a un ritmo menor al que esperaba, ya que quieren asegurarse de no decepcionar a los fans. ¿Estará finalmente a la altura de las expectativas? Nos tocará seguir aguardando para descubrirlo.