Destacar como juego de plataformas en 2D no es una tarea nada sencilla hoy en día. Entre que es un género muy veterano que ha recibido multitud de obras maestras a lo largo de la corta historia de los videojuegos y que con el boom indie se han lanzado multitud de títulos de este tipo, hemos llegado a una situación en la que solo los mejores consiguen sobresalir y captar la atención del público.
Cuando Frozenbyte lanzó Trine en PC y PlayStation 3 en el 2009, fue un buen título de plataformas y puzles 2D con un gran modo multijugador local y mucha personalidad que si bien disfrutó de cierto éxito, no llegó a terminar de destacar ni a calar como sí lo hacen los grandes. Esto fue algo que cambió totalmente con el lanzamiento de su segunda entrega, un juego que superaba hasta niveles insospechados a su predecesor y que consiguió quitarnos el aliente con un apartado audiovisual de ensueño, ofreciéndonos uno de los juegos más bonitos que hemos tenido el placer de jugar hasta la fecha. Y encima con modo multijugador online.
Por este motivo, cuando se anunció Trine 3: The Artifacts of Power, no pudimos más que celebrarlo por todo lo alto y apuntarlo en nuestra lista de deseados, ya que a poco que mantenga el nivel de su segunda entrega sabemos que no nos va a defraudar. Lo que sí que nos ha pillado un poco más por sorpresa ha sido el hecho de que el título se haya puesto a la venta esta misma semana como un juego de acceso anticipado en Steam tan solo un mes después de su anuncio, un modelo que no creemos que vaya muy acorde con un juego de plataformas de corte lineal, pero que de seguro ayudará al estudio a crear esa tercera parte que todos queremos.
Esto también nos ha dado la oportunidad de poder probarlo por primera vez, lo que nos ha permitido comprobar de primera mano y muy brevemente lo que ofrecerá Trine 3. Actualmente solo hay disponibles dos niveles de historia, un editor de pantallas que está algo verde todavía y un nivel de desafío, un tipo de fases extras de gran dificultad, independientes de la historia y planteadas para poner a prueba las habilidades de un personaje concreto.
A nivel jugable, el título vuelve a hacer uso de las señas de identidad de la saga. Es decir, tres personajes con distintas habilidades que tendremos que aprender a combinar para abrirnos camino por las diferentes trampas y puzles que nos vayamos encontrando a lo largo de las fases, que vuelven a ser totalmente lineales, por lo que no tendremos otro objetivo más que el de llegar desde el punto A al punto B, sin muchas opciones para salirnos del camino fijado, aunque con un buen puñado de secretos para encontrar.
Los protagonistas vuelven a ser el trío habitual de la serie. El primero de ellos es el noble Pontius, el caballero, capaz de bloquear ataques y planear con su escudo, despachar enemigos con facilidad con su espada y realizar potentes embestidas, lo que le convierte en la opción ideal para acabar con nuestros enemigos. Por otra parte también tenemos a Zoya, la carismática ladrona. Es el personaje más ágil de todos y puede usar un arco para atacar a distancia, aunque su artefacto más útil es su gancho, lo que le permitirá colgarse de diferentes sitios para superar obstáculos e incluso le dará la posibilidad de utilizar una cuerda para resolver multitud de puzles.
Finalmente, no podemos olvidarnos del pobre Amadeus, el mago que nunca consiguió dominar su ansiado hechizo de la bola de fuego. Como siempre, su fuerte será el de crear cajas que podremos utilizar como plataformas, así como mover y hacer levitar objetos de todo tipo. Destacar que aquí la mecánica de las cajas se ha simplificado y ya no tendremos que "dibujarlas" para crearlas, de modo que nos bastará con pulsar un botón para que aparezcan, aunque a cambio no podremos modificar su tamaño.
Pero la gran novedad de Trine 3 es, sin duda, su paso a la tercera dimensión. A diferencia de las dos primeras entregas, ahora tendremos la oportunidad de movernos en 3D, aunque el diseño de niveles es muy similar al de sus predecesores, lo que consigue transmitir la sensación de estar jugando a un Trine de toda la vida, pero con la ventaja de tener más movilidad y posibilidades de acción.
De hecho, el paso a las 3D se ha realizado de forma tan inteligente que se ha aprovechado todo lo que se ha podido el escenario para plantear nuevos puzles que antes hubieran sido imposibles, esconder secretos y desarrollar nuevas mecánicas de juego, lo que consigue aportar mucha frescura a su desarrollo y hacernos creer que esta es la evolución lógica de la saga.
También nos gustaría destacar lo bien que se han trasladado los controles a esta nueva dimensión. Ya sea con teclado y ratón o con mando, con ambas opciones todo se controla perfectamente y con mucha precisión, algo que nos parece fundamental en este tipo de juegos.
En cuanto a los niveles que hemos jugado, al ser los dos primeros nos han parecido muy sencillos y fáciles, aunque largos y variados, con puzles muy bien planteados, saltos perfectamente estudiados y unos combates algo flojos y sin demasiado atractivo, aunque estos no son demasiado frecuentes.
Como siempre, Trine 3 es muy divertido de jugar solo, pero es en su multijugador cooperativo para tres personas donde desata todo su potencial, ya que aquí no nos bastará con que un solo personaje supere un obstáculo, sino que nos las tendremos que apañar para colaborar con nuestros compañeros y conseguir que los tres podamos avanzar juntos sin que nadie se quede atrás, haciendo de cada situación algo mucho más interesante.
Gráficamente volvemos a estar ante un juego muy potente, no tanto por su apartado técnico como por su espectacular dirección artística, con unos escenarios de fantasía de cuento de gran belleza, repletos de detalles y muy bien diferenciados, por lo que no serán pocas las veces que os querréis parar para contemplar el paisaje.
El sonido tampoco se queda atrás, con una maravillosa banda sonora que ha vuelto a ser compuesta por Ari Pulkkinen, el compositor habitual de la saga, quien vuelve a deleitarnos con temas de muchísima calidad y que se adaptan como un guante a todo lo que vemos en pantalla. Los efectos también tienen una calidad notable y el doblaje (actualmente en inglés, aunque más adelante se incluirán tanto voces como textos en nuestro idioma) cuenta con unas buenas interpretaciones.
Todavía es muy pronto como para empezar a valorar Trine 3: The Artifacts of Power, ya que se trata de un juego que todavía está en desarrollo y del que apenas hemos podido ver un par de niveles, pero nuestro primer contacto con él ha sido muy satisfactorio y gratificante, por lo que no podemos esperar al momento de echarle por fin el guante a su versión final y vivir al completo la nueva aventura de este carismático trío de héroes.