El modelo de juegos Free to Play se está extendiendo cada vez más debido al éxito que está cosechando dentro de la industria. En este tipo de juego, el usuario no tiene que pagar por jugar, sino que puede comprar elementos de juego para así mejorar más rápido, poder continuar a partir de cierto nivel o, en determinadas ocasiones, acceder a ciertos contenidos no disponibles de forma gratuita, por lo que acaba pagando si realmente el juego le ha gustado. Una de las últimas en añadirse a este modelo ha sido Crytek que va a probar suerte con un shooter en primera persona que pese a estar destinado al mercado asiático en primera instancia, va a acabar llegando a Occidente. Tras haber podido probarlo en la Gamescom de este año os contamos qué nos ha parecido.
Paga por lo que quieras
Antes de ponernos a jugar, sus desarrolladores quisieron comentarnos algunas cosas del título. Lo primero fue decirnos que están trabajando duro para equilibrar el juego, pues son conscientes de que los asiáticos no juegan de la misma forma que los occidentales, y buscan que la experiencia de juego sea lo mejor posible para todo el mundo.
También nos comentaron que aunque el modelo de negocio se basará en que los usuarios compren cosas en la tienda, nos aseguraron que no habrá nada que sólo puedas conseguir con dinero, sino que cualquier objeto podremos adquirirlo en el juego, aunque nos lleve más tiempo.
A la hora de jugar, nos comentaron que habrá modos de juego PVP (jugador contra jugador), pero en la demostración que nos hicieron quisieron centrarse en las misiones cooperativas, según ellos la entrada ideal para el juego, ya que podremos contar con la ayuda de nuestros amigos. Su intención es añadir una misión de estas cada poco tiempo para así dar contenido al juego y motivar a los jugadores para probarlas. Algo interesante es que al completarlas se nos dará una puntuación, algo que busca aumentar la rejugabilidad de las mismas.
Una vez en el juego en sí, lo primero que nos enseñaron es que pulsando una tecla podíamos cambiar las piezas de nuestro arma en tiempo real, para mejorar las características que nos interesasen (por ejemplo, mejor puntería o un cargador más grande). Aunque no se nos enseñó, damos por hecho que estas piezas las conseguiremos en el juego o pasando por la tienda. A la hora de jugar, como viene siendo habitual en el género, debíamos elegir la clase de personaje, como médico o ingeniero, variando sus habilidades.
Tu vida tiene un precio
A la hora de avanzar lo hacíamos en grupo e íbamos acabando con los enemigos que salían a nuestro paso, como en otros títulos del género. Una variación era el tema de la vida, ya que si nos abatían y no teníamos un compañero cerca que pudiese curarnos, el juego nos daba unos segundos para resucitar a cambio de una moneda. Estas monedas, aunque eran ilimitadas en la demo, suponemos que tendrán un número finito en el juego, y que deberemos irlas consiguiendo o comprando. En caso de no tener monedas o no querer gastarlas, deberemos esperar hasta que el grupo cruce el siguiente checkpoint para poder resucitar y seguir jugando, por lo que tampoco significará el fin de la partida.
Algo en lo que destaca frente a otros títulos gratuitos es en los gráficos, y es que se nota que detrás tiene el CryEngine 3. Todo se ve muy bien y está lleno de detalles, moviéndose suave en todo momento pese al elevado número de enemigos que veíamos en ocasiones. Además, la buena noticia es que pese a lo bien que se veía, el juego estaba en una configuración media de gráficos, y según nos contaron, siguen trabajando duro para optimizar aún más este aspecto y mejorar texturas.
La partida que jugamos a este Warface fue muy divertida y creemos que pese a ser un juego gratuito, tendrá un nivel excelente, tanto en gráficos como en contenido. Lo que jugamos poco tiene que envidiar a otros juegos completos, aunque está claro que con tan sólo una misión jugada es un poco pronto para dar un veredicto definitivo. De cualquier modo es un título muy a tener en cuenta y que según la intención de sus desarrolladores llegará antes de Navidad a Europa.