Este año acaba de marcar el trigésimo aniversario de una de las compañías más queridas de la industria, Rare, que lo ha celebrado con uno de los mejores recopilatorios que hemos visto en mucho tiempo. Muchos esperaban que Mario, uno de los mayores iconos de los videojuegos, celebrase la treintena con una colección similar, pero Nintendo ha preferido apostar por algo diferente. Hablamos, por supuesto, de Super Mario Maker, un juego que continúa la filosofía "Juega. Crea. Comparte" que popularizó en consolas LittleBigPlanet, y que ahora disfruta de notable popularidad.
Por ahora contamos con una versión especial para prensa que todavía no nos ha dejado disfrutar de todos los contenidos del juego, ya que se van habilitando poco a poco según pasan los días, pero trasteando con los niveles del juego –que podemos editar y jugar, pero no compartir online– hemos descubierto que apenas sabíamos nada de todas las posibilidades que Super Mario Maker tiene realmente que ofrecer.
Creación ¿sin límites?
Super Mario Maker nos ofrece muchas, muchas herramientas para crear el Mario que siempre hemos soñado. Podemos incluso crear "Mundos", que serían como listas de reproducción para poder jugar nuestros niveles de manera consecutiva, como si de un juego completo se tratara. Podemos elegir la apariencia gráfica del nivel (a elegir entre Super Mario Bros., Super Mario Bros. 3, Super Mario World y New Super Mario Bros.), el "ambiente" del escenario (el típico primer escenario de todos los Mario, subterráneo, acuático, el castillo de Bowser...) y todo lo que en él se encuentra.
Crear el diseño básico de un escenario es increíblemente sencillo. Tan sólo es necesario coger el GamePad, el Stylus (el lápiz, para los amigos), y empezar a "pintar". Elegimos los materiales con los que queremos dar la forma al escenario, dibujamos su forma y, si nos equivocamos, lo borramos cómodamente. Después, colocamos el resto de elementos sobre nuestra base y, voilà, nivel listo. Por supuesto, para facilitar la creación se puede copiar, se pueden seleccionar varios elementos a la vez, se puede hacer y deshacer...
Crear un nivel "básico" decente –y lo llamamos básico porque ya hemos visto algunas auténticas locuras– es cuestión de media hora trasteando con el editor, aunque, obviamente, las ideas de cada uno serán clave para crear un diseño más o menos atractivo. Como decíamos, por el momento sólo tenemos la herramientas básicas, pero ya hemos podido ver que hay otras "avanzadas", como poner sonidos y animaciones adicionales, activar zonas fantasmas o usar puertas, algo de lo que hablaremos cuando hayamos podido probar sus posibilidades en condiciones.
En cualquier caso, Super Mario Maker ha conseguido volver a sorprendernos, y estamos seguros de que va a ser incluso más completo de lo que esperábamos. Además, en otros juegos similares las buenas ideas necesitaban venir acompañadas de habilidad con el editor, pero en el caso de Super Mario Maker se eliminan todas las barreras de la interfaz, simplemente tenemos que marcar con el lápiz en la pantalla qué queremos, dónde lo queremos o cómo lo queremos.
Aquí también se viene a jugar
Como habréis visto si habéis seguido las noticias de Vandal estos días, Super Mario Maker también tiene niveles "oficiales" que se incluyen con el juego, los cuales nos ofrecen una serie de desafíos adicionales y, según entendemos, nos ayudarán a desbloquear cosas. Éstos llegan en bloqueas de ocho niveles, si bien sólo tenemos 10 vidas para completarlos. Al principio esas 10 vidas serán más que de sobra, pero, como os podéis imaginar, la cosa se irá complicando.
Estos niveles nos animan a recorrer, en cierto modo, la historia de Mario. Por una parte tenemos niveles un tanto originales que jamás encontraríamos en un Super Mario, estilo minijuegos, o pruebas bastante difíciles y locas que en un juego tradicional estarían bastante fuera de lugar. Por otro tenemos niveles más clásicos, incluyendo algunos extraídos casi directamente de los títulos mencionados anteriormente. Encontraremos reimaginaciones de fases conocidas, así como homenajes que nos permitirán jugar esos niveles casi sin alterar. Si sois fan de Mario, preparaos para unos buenos golpes de nostalgia.
No faltan tampoco, por supuesto, la posibilidad de jugar a los niveles de la comunidad. Al acceder online podemos explorar los niveles, los creadores o sumergirnos en un desafío en el que completaremos una secuencia de niveles (en fácil, 16 en medio y difícil) creados por otros jugadores con un máximo de 100 vidas. A pesar de las pocas herramientas disponibles ya hemos visto creaciones de lo más interesantes, y preparaos para cuando se lance porque estamos seguros de que vamos a ver muchas, muchas sorpresas en él, incluyendo desafíos de lo más exigentes para los aficionados de Mario más hardcore.
El equilibrio entre lo nuevo y lo clásico
Super Mario Maker es una gran manera de celebrar los 30 años del legendario fontanero. Las posibilidades que ofrecen a la hora de crear son enormes, y la accesibilidad del título es sorprendente. Todo es claro e intuitivo, y además, consigue demostrar que el GamePad puede ser muy útil cuando se encuentra el uso adecuado, algo que no han hecho demasiados títulos. Todo en Super Mario Maker es un gran y acertado homenaje, incluso la integración con los amiibo, de la que os hablaremos más adelante.
El único pero que podemos ponerle al juego es que dosifique los contenidos, ya que para desbloquearlo todo tendremos que jugar a él durante mínimo cinco minutos al día durante nueve días. No es tampoco un esfuerzo desmesurado y evitará que nos abrumemos con sus posibilidades, pero seguro que a más de uno puede no gustarle esta idea. En cualquier caso, por el momento vamos a quedarnos con lo bueno. Super Mario Maker nos está encantando, y el cumpleaños de Mario puede estar a la altura de su historia.