Ya hay noticias de un Zelda para Wii, pero habrá que esperar al año 2010. Mientras tanto, los seguidores de Link y sus continuas aventuras para salvar a la princesa tienen motivos para estar contentos, siempre y cuando cuenten con una Nintendo DS. The Legend of Zelda: Spirit Tracks, anunciado el pasado marzo en la Games Developers Conference, llega este otoño a la consola Nintendo DS y por lo que hemos podido probar en el E3, por difícil que parezca, mejora al excelente Phantom Hourglass. Spirit Tracks vuelve a usar el excelente interfaz de la pantalla táctil para controlar todas las acciones, pero simplifica en gran medida el interfaz. Vuelve a contar con ese estilo visual tan "Wind Waker" que tan bien queda en la consola portátil.
El juego tiene lugar 100 años después que Phantom Hourglass, y uno de los misterios de la historia es por qué ahora los Phantom son amistosos con Link. De hecho, en una de las partes de la demo, la de las mazmorra, nos acompañaba en todo momento un Phantom al que usábamos para nuestros fines. No se sabe hasta qué punto nos acompañará, porque luego en la batalla contra el jefe final no estaba, pero la navegación por mazmorras con un Phantom permite puzles mucho más interesantes y "táctiles" que el juego anterior. Aunque también había una parte de la demo donde controlábamos a Link en su tren, y otra con una batalla contra un jefe final ya mencionada, el control de Phantom es lo que más nos ha llamado la atención.
A grandes rasgos, el Phantom que nos acompaña es una especie de mascota superpoderosa y resistente que luchará contra los enemigos y podremos controlar, trazándole caminos que seguir. Esto se hace con un excelente interfaz: el Phantom tiene una marca debajo, y al pulsar en esa marca, y arrastrar lápiz táctil, podremos marcarle caminos a seguir: caminos interactivos a donde pongamos el stylus, por lo que podremos ordenarle que golpee interruptores. Esta novedad en la jugabilidad hace que los puzles de las mazmorras hagan uso del Phantom, cosa que pudimos comprobar en nuestros breves minutos con el juego: el Phantom es resistente al fuego, por lo que podía pasar por una barrera, y luego desactivarla.
También es resistente a la lava, y Link puede subirse sobre él, por lo que podemos hacer que avance por un lago de lava, con Link encima, y así llegar hasta lugares inaccesibles. Más adelante, también usábamos al Phantom para activar interruptores simultáneamente (marcándole un camino, y golpeando nosotros con Link cuando él lo hiciese), y solucionar puzles bastante complejos: una declaración de intenciones, y un montón de posibilidades nuevas, en apenas unos minutos de juego.
La parte de la lucha contra el jefe nos familiarizaba con el único ítem desvelado hasta la fecha, que nos permitirá generar remolinos de viento con los que activar interruptores u objetos lejanos, mover items (por ejemplo, una llave en la parte de mazmorra) y despejar el camino de obstáculos. Nada más conseguirlo, limpiábamos una zona de una especie de gelatina verde que envenenaba a Link, y en la siguiente habitación soplábamos a una especie de ratones bomba para así romper una barrera. Más adelante, el jefe final al que nos enfrentábamos tenía un punto débil en la cola, pero primero teníamos que lanzarle un remolino de viento, para que se limpiase de sustancia venenosa, y así golpearle con nuestra espada. La batalla con el jefe final tenía varias fases que exigían el uso inteligente de este ítem, y la interacción con esos "ratones bomba" para hacerle daño.
Finalmente, la parte más llamativa pero al mismo tiempo la que menos nos ha gustado: Link tiene un tren por el que moverse por el mundo, repleto de vías. El tren se controla de forma sencilla, contando con una palanca a la derecha que podremos mover para marcar las velocidades a las que tiene que ir, e incluso para dar marcha atrás. La complicación viene de los animales que se crucen en la vía, que tendremos que ahuyentar tirando de la cadena para tocar la bocina, y de los numerosos enemigos que se reunirán a los lados para lanzarnos bombas, que pueden acabar con nuestra bonita locomotora. Por suerte, estamos armados con un cañón y, moviendo la cámara con la pantalla táctil, tenemos una visión de 360 grados para lanzarles nuestras propias bombas y así evitar que acaben con nosotros.
Esto fue todo los mostrado en la demo del E3, que no es poco, y nos ha resultado tremendamente prometedor. Parece más variado que Phantom Hourglass, el interfaz sigue siendo excelente, los gráficos y el apartado visual en general siguen a un altísimo nivel, y la inclusión del Phantom como amigo de Link parece tener grandes posibilidades en la jugabilidad, permitiendo puzles más variados e interesantes en las mazmorras. Sin duda el gran lanzamiento de Nintendo DS para esta temporada navideña.
