Los MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) están cada vez más en alza, especialmente gracias al éxito de títulos como League of Legends o DOTA. Para comprobar esto solo hay que echar un vistazo a los millones de usuarios registrados con los que cuentan ambos juegos o a los próximos exponentes del género que todavía están por llegar, como DOTA 2 o Blizzard All-Stars. Su carácter gratuito donde ganan los que más habilidad tienen y no los que más pagan y su habitual profundidad jugable, son solo algunas de las claves de su popularidad.
Hi-Rez Studios, los creadores del sobresaliente y reciente Tribes: Ascend, han decidido sumarse a la moda con Smite, una nueva propuesta que ya en su estado actual de beta apunta maneras y nos ha dejado más que satisfechos. A diferencia de la gran mayoría de títulos de este tipo, los cuales ofrecen una perspectiva aérea similar a la de un juego de estrategia (de hecho, el género nació como un mod para Warcraft 3), en Smite la cámara es en tercera persona y se sitúa detrás de nuestro personaje.
Para movernos usaremos las teclas W, A, S, D en vez de hacerlo a base de clicks sobre el escenario, dándonos de esta forma un control más directo sobre nuestro personaje, algo que se nota especialmente a la hora de esquivar ataques enemigos. Cada personaje tendrá cuatro habilidades, las cuales están asignadas por defecto a las teclas 1, 2, 3 y 4, un ataque básico, que dependiendo de cada uno será a distancia o cuerpo a cuerpo, y una habilidad pasiva. Esta perspectiva también nos obliga a apuntar nuestros ataques, ya que aquí no podemos hacer click directamente sobre nuestros rivales, aunque hay algunas habilidades que tendremos que seleccionar donde realizarlas.
La estructura de juego le resultará muy familiar a cualquiera que haya probado algún otro título del género. Nos enfrentaremos en combates de cinco contra cinco, donde cada jugador escoge un personaje diferente de los seleccionados por los demás miembros de su propio equipo. El terreno de combate siempre es un mapa con tres caminos principales (a los cuales se los conoce como lanes), los cuales se encuentran divididos por zonas de jungla donde podemos encontrar a monstruos que en caso de ser derrotados, nos darán varios beneficios temporales en forma de potenciadores, oro y experiencia. Nuestro objetivo principal será el de acabar con el minotauro guardián del equipo rival.
Para llegar a cumplirlo tendremos que ir avanzando por cada uno de los tres caminos destruyendo las torres y alguno de los tres fénix de nuestros enemigos. Hecho esto podremos acceder a su base para enfrentarnos al minotauro e intentar derrotarlo. Al comienzo de cada partida siempre empezaremos siendo nivel 1 y tendremos 1.500 de oro para comprar objetos o habilidades extras. Para subir de nivel y ganar más oro podremos matar monstruos de la jungla, a los soldados rivales que se van generando constantemente cada poco tiempo o directamente a los jugadores del otro bando.
Esto convierte las partidas en una carrera para hacernos más poderosos. Mientras más oro consigamos, mejores objetos podremos comprar, y mientras más matemos, más experiencia ganaremos, por lo que más nivel conseguiremos, lo que implica poder mejorar nuestras habilidades y tener mejores estadísticas de base. Con este planteamiento, podéis haceros una idea de lo que significa morir: regalar oro y experiencia a nuestro rival para que crezca en poder, mientras nos vemos obligados a esperar un tiempo para reaparecer. Por esto mismo, la estrategia y tener un grupo equilibrado y que se compenetre bien será fundamental. Conviene más ser conservadores y no jugárnosla si no lo vemos claro que lanzarse a lo loco a repartir tortazos sin orden ni concierto.
La comunicación entre los jugadores para avisar de diversos peligros o para organizar emboscadas y ataques sorpresas mientras presionamos en cada una de las lanes será otra de las claves para alzarnos con la victoria. Siempre que nos veamos mal podemos volver a base teletransportándonos pulsando B. Necesitaremos unos 10 segundos para ello, por lo que conviene hacerlo en algún sitio seguro. Una vez en base, podremos recuperar vida y mana, al mismo tiempo que podremos comprar objetos en la tienda.
