Apenas quedan unos días para que los fans de SimCity puedan volver a disfrutar de esta veterana saga, la cual lleva diez años ausente desde que se lanzara SimCity 4 en el 2003. Recientemente hemos tenido la ocasión de participar en su última sesión de beta cerrada, y tal y como os veníamos comentando en anteriores impresiones, os volvemos a confirmar que probablemente nos encontremos ante un juegazo que hace honor al nombre que lleva y que sabrá encandilar a cualquiera mínimamente interesado en la estrategia de gestión.
En esta beta nos han dejado probar el tutorial y una hora de juego, lo cual no nos ha dado para desarrollar demasiado nuestra ciudad, pero sí que ha sido suficiente para permitirnos ver muchas de sus virtudes. Lo primero que queremos destacar es lo genialmente implementado que está el tutorial, algo que consideramos fundamental para que cualquiera pueda iniciarse con comodidad y no nos veamos abrumados nada más empezar a jugar por sus múltiples opciones.
En él llegaremos a una ciudad que está prácticamente en la ruina tras la nefasta gestión llevada a cabo por el anterior alcalde, por lo que la responsabilidad de poner las cosas en orden recaerá sobre nosotros, un sueño que a muchos les gustaría vivir en nuestro país con la diferencia de que aquí al menos los políticos dimiten. Por lo tanto, tendremos que crear empleo, derribar edificios en ruinas, afianzar la seguridad ciudadana, mejorar la sanidad y la educación, poner unos impuestos justos, hacer que la economía se mueva, etcétera. En definitiva, tratar de mantener a nuestros ciudadanos contentos dándoles lo que cualquiera exigiría para que no quieran lincharnos. Y todo ello mientras evitamos arruinarnos.
Para ayudarnos en esta complicada labor nuestra asistente personal irá comentándonos los problemas más urgentes con los que tendremos que lidiar mientras diversos mensajes de texto nos explican el funcionamiento de la interfaz de forma muy eficaz. Durante todo el tutorial siempre nos llevarán de la mano y nos indicarán constantemente donde tenemos que hacer click, por lo que en ningún momento os sentiréis perdidos.
Una vez lo superemos será cuando comience el auténtico juego. Empezaremos con una pequeña ciudad a la que tendremos que hacer crecer para convertirla en lo que queramos. Lo más importante de inicio será conectarla con el resto de la región, ya sea construyendo carreteras, aeropuertos, etcétera. Haciendo esto permitiremos que los ciudadanos de otras ciudades puedan venirse a vivir a nuestros dominios o simplemente la visiten para hacer turismo.
A la hora de construir, tenemos que tener muy en cuenta que podemos crear tres tipos de zonas distintas: residenciales, comerciales e industriales. Las primeras serán en las que construiremos casas y viviendo para nuestros sims, las segundas como su propio nombre indica serán las pertenecientes a tiendas y comercios, y finalmente las últimas serán en las que levantemos nuestras fábricas. Pero ojo, que si construimos en el primer sitio en el que nos venga bien hacer click podemos llevarnos un buen disgusto posteriormente.
Esto se debe a que por ejemplo, las fábricas devalúan el valor del terreno debido a lo mucho que contaminan, por lo que nuestros sims no querrán irse a vivir cerca de ellas, especialmente los de clase alta. Una decisión inteligente para atajar este problema sería construirlas en las afueras y bien alejadas de las zonas residenciales, aunque será importante conectarlas al resto de la ciudad para que nuestros habitantes puedan ir a trabajar en ellas y estas a su vez tengan la posibilidad de llevar sus productos a las tiendas.
Sobre esta base ya dependerá de nosotros (y de nuestro dinero) lo que queramos hacer, aunque suministrar recursos básicos como el agua y la electricidad será fundamental si no queremos provocar que nuestros sims se vayan en masa de la ciudad. Todo lo que hagamos tendrá sus consecuencias, tanto positivas como negativas, por lo que tendremos que valorar cuidadosamente nuestros movimientos. Por poner unos pocos ejemplos, crear casinos nos permitirá generar nuevos puestos de trabajo y animará el turismo, aunque también provocará un aumento de la delincuencia, por lo no estaría de más crear alguna que otra comisaría extra para asegurar la seguridad ciudadana.
Otro caso distinto lo tendríamos en los impuestos. Unos impuestos altos nos supondrán unos beneficios muy apetecibles para hacer grandes cosas, algo que puede hacernos perder el favor de los ciudadanos. En cambio, si los impuestos los bajamos mantendremos a la población contenta, pero luego no os extrañéis si caéis en números rojos. SimCity es una toma constante de decisiones en las que tendremos que valorar tanto a corto como a medio y largo plazo. Además, no siempre podremos predecir lo que va a ocurrir, ya que en cualquier momento podemos ser víctimas de algún tipo de desastre natural, humano o alienígena que trastoque todos nuestros perfectos planes y pongan en juego nuestra pericia para salir de las crisis, lo que anima bastante su desarrollo.
Pero uno de los grandes atractivos de este SimCity lo encontraremos en su faceta multijugador, la cual hará que no solo nos preocupemos por nuestra ciudad (o ciudades, si decidimos gestionar más de una), ya que podremos interactuar con las de otros jugadores que se encuentren en nuestra región. Gracias a esto nuestras miras se ampliarán enormemente, lo que nos permitirá colaborar para obtener beneficios mutuos e incluso trabajar en proyectos comunes, algo de lo que hablaremos más detalladamente en el análisis cuando hayamos podido explorar a fondo todas sus posibilidades.
En lo que respecta a su apartado gráfico, no nos cansaremos de repetir lo mucho que nos está gustando el genial acabado de todos sus edificios y estructuras, así como la intensa actividad que se respira constantemente en el ambiente, con los sims haciendo sus quehaceres diarios. En consecuencia, las ciudades se sienten como algo vivo, transmitiendo esta sensación como pocas veces habíamos visto antes en un juego.
Todo esto no serviría de nada si la interfaz no estuviera a la altura, ya que en un título de este tipo es de lo más importante. Por suerte aquí han vuelto a dar en el clavo, con unos menús muy intuitivos y visuales que minimizan todo lo posible el número de clicks necesarios. Incluso podremos optar por diversas vistas para ver con más detalle los aspectos más concretos que queramos controlar, como el índice de contaminación de la red de alcantarillado. Además, la representación visual es tan buena que de un simple vistazo podremos conocer el estado de ánimo de nuestros sims y muchas de sus necesidades.
En cuanto al sonido poco que destacar, con una banda sonora muy tranquila y totalmente secundaria a la que rara vez prestaremos atención y que difícilmente recordaremos tras una sesión de juego. Tampoco existe un doblaje al español, ya que aquí los sims hablan en ese peculiar idioma inventado que tanto les caracteriza. Los FX sí que consiguen destacar, ya que son tremendamente variados y aportan mucho ambiente a las partidas.
Pocas dudas nos quedan ya sobre la calidad de la que va a gozar la nueva obra de Maxis y no podemos estar más impacientes por echarle el guante a la versión final para exprimirlo a fondo y poder confirmaros o no si todas estas impresiones que nos ha transmitido hasta ahora se materializan en el que esperamos que sea el regreso por todo lo alto de una de las sagas más queridas del mundo de los compatibles.
