La moda de los juegos gratuitos parece estar muy lejos de acabar, tal y como parecen indicar la gran cantidad de títulos que continúan saliendo bajo este modelo de negocio. Una de las últimas compañías en sumarse al carro ha sido Bandai Namco, aunque con resultados muy irregulares. Si bien empezó con buen pie gracias a Tekken Revolution, juegos como SoulCalibur: Lost Swords o Ace Combat: Infinity no nos hacen mostrarnos especialmente optimistas a la hora de abordar un nuevo título "gratuito" de la compañía.
Ahora, tras poco más de un mes desde que se celebrara su anuncio, hemos tenido la ocasión de probar en profundidad la alfa de Rise of Incarnates, una saga de nueva creación que se lanzará en exclusiva para PC a través de Steam bajo este popular modelo de negocio. Si bien se ha promocionado como un juego de lucha de 2 vs 2 y muchos de sus responsables han participado en sagas como Tekken o SoulCalibur, la verdad es que tiene bien poco de ellos.
Para empezar, sus controles son sencillísimos y no tenemos ni siquiera la posibilidad de realizar combos. Un botón de ataque cuerpo a cuerpo, otro para ataques a distancia y un tercero para realizar la habilidad especial de cada personaje. No busquéis más porque no lo vais a encontrar. Ahora bien, para realizar algunas técnicas nos pedirán que pulsemos uno de esos botones a la vez que inclinamos el stick hacia una dirección concreta.
Los ataques a distancia cuentan con la característica de que son limitados, así que tendremos que esperar a que se recarguen si abusamos mucho de ellos. Además, si mandamos al enemigo a volar con un golpe, nuestro compañero podrá continuar el "combo" con una cadena de golpes más potente de lo habitual.
Si os estáis preguntando cómo es posible que mandemos a alguien volando con un golpe, esto se debe a que los escenarios son más o menos grandes para permitirnos movernos con total libertad por ellos, por lo que podremos dar gigantescos saltos e incluso volar durante un tiempo limitado.
Como ya hemos dicho, cada personaje cuenta con una habilidad especial, la cual puede traducirse en cosas como transformaciones, agarres que absorben vida o incluso invocación de súbditos (el único luchador que hemos podido probar con este poder llama a una horda de zombis bastante molesta para el enemigo), suponiendo esta la mayor diferencia que hay entre ellos, además de sus estadísticas de ataque, agilidad, defensa y vida, las cuales también son diferentes.
Todo esto se traduce en unos combates que nos han parecido demasiado simples y donde la mayor dificultad que encontraremos radicará en saber movernos para pillar con la guardia baja a los rivales y en compenetrarnos correctamente con nuestro compañero, ya que aquí gana el equipo que consiga dejar sin vidas al contrario, y estas son compartidas, así que querremos proteger a nuestro aliado para que no lo maten.
Repetimos que lo que hemos probado es una versión muy temprana del juego, pero no tardamos mucho más de media hora en sentir cierto aburrimiento y tedio tras cada combate, por lo que habrá que ver si la inclusión de nuevos modos y de más personajes pueden combatir unas batallas demasiado planas y que por muy vistosas que sean al principio, no terminan de cuajar ni de llenar.
Tras cada pelea iremos obteniendo puntos de experiencia para subir de nivel, mejoras para el personaje y dinero para invertir en la tienda del juego, la cual todavía no está activa, por lo que no podemos comentaros sus contenidos. Eso sí, el hecho de que haya objetos con los que poder equipar al personaje, no solo estéticos, sino también para mejorar sus estadísticas, es algo que nos causa cierta preocupación, ya que si no se miden correctamente los micropagos puede acabar por convertirlo en un temido "pay-2-win", por lo que será un punto a vigilar con mucho cuidado.
También tenemos que mencionar lo terribles que son sus controles con teclado, los cuales nos han parecido prácticamente injugables, por lo que os recomendamos encarecidamente que uséis un mando si os planteáis jugarlo alguna vez cuando se lance de forma oficial, a menos que esto sea algo que se solucione durante los próximos meses.
Gráficamente, por mucho que sea PC, tampoco os esperéis nada del otro mundo, ya que no aprovecha ni por asomo la potencia de los equipos más actuales (aunque esto es algo que puede cambiar en un futuro, ya que os recordamos que esto no es más que una alfa), con unos modelados de personajes y escenarios simplemente correctos, pero sin alardes.
La temática post-apocalíptica de la que hace gala tampoco nos ofrece un apartado artístico especialmente llamativo, por lo que las vistas de cosas como una Times Square destruida no llegarán a entusiasmarnos demasiado. Ni siquiera su diseño de personajes nos ha resultado inspirado, ya que hace uso de muchos tópicos mil veces ya vistos, tanto en juegos como en mangas y animes.
Del sonido no tenemos mucho que deciros, ya que hemos estado escuchando la misma canción una y otra vez sin descanso, la cual no está mal y tiene el suficiente ritmo como para ambientar correctamente los combates, aunque no hemos tardado demasiado en aborrecerla ante tanta repetición. Por otra parte, los efectos de sonido y el doblaje (en inglés) resultan simplemente funcionales.
Rise of Incarnates se encuentra en una fase de desarrollo muy temprana y por ello tenemos que concederle el beneficio de la duda, ya que de aquí a su lanzamiento las cosas pueden cambiar y mucho, aunque lo que está claro es que tiene un largo camino por delante si quiere conseguir llamar la atención de los jugadores lo suficiente para que al menos le dediquen parte de su tiempo y no lo desinstalen de sus equipos tras probarlo un rato.