Altered Beast no es uno de los juegos más recordados de Megadrive por su calidad, sino porque durante mucho tiempo fue el juego que venía con la consola, antes de que Sonic el erizo y su veloz jugabilidad lo sustituyesen como juego bandera. El original, desarrollado por Sega, era un arcade con desplazamiento lateral en el controlábamos a un hombre capaz de transformarse durante un periodo de tiempo limitado en una bestia, adquiriendo con ello una gran ventaja a la hora de pelear contra las hordas de enemigos que nos atosigaban.
Resulta curioso que Sega haya decidido rescatar al juego del olvido y adaptarlo a la nueva generación. Anunciado junto a Vectorman, que finalmente fue cancelado, este Altered Beast no saldrá en el mercado americano pero sí llegará al europeo a principios de febrero. Se trata, por así decirlo, de una adaptación a las tres dimensiones del concepto de Altered Beast pero con unos cambios importantes que encajan en lo que se espera hoy en día de un juego de acción. La ambientación clásico-épica deja paso a una estética futurista, en donde el poder de transformarse en bestia es obra de un chip de modificación genética "en tiempo real", que es lo que permitirá a nuestro personaje transformarse inicialmente en hombre lobo y a medida que avanza la aventura en muchos otros monstruos.
Nuestro protagonista despierta en una extraña isla, habiendo perdido la memoria y sin saber qué es lo que lleva dentro. Un encuentro con una horda de extraños monstruos, a caballo entre zombies de Resident Evil y seres infernales de Silent Hill, no refresca la memoria pero sí hace que su ultramoderno chip se ponga en acción, transformándose ipso-facto en un gigantesco y horripilante hombre lobo, en una secuencia cinemática que probablemente haga que ya de entrada el juego merezca la calificación +18 de PEGI. Vemos como los ojos del protagonista se desorbitan, aumentando en tamaño y amarilleándose, y como los tendones de sus brazos se desgarran para dejar paso a los de la bestia. Es una secuencia CG realmente truculenta, que tendremos ocasión de ver por partes durante todo el resto del juego, pues alguno de sus fragmentos se repetirá cuando nuestro personaje se transforme de nuevo en bestia.
Convertidos en bestia damos cuenta rápidamente de los enemigos usando nuestras fieras garras, hasta que otra secuencia cinemática nos muestra a la compañera femenina de nuestro personaje, que le inyecta un sedante para que vuelva a la forma humana y le dice un par de frases de significado ambiguo haciendo así germinar la semilla de una historia de misterio, ya que a medida que avancemos iremos descubriendo quién es nuestro personaje, qué hay detrás de todo esto y por qué la isla está llena de monstruos desagradables.
Altered Beast es un juego de acción "yo contra el barrio" con un toque aventurero y de rol bastante importante. Los ataques se realizan combinando tres botones, aunque en un principio solo podremos enlazar los golpes básicos (el del botón cuadrado). A medida que vayamos consiguiendo mejoras, podremos ir al menú de nuestro personaje y mejorar el comportamiento de cada una de sus formas bestiales, teniendo acceso directo a un sistema de combos estructurado en un árbol simple: todos los combos empiezan pulsando el botón cuadrado, y terminan o bien agotando las pulsaciones del susodicho botón o bien dando al botón X (ataque de salto o hacia arriba) o al triángulo (ataque especial) después de un número determinado de golpes estándar. Esto crea un sistema de combos interesante, no tan extenso a fin de cuentas como su concepto sugiere, pero sí bastante satisfactorio al ir activando los combos a medida que avancemos.
Este elemento de evolución del personaje es muy interesante y le da al juego ese toque de juego de rol que tanto reclaman los jugadores y poco a poco van implementando todos los juegos del estilo. Este pequeño toque de rol no cambia que el juego se comporte como un arcade machacabotones en la práctica totalidad de la situaciones: los enemigos son numerosos y relativamente débiles, y enlazando combos iremos dando cuenta de ellos a un ritmo frenético.
Altered Beast también tiene un notable toque gore. El mencionado en las escenas cinemáticas de transformación se queda en anecdótico si tenemos en cuenta cómo acabamos con los enemigos. Mientras que en la forma humana los noqueamos, en las formas "bestiales" podremos mutilarles seriamente, haciendo que salte la sangre e incluso que ésta tiña la pantalla de rojo, lo cual es un efecto curioso. Aunque hay una gran cantidad violencia, no se exagera si tenemos en cuenta el aspecto de la bestia y la violencia con la que golpea a los enemigos. Dependiendo de dónde y cómo les golpeemos, podrán morir de muchas formas (lo que equivale a decir partidos en trocitos de muchas formas).
Lo que sí es inesperado teniendo en cuenta la simplicidad del original, y de la mayoría de los juegos actuales de su género, es la variedad y la cantidad de secretos que nos ofrece el mapeado del juego. Dividido en áreas por las que avanzaremos de forma más o menos lineal, el mapeado se va entrelazando, pudiendo visitar áreas pasadas para intentar acceder a las numerosísimas áreas secretas del juego, que dan lugar a más mejoras para nuestro protagonista y sus alter egos bestiales. A estas áreas, como se puede suponer, solo se podrá acceder en una cierta transformación de bestia, ya sea porque el objeto que bloquea el paso es casi indestructible, o porque hace falta saltar mucho. Estas áreas no se limitan a ser anecdóticas sino que llama la atención la cantidad de ellas que hay por el juego, de forma que al empezar a jugar probaremos muchos caminos teniéndonos que resignar a ir solo por uno ya que los otros son áreas secretas a las que todavía no podemos acceder.
Esta complejidad del mapeado le da una considerable variedad al juego, lo que también hacen las numerosas transformaciones en diferentes tipos de bestia que iremos consiguiendo a lo largo de la aventura. A nivel técnico no puede decirse que Altered Beast sea lo mejor que se ha visto en PlayStation 2. Los escenarios son bastante grandes y tienen muchos detalles, aunque están compuestos por objetos simples a nivel poligonal y con no muy buenas texturas. Tres cuartas partes de lo mismo puede decirse del diseño de los enemigos y de nuestras transformaciones, de nuevo simples poligonalmente en comparación con lo visto en los últimos tiempos. Los gráficos no son sobresalientes, pero la cantidad de enemigos en pantallas es notable y los acontecimientos sin duda violentos y sangrientos, por lo que el juego cumple su cometido. Además, cuenta con una enorme cantidad de secuencias cinemáticas que nos irán contando cómo avanza la historia.
Altered Beast quizás no sea el mejor juego de acción que vamos a ver en 2004 pero sí resulta bastante interesante. Su acción frenética, con cierto toque estratégico al tener que medir las transformaciones (que gastan energía), junto con la variedad que aportan las diferentes formas de bestia, el toque RPG y el complejo mapeado, harán que muchos fans de la acción disfruten mucho con este remake no apto para cardíacos.