La barrera de entrada para nuevos jugadores es algo alta, al igual que en otros juegos de este tipo, por lo que las primeras partidas pueden ser algo frustrantes, hasta que nos hagamos con las diversas mecánicas de su jugabilidad. Para ayudar a hacer esto algo más llevadero, se han incluido algunas pequeñas ayudas. En la sección de vídeos del menú principal podremos ver un videotutorial donde nos explican a grandes rasgos cómo se juega. También podremos seleccionar unas casillas antes de iniciar partida para que el nivel de nuestras habilidades se suba de forma automática con cada nivel que obtengamos y para que el juego se vaya encargando de comprar objetos cada vez que pasamos por base. Además, hasta que no subamos a nivel 6 (como jugador, no con nuestro personaje) jugaremos partidas con otros jugadores que acaben de empezar.
En cuanto a los personajes, nos parece un gran acierto el hecho de que sean dioses de diversas mitologías, ya que esto los hace reconocibles y les da cierto carisma de base, sin necesidad de recurrir a tener que crear personajes completamente originales que puedan no decirnos nada. Actualmente podremos manejar a Artemisa, Arachne, Hades y Zeus por parte de la mitología griega, a Ra, Anubis, Sobek y Bastet de la egipcia, a Sun Wukong, Ao Kuang y He Bo de la china, a Hel, Ymir y Odín de la nórdica, y a Kali, Agni y Vamana de la hindú. Inicialmente nos regalarán a cinco de ellos (los mismos para todos los jugadores), y podremos desbloquear al resto con los puntos que obtengamos jugando partidas o comprándolos con dinero real si queremos optar por la vía rápida.
Todos ellos tienen habilidades únicas y están muy diferenciados unos de otros, proponiendo estilos de juego muy distintos y la capacidad de desempeñar un rol u otro. A pesar de que ahora mismo su número puede no parecer demasiado alto, hay que señalar que nos encontramos ante una beta muy temprana, por lo que es de esperar que vayan incluyendo más periódicamente, incluso tras el lanzamiento de la versión final. También hay que comentar la existencia de ciertos desequilibrios entre ellos, y a pesar de que es muy temprano para confirmarlo, ya hemos detectado ciertos personajes que bien llevados suelen acabar inclinando la balanza hacia un lado u otro.
La interfaz del menú principal también necesita ser retocada con urgencia, especialmente el sistema de chat con nuestros amigos, ya que es bastante rudimentario e incomodo. En partida sí que funciona bastante bien, incluso hay frases básicas que podemos escribir mediante atajos rápidos, lo cual nos ahorra mucho tiempo a la hora de comunicar algo importante.
En lo que respecta al apartado gráfico, nos encontramos ante un título resultón, aunque no demasiado potente. No explota para nada toda la potencia que un PC tiene que ofrecer, y en este sentido no va muy allá, pero todo lo que muestra lo hace bastante bien, la velocidad de juego es muy alta y todo se mueve suave y fluido sin apenas lag. Los personajes, aunque no cuentan con una gran cantidad de polígonos, son reconocibles y están bien modelados, al igual que el escenario. Esto hace que los requisitos no sean demasiado altos y se pueda jugar prácticamente en cualquier PC, haciéndolo accesible para casi cualquier jugador que se interese por él. En el apartado sonoro no hay gran cosa que destacar, más allá de un correcto doblaje al inglés y un par de melodías que se repetirán sin descanso, siendo la del menú principal la más destacable. Los efectos de sonido por otra parte se limitan a cumplir sin más.
Si os gustan los MOBA os recomendamos que no perdáis de vista a Smite, ya que ha llegado sin hacer mucho ruido, pero rebosando calidad por los cuatro costados. Gracias a algo tan simple como un cambio de perspectiva (acompañado de unos controles que funcionan a las mil maravillas), los chicos de Hi-Rez Studios han conseguido añadir una dimensión completamente nueva a la propuesta habitual del género, potenciándola haciéndola mucho más inmersiva, fresca y directa, pero sin perder ni un ápice de su profundidad. Actualmente se encuentra en fase de beta cerrada, pero si queréis uniros a esta adictiva batalla de dioses podéis registraros en su web oficial para intentar conseguir una de las claves que reparten.