No sabemos si Besiege se convertirá en el próximo éxito independiente, pero mimbres tiene para ello. En un momento en el que los juegos con acceso anticipado de Steam se están poniendo en tela de juicio, ya que se está demostrando que muchos de estos proyectos no llegan a buen puerto, incumplen sus promesas o sus desarrollos se eternizan, Besiege ha apostado por llegar con una alpha muy preliminar a todo aquel que desee probar su propuesta, e ir moldeando la experiencia en base a la opinión de los jugadores, como ya hizo el mítico Minecraft.
Estamos ante un simulador de construcción de máquinas de asedio medieval, en el que tenemos total libertad para construir el ingenio mecánico que queramos con tal de cumplir el objetivo de la misión, ya desea destruir un edificio, acabar con un ejército o llegar a determinado lugar del escenario esquivando ciertos obstáculos.
La gracia de todo esto es que se sustenta en un avanzado sistema de físicas, muy realista, y a la hora de diseñar nuestra máquina de guerra cualquier error se paga, y no es fácil llevar a cabo lo que tenemos en mente y que funcione correctamente.
Tanta libertad para construir es un arma de doble filo, y muchas veces se acaba volviendo en contra; cuantos más elementos añadamos a nuestra máquina o vehículo más probabilidades tenemos de que sea inestable, que pese demasiado, que no se mueva correctamente y una larga lista de problemas. Comenzamos en un espacio limitado pero razonablemente amplio para construir, con un núcleo como punto de partida, y alrededor de este tenemos que ir añadiendo elementos. Maderos de diferentes tamaños, bisagras, ruedas, abrazaderas, suspensiones, placas de metal, articulaciones, pistones, dientes, etcétera, un gran número de elementos que amenaza con seguir creciendo en próximas actualizaciones.
Con esto ya podemos empezar a construir nuestra máquina de guerra, que como hemos dicho antes tenemos que adecuar al requerimiento de cada misión, de momento con objetivos muy simples y una libertad enorme para cumplirlos, con combinaciones infinitas. Por ejemplo en la primera misión tan solo tenemos que destruir una casa, y con poner cuatro ruedas a un madero para que avance hacia adelante y embista el edificio será suficiente. Poco a poco la cosa se complica, y será necesario proteger la máquina de los ataques de los soldados, añadir cañones para atacar a distancia, e incluso construir catapultas y grúas que puedan agarrar objetos.
Como máquina de guerra que es podemos incorporarle todo tipo de armas: bolas de pinchos, hojas de metal, sierras, pinchos, cañones, lanzallamas, bombas, rocas, etcétera, que hay que saber utilizar y colocar, ya que por ejemplo es muy fácil con el lanzallamas prender fuego a la máquina por accidente, o que un cañón que no esté bien sujeto, con la potencia del disparo, destruya la estructura. Lo bueno es que a cada una de las armas podemos asignarle una tecla por separado, y esto nos permite disparar los cañones en distinto orden.
De momento en los escenarios como amenazas solo encontramos soldados con espadas y arqueros, y no hay que esmerarse mucho a la hora de proteger la máquina, pero seguro que en futuras actualizaciones con nuevos mundos y misiones esto es algo que tendremos que cuidar. Los retos relacionados con los enemigos son por ejemplo eliminar al 90% de ellos, como sea, y al igual que las físicas de la máquina, la destrucción de los escenarios está muy lograda, y cómo mueren los humanos y las ovejas, impregnando todo de sangre de manera disparatada, es muy divertido.
Que tengamos un sistema de físicas convincente y realista no quiere decir que estemos ante un juego que busque el realismo, que sea de crear máquinas de asedio medieval históricamente factibles, y la demostración de esto es que podemos conseguir que nuestros ingenios vuelen, gracias a mecanismos como alas y hélices. Si ya es complicado poner unas cuantas ruedas y que la máquina se mueva correctamente, hacer que vuele es toda una proeza, solo apta para los jugadores más pacientes y dedicados. Lo bueno de Besiege es su absoluta inmediatez, a la hora de colocar sus elementos, de ver cómo funcionan, todo es inmediato, no hay tiempos de carga, y experimentar una y otra vez nunca se hace pesado.
Estamos ante un juego realmente exigente, que no es frustrante porque nos da mucha manga ancha para cumplir los objetivos, pero que requiere de tiempo y paciencia para construir buenas máquinas. La sencilla y correcta interfaz y los controles nunca son un obstáculo para ello, y es muy intuitivo manejar todos los menús, mover la cámara y conseguir siempre la mejor perspectiva. Si acaso hay bastante margen de mejora es en unos tutoriales demasiado escuetos, que no entran en profundidad a explicar conceptos importantes, como por ejemplo la dirección y la suspensión de los vehículos. Algo que seguro es aplastantemente lógico para un ingeniero, pero no para el común de los mortales.
De momento en la alpha tenemos un único mundo con 15 niveles, que no son muy complicados de superar, pero esto ya es suficiente para estar entretenidos un buen puñado de horas creando todo tipo de ingenios mecánicos, que podemos guardar en cualquier momento cómodamente, para recuperar después. Así que si hemos invertido muchas horas creando un aparato volador para determinada misión, lo mejor será guardarlo por si lo necesitamos más adelante. En futuras actualizaciones tendremos nuevos mundos con sus respectivas misiones, e incluso un escenario en la luna, que seguro apuesta por ofrecer otro tipo de gravedad.
El apartado gráfico, con mucho margen de mejora ya que no hay que olvidar que estamos ante una alpha, nos parece muy acertado. Sencillo y minimalista pero totalmente funcional, centrando toda la carga gráfica en nuestras creaciones y en los elementos del escenario con los que tenemos que interactuar, sin cosas accesorias. Nos parece una gran idea ya que muestra un aspecto elegante y agradable, y a falta de más optimización, esto permitirá a Besiege moverse sin problemas en una enorme cantidad de ordenadores diferentes.
Apunta alto
Besiege es una sorpresa muy agradable y creemos que va a dar mucho que hablar en los próximos meses. Es de esos juegos de acceso anticipado que por los 7 euros que vale en estos momentos ya merece la pena hacerse con él, con una base excelente y un concepto único, bien ejecutado y divertido, que no va a hacer más que mejorar con futuras actualizaciones. Con la enorme cantidad de juegos que se lanzan todos los meses cuesta creer que todavía haya espacio para ideas originales, pero las hay, y en este caso ha sido tan fácil como la de adaptar a formato de videojuego los juguetes de construcción tipo Meccano con los que algunos jugamos en nuestra infancia, valiéndose de los avanzados sistemas de físicas actuales. Este es un primer y rápido contacto, pero seguro que os volveremos a hablar de Besiege en los próximos meses.