Weird West se ha convertido en uno de los indies más esperados y prometedores del año, algo que se entiende fácilmente si tenemos en cuenta que se trata del nuevo juego de Raphael Colantonio, uno de los fundadores de Arkane Studio y el creador de obras tan aclamadas como Dishonored, quien ahora ha formado WolfEye Studios, un pequeño equipo de poco más de 20 personas. Desde que se anunció a finales de 2019, la información que se ha ofrecido sobre esta nueva aventura ha sido escasísima, pero en Vandal hemos podido asistir recientemente a una presentación online que nos ha permitido despejar muchas de las dudas que teníamos sobre él y aumentar más todavía las ganas que tenemos de echarle el guante.
Una retorcida versión del Salvaje Oeste
Tal y como su propio nombre indica, nos encontramos ante una aventura de rol y acción en tiempo real ambientada en una extraña versión del Salvaje Oeste repleta de elementos sobrenaturales, algo que se hace muy patente, por ejemplo, en la presencia de monstruos inspirados en ciertos mitos y leyendas. Si bien no nos han querido contar demasiado de su guion, sí que sabemos que se divide en cinco historias distintas, cada una protagonizada por un personaje distinto, y que la narrativa no buscará aburrirnos con extensos y constantes diálogos. Esto último es algo que nos ha llamado mucho la atención, ya que Colantonio quiere que seamos nosotros mismos quienes escribamos nuestra propia historia a través de nuestros actos y de la propia jugabilidad. No en vano, a la hora de conversar no escogeremos una respuesta verbal, sino el tipo de acción que queremos que haga nuestro personaje. De este modo, la forma en la que resolvamos una misión, los personajes que matemos y las cosas que hagamos o no irán dando forma al mundo y al desarrollo de nuestro relato.
La libertad al servicio del jugador
Como podréis intuir de todo lo que os acabamos de contar, el título busca ofrecernos una libertad enorme a la hora de jugar, algo que nos ha sorprendido bastante, pues no existe prácticamente nada con lo que no podamos interactuar o utilizar de forma creativa. Si veis un edificio, dad por sentado que, de un modo u otro, vais a poder entrar a él y explorarlo en su totalidad y que cuanto más grande sea más posibles puntos de entrada tendrá. Por supuesto, las puertas pueden ser derribadas si tenemos las herramientas necesarias para ello, cualquier objeto puede cogerse y lanzarse si tenemos la fuerza necesaria, no habrá nadie a quien no podamos matar (incluyendo aquellos que nos dan misiones), etcétera. Uno de los ejemplos más ilustrativos de todo esto lo tenemos en el hecho de que las cajetillas de munición pueden ser utilizadas como trampas mortales, ya que si las calentamos lo suficiente de alguna manera (con fuego, pegándoles un tiro...) acabarán disparando sus balas en todas direcciones sin ningún tipo de control. Lo mejor es que no se trata de un simple caso aislado, pues hay multitud de formas muy creativas de aprovechar el escenario y los ítems de nuestro inventario tanto a la hora de explorar como a la de infiltrarnos sigilosamente o de combatir. Hablando de combatir, sus mecánicas nos han recordado a las de un twin stick shooter, aunque con el añadido de tener que usar nuestro entorno para ganar ventaja y liquidar a nuestros enemigos sin exponernos demasiado. Lamentablemente, no hemos podido probarlo por nosotros mismos, aunque los enfrentamientos parecen divertidos y el hecho de que tengan un aproximamiento más táctico de lo habitual nos ha resultado muy interesante. Otro detalle que nos ha gustado mucho es la forma en la que está planteada la exploración, pues se trata de un juego que huye de los típicos marcadores de misión para que tengamos que currárnoslo de verdad buscando pistas e investigando a conciencia cada localización, algo que promete potenciar la sensación de estar viviendo una gran aventura en la que nosotros y nuestros actos somos los protagonistas absolutos. Aquí también conviene destacar que, aunque los escenarios y casi todo lo que jugaremos está cuidadosamente diseñado a mano, existen algunos elementos de carácter procedimental que buscarán hacer que cada partida sea distinta, como ciertos eventos aleatorios que pueden ocurrir cuando viajamos por el mapa general. Quizá la parte más floja de todo lo que hemos visto hasta ahora sea su apartado gráfico. La dirección de arte es muy buena y tiene personalidad gracias al toque de cómic que se le ha dado a este oscuro universo, pero no esperéis grandes modelados, efectos demasiado complejos, texturas de última generación o unas animaciones que sorprendan lo más mínimo. Se nota que es un proyecto humilde, aunque esto, a su vez, ha permitido que el equipo haya podido experimentar más y ser mucho más creativos con las mecánicas, algo que nos ha reconocido el propio Colantonio. A fin de cuentas, prenderle fuego a un ave y que esta se convierta en un pollo asado es algo muy barato y rápido de hacer con este estilo gráfico, mientras que en un juego de mayor presupuesto y más complejo a nivel gráfico la idea podría haberse descartado por la cantidad de trabajo que podría haber requerido a los artistas.Una aventura muy prometedora y repleta de posibilidades
Como habéis podido comprobar, Weird West tiene una pinta buenísima. La enorme cantidad de posibilidades que nos ofrece a la hora de jugar y resolver una misma situación, su atractiva ambientación, el interesante diseño de su mundo y el hecho de que todos nuestros actos tengan consecuencias en él son tan solo algunos de los aspectos que más nos han llamado la atención de la que promete ser una aventura con muchísimo potencial. Evidentemente, todavía tenemos que jugarlo por nosotros mismos para poder valorarlo en condiciones, pero si todo lo que nos han mostrado es representativo de lo que nos espera en el resto del juego y a los mandos resulta en una experiencia satisfactoria, puede acabar por convertirse en uno de los indies más destacados de los últimos años.Hemos realizado estas impresiones tras haber asistido a un evento online al que fuimos invitados por Cosmocover.