Gust se ha considerado durante muchos años una auténtica fábrica de juegos Atelier, y es que este estudio rolero de Koei Tecmo lleva dos décadas desarrollando juegos de jóvenes alquimistas casi a ritmo anual con apenas las excepciones de Ar Tonelico y Ciel Nosurge. En los últimos años podemos ver que el equipo ha buscado otro tipo de licencias con un modesto éxito, Nights of Azure (2015) que contó con una secuela, Blue Reflection (2017), Fairy Tail (2020) y ahora Blue Reflection: Second Light, que estará a la venta el 9 de noviembre en PlayStation 4, Nintendo Switch y PC.
Lo cierto es que no esperamos que estos proyectos desplacen a un lado Atelier que justo ahora gracias a los Atelier Ryza ha dado un nuevo aire a la saga, no sólo por su diseño modernizado sino también por enganchar a una nueva generación de fans.
Pero, por supuesto, siempre es una buena noticia que Gust tenga un hueco para otros RPG con un tono o gameplay diferente, las novedades de una saga retroalimentan al resto.
Un mundo precioso que esconde sus secretos
Hemos podido jugar a una versión beta de Blue Reflection: Second Light que despeja algunas dudas sobre esta secuela que volverá a combinar varias influencias en rol de la propia Gust y de otros estudios, como Atlus y la serie Persona. No vamos a revelar ninguna sorpresa del argumento, sólo el comienzo del juego en el que Ao Hoshizaki, la protagonista, nos cuenta cómo un día fue transportada a una academia aislada del resto del mundo. Ella y unas pocas chicas se encuentran en este instituto típico nipón pero no hay clases, compañeros… y se encuentran rodeadas por el mar. Por si fuera poco apenas tienen recuerdos de su vida anterior y en las tierras cercanas, que contienen recursos y quizás la solución al misterio, están pobladas por enemigos a los que pueden hacer frente gracias a unos extraños anillos. En resumen, muchas incógnitas y un mundo mágico para explorar.
De nuevo Mel Kishida diseña a los personajes de Blue Reflection, con una pequeña dosis de fan service, y junto con un estilo visual muy característico por el uso de la luz y la paleta de colores tenemos uno de los juegos más bonitos de Gust, quizás no con los valores de producción de los últimos Atelier Ryza, pero sin duda deslumbrante si pasamos por alto las limitaciones típicas -sobre todo en animación- de estos JRPG de presupuesto intermedio.
En los aspectos jugables tenemos dos partes claramente diferenciadas. Por un lado las mazmorras o zonas de combate, con enemigos visibles en el mapa y diversos recursos que necesitaremos para cumplir con las misiones de historia o las peticiones que nos hagan las jóvenes. Estas secciones son similares a los Atelier, con bosques y escenarios donde recoger ingredientes o materiales de construcción que aparecen en mapas con monstruos que protegen la zona. Las criaturas son poco agresivas y la mayoría se esquivan fácilmente cuando no interesa luchar, pero hay que tener en cuenta que el recorrido suele ser estrecho –no son las áreas abiertas de Ryza, sino más parecido a los Atelier clásicos o el primer Blue Reflection- y tampoco hay mucho margen de maniobra.
Inspirado en Ryza 2, aunque a una escala menor, tenemos la interacción con el entorno. Estos escenarios laberínticos cuentan con decoración y elementos para subir a diferentes alturas o pasar por debajo de obstáculos, muy básico, pero que da pie a otra de las mecánicas de la exploración: fases de sigilo. Si activamos un modo especial los enemigos muestran el cono de visión que debemos evitar buscando rutas alternativas o el momento adecuado para avanzar. Hemos tenido malas experiencias con el sigilo en juegos que no están específicamente para preparados para ello, como los de rol, pero daremos nuestro veredicto en el análisis cuando comprobemos si hay muchas fases forzadas o es sólo una opción más para reducir el número de enfrentamientos.
Cuando entremos en contacto con los monstruos será el momento de pasar al combate por turnos marcados por el uso de puntos de éter, necesarios para utilizar las habilidades del grupo. Es un sistema típico que destaca por los combos, que aumentan el daño infligido, y las transformaciones en Reflectors. Puedes automatizar el control de las compañeras para que decidan sus acciones por su cuenta y aunque todavía nos queda mucho por ver, creemos que las luchas tendrán el peso habitual en los RPG de Gust: estarán ahí para dar variedad y plantear retos, pero no se pone todo el foco en ellos sino en la historia y los personajes.
Blue Reflection: Second Light ofrece también un cúmulo de otras funciones fuera de la exploración que hacen la saga más interesante. Con ideas tomadas de Atelier tenemos la posibilidad de crear objetos que varían sus propiedades dependiendo de las combinaciones de los personajes, mientras que un sistema de amistad sirve para profundizar en los misterios y mejorar según los niveles de talento de las chicas, unos tipos de talentos que dependen de sus personalidades; es la manera de mejorar la salud durante los combates, el ataque, la defensa o aspectos de la simulación, como la construcción de la academia ideal de las chicas.
Además de esos escenarios más recargados que ganan detalle, Second Light mantiene una banda sonora similar al original, con melodías de piano para los momentos tranquilos y un toque electrónico para las batallas. En este sentido la desarrolladora nunca decepciona y la música puede gustar más o menos, pero todas sus sagas destacan por unos temas que acompañan bien estas historias ligeras que, por lo norma, no son demasiado dramáticas.
A la venta en poco más de un mes
Gust vuelve a tocar temas de cooperación entre los personajes en una tierra extraña y los elementos sociales nos recompensarán con información de las jóvenes y ventajas para el combate. Básicamente hace lo que toda secuela aspira: tomar las señas de identidad de su predecesor y potenciar aquello que gustó –en especial el apartado visual y sonoro- con la experiencia que tiene el estudio con los Atelier más recientes, especialmente en cuanto a mejora gráfica y unas mazmorras un poco más elaboradas que en el original. Todavía nos queda mucho por ver pero todo apunta a que encantará a los fans del primer Blue Reflection.
Hemos realizado estas impresiones con una beta de la versión PC que nos ha facilitado Koch Media.