Hoy en día con la distribución digital hay cada vez más desarrolladores que se esfuerzan por hacer algo diferente y especial que aunque no todos los jugadores llegan a comprender, sí que son considerados como joyas por aquellos que les dan una oportunidad de verdad. Ese ha sido el caso de títulos como Flow o Flower, ambos de that game company, compañía que nuevamente vuelve a traernos una experiencia totalmente única para la distribución digital de PlayStation. Hemos podido ver el juego de la mano de sus desarrolladores y os trataremos de explicaros que es Journey, aunque avisamos que difiere mucho de lo que estamos acostumbrados a ver en los juegos.
Lo importante es el viaje
El juego, como su nombre indica, va de un viaje, un viaje que haremos nosotros, representados por un misterioso personaje cubierto de una capa roja, por el desierto, teniendo como objetivo una montaña que irá creciendo en el horizonte según nos acerquemos a ella. En Journey no hay presión, no hay objetivos más allá de llegar hasta la montaña, ni siquiera hay diálogos.
La idea es explorar el mundo para poder seguir avanzando (a veces nos encontraremos con puertas cerradas o puentes que debemos crear para continuar) pero sobre todo para descubrir más sobre el enigmático mundo que nos rodea y del que sólo podremos saber la verdad explorándolo.
La mecánica del juego es sencilla. Nosotros manejaremos a nuestro avatar por el desierto, pudiendo deslizarnos sobre la arena en ciertos momentos y saltando de forma automática cuando nos dirijamos a una superficie que está a la altura adecuada. Por el escenario nos encontraremos unos recortes de tela flotando que rellenarán una barra (que estará representada por el pañuelo del personaje) y que nos permitirá flotar durante un tiempo. También podremos dar saltos verticales o "cantar", algo que tendrá efecto sobre algunos objetos del escenario, como una estatua que tras activarla nos mostraba una secuencia de imágenes bastante enigmáticas que según sus desarrolladores nos dará pistas con el tiempo de lo que está ocurriendo.
Explicar en que consistirá Journey nos resulta complicado, sobre todo porque vimos menos de lo que nos hubiera gustado, pero la impresión que nos da es que deberemos explorar cada una de las áreas del mundo interactuando con todo lo que veamos, y ver que pasa. En una de las fases que nos enseñamos, el personaje tocaba unas telas y estas, una vez cambiaban de color, creaban un puente. Así, creemos que la idea es "toquetearlo" todo para ir haciendo que ocurran cosas y poder avanzar, pero sobre todo, simplemente por ver que pasa y poder descubrir más cosas del mundo. Sabemos que no será un juego para todo el mundo, pues muchos jugadores necesitan objetivos, pero también sabemos que tenemos unas ganas tremendas de tenerlo en nuestras manos, pues promete ser una experiencia única.
Uno de los aspectos a los que más importancia ha querido dar los desarrolladores es que no sintamos que nuestro personaje es superpoderoso o que puede hacer cualquier cosa, sino que nos sintamos pequeños ante la enormidad del desierto. Además, para ellos el concepto de soledad es realmente importante, ya que pasaremos mucho tiempo deambulando por el desierto sin compañía. Aunque lo cierto es que no siempre estaremos solos, ya que los desarrolladores han ideado un curioso multijugador. Mientras estamos jugando, es posible que sin previo aviso aparezca en nuestra pantalla otro personaje. No le habremos invitado, ni sabremos quien es (no aparecerá ni su nombre de usuario, sólo un símbolo en el lenguaje del juego) y una vez dejemos de jugar, no podremos volver a entrar en contacto con él. Según sus desarrolladores esto es para que miremos más allá de quien hay detrás del personaje, que sintamos que de pronto, en mitad de la soledad, nos hemos encontrado con alguien, y qué no importe quien es. Además, sólo podrán conectarse dos jugadores en un mismo mundo, nunca más.
Un compañero en el camino
Otra novedad en el multijugador será la forma de comunicarnos, y es que no podremos hacerlo por voz o texto, sino que serán nuestras acciones las que hablen por nosotros, ya que la única forma de comunicación como tal será el "canto" de nuestro personaje. Así, nosotros al decidir si ayudar a otro o molestarle o simplemente pasar de él, seremos los que expresemos lo que queramos al otro jugador. Puede que cueste de entenderlo al principio, tan acostumbrados como estamos a los juegos habituales, pero creemos que puede ser una propuesta realmente interesante.
Visualmente el juego cuenta con una estética realmente llamativa que juega con los marrones de la arena y las ruinas que encontraremos en el desierto y el rojo del personaje y otros elementos (aunque habrá otros colores, por supuesto). El juego cuenta con un estilo que a priori puede parecer muy minimalista, pero que cuando nos fijamos en detalles como la física de la arena (muy elaborada, por cierto) nos damos cuenta del trabajo que hay detrás. Aunque durante todo el tiempo recorremos el desierto y por tanto, la ambientación gráfica será muy parecida, sus creadores nos enseñaron una fase que ocurría bajo tierra (seguía habiendo arena, eso sí) y con una paleta de colores que jugaba con los azules, por lo que parece que no nos aburriremos de tener siempre los mismos escenarios.
Por lo que hemos visto, Journey será sin duda una experiencia única que nos hará sentir cosas muy diferentes a lo que la mayoría de los juegos ofrecen. Entendemos que su planteamiento de explorar el mundo sin más, sin objetivos, ni presiones ni castigos pueda echar para atrás a más de uno, pero después de lo que hemos visto, creemos que valdrá la pena darle una oportunidad y dejar que el juego nos teletransporte a la soledad del desierto, donde con un poco de suerte nos encontraremos con un desconocido con el que compartir nuestro viaje.