Aunque ya aparecía un primo de este personaje en Super Mario Bros. dándonos las gracias pero advirtiéndonos de que la princesa se encontraba en otro castillo, no fue hasta Super Mario Bros. 2 cuando Toad con nombre propio y tal como lo conocemos ahora hizo aparición, siendo uno de los personajes jugables. Desde entonces, este ha aparecido en prácticamente todos los juegos de Mario, con más o menos protagonismo, no habiéndose perdido por ejemplo ninguna entrega de la divertida serie Mario Kart, habiendo protagonizado el juego de puzles Wario's Woods , y volviéndose de nuevo un personaje controlable en la serie New Super Mario Bros.
En el fabuloso Super Mario Galaxy conocimos a un nuevo pariente de este personaje, Captain Toad –en español Jefe del Escuadrón Toad-, un toad aventurero y explorador que volvió aparecer en la secuela, Super Mario Galaxy 2, y que en el reciente Super Mario 3D World protagonizó sus propias fases de bonus, que se desarrollaban en unos pequeños escenarios en los que había que encontrar las cinco estrellas verdes escondidas. Basado en estas peculiares fases, Nintendo anunció por sorpresa en el pasado E3 Captain Toad: Treasure Tracker, un juego de puzles con un planteamiento muy sencillo pero que después de probarlo nos gustó mucho, bastante más de lo que nos esperábamos.
Por si no habéis jugado a Super Mario 3D World -estáis tardando-, explicaros que en los niveles especiales titulados Aventuras del Jefe de Cuadrilla Toad, teníamos que recorrer un pequeño e intrincado escenario recogiendo todas las estrellas verdes, con un Toad que no podía saltar y apenas correr un poco, teniendo que mover la cámara para encontrar el camino correcto, evitando a los enemigos y superando sencillas plataformas, como si fuera un juego de puzles. Partiendo de este concepto, se ha construido todo un juego a su alrededor, teniendo que recoger ahora unas gemas en lugar de estrellas, y siendo el objetivo llegar hasta una estrella dorada para superar el nivel.
Como en las fases de bonus de Super Mario 3D World, Captain Toad: Treasure Tracker se juega con el GamePad, y movemos a Toad con el stick izquierdo, con el botón B realizamos una pequeña carrera, y movemos la cámara tanto con el stick derecho como moviendo el mando gracias a los giroscopios. En los escenarios hay algunas plataformas y elementos que podemos activar tocándolos en la pantalla táctil, y pulsando el botón A podemos interactuar con algunos objetos del entorno, por ejemplo arrancando unas plantas que nos dan monedas, o recogiendo unos nabos que podemos lanzar a los enemigos para derrotarles.
Superar las fases, al menos las que jugamos, no era especialmente complicado, pero sí debemos ir con cuidado y observar con atención el escenario si queremos recoger todas las gemas de cada nivel, que a veces están bastante bien escondidas. Enemigos que hay que esquivar, mecanismos que se mueven temporalmente que abren diferentes caminos, debemos mover constantemente la cámara para que no se nos escape ninguna ruta o camino secreto. Es un juego para jugar tranquilamente, sin prisas, y al menos en la aventura por defecto no hay temporizador, aunque no nos extrañaría algún modo contrarreloj en la versión final.
La segunda fase que jugamos nos pareció bastante original. En esta nos montábamos en una vagoneta y teníamos que mirar a la pantalla del GamePad para ver una perspectiva en primera persona, desde la que podíamos disparar nabos, con los que derrotábamos enemigos y recogíamos monedas y otros objetos, moviendo el mando para apuntar, muy divertido la verdad. La tercera fase era un jefe, un espectacular dragón que intentaba achicharrarnos mientras íbamos escalando el nivel, teniendo que escondernos en las distintas coberturas, pasando a un planteamiento más propio de un juego de acción y plataformas tradicional.
La última fase que jugamos transcurría en una mansión fantasma, y era la más compleja de todas, como estamos acostumbrados en la saga Super Mario con estos niveles de ambientación terrorífica. Muchos caminos con distintas puertas, multitud de enemigos, fantasmas a los que teníamos que mirar para que dejaran de seguirnos, y plataformas que teníamos que activar tocando en la pantalla táctil. Esta fase nos dejó claro que el juego no tiene por qué ser necesariamente un paseo, y que habrá a veces que tendremos que darle un poco al coco, sobre todo para acabar todas las fases al 100%, habiendo recogido todas las gemas que esconden.
Gráficamente es un juego muy bonito, y al desarrollarse en escenarios muy pequeños, hay mucho detalle gráfico, una buena iluminación y logrados efectos, en la línea de lo que vimos en Super Mario 3D World. Se ve genial la verdad, y poco más se le puede pedir a un juego de estas características, acompañado además de unos efectos de sonido y unas melodías muy simpáticas, que conforman una experiencia apacible y alegre, para jugar tranquilo y relajado.
Una agradable sorpresa
Aunque a todas luces pudiera parecer un juego menor entre lo anunciado y mostrado para Wii U en este E3, curiosamente es uno de los títulos que más nos ha gustado. Las fases que jugamos nos parecieron muy ingeniosas y llenas de buenas ideas, con un excelente diseño, y habrá que esperar a ver cuántos niveles tiene y si todos mantienen este nivel de calidad y esa capacidad para sorprendernos constantemente con nuevas propuestas. Sin tener todavía muy claro si se trata de un juego para la eShop o de formato físico, se lanzará a finales de este año para Wii U